viernes. 19.04.2024
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Los probióticos son parte de los llamados “alimentos funcionales” al aportar una serie de beneficios muy importantes al organismo, comenzando con el fortalecimiento del sistema inmune y el incremento de la producción de vitaminas. Máyla® Pharma los recomienda durante el invierno justamente porque sus beneficios van más allá de simplemente la nutrición básica.

Es importante tener en cuenta la posibilidad de sumar los probióticos a nuestra alimentación en la temporada de invierno en esta estación se incrementan los temidos catarros y resfriados. Todo ello deriva, en parte, por el cambio de estación y por los nuevos hábitos que se adquieren durante la temporada.

En este contexto, se vuelve aún más importante consumir probióticos durante los meses más fríos. De hecho, incluso es recomendable hacerlo desde antes de la llegada del invierno para, más bien, ayudar a prevenir estas enfermedades de forma natural. Si no, los probióticos van a seguir siendo muy efectivos para combatir las afecciones típicas de la estación fría.

¿Qué son y por qué ayudan al sistema inmunitario?

Los probióticos, son unas bacterias beneficiosas que, después de una ingesta controlada, ejercen beneficios sobre la salud que van más allá de la nutrición del mismo. Los probióticos viven en la flora intestinal de forma natural, donde se genera una parte importante de los agentes del sistema inmunitario. El resultado es subir las defensas del cuerpo.

Sin embargo, hay que considerar que los probióticos deben mantenerse vivos en el colon para ser efectivos. Allí, van a adquirir la capacidad de desarrollarse y de integrarse de forma natural en el ecosistema ya creado en el sistema digestivo. Por lo tanto, es importante asegurarse de que no sean perjudiciales para el cuerpo.

Este complemento nutricional se tiene que formar únicamente de ciertas cepas bacterianas, originarias de la flora bacteriana del intestino. Es un requerimiento porque los microorganismos buscan equilibrar la microflora intestinal, sin invadir, sino únicamente contribuir a que cumpla sus funciones de una forma óptima.

¿Por qué es tan importante consumirlos en invierno?

Es la temporada en la que surgen con más facilidad varias enfermedades comunes, como el catarro y el resfriado común. Por lo tanto, la mejor forma de mantenerse sano durante la estación más fría es subir las defensas del cuerpo, lo que evita de forma natural la aparición de varias enfermedades.

El motivo por el que surgen tantas enfermedades es que las defensas bajas son muy comunes en invierno. Es normal que el sistema inmunitario se debilite bajo ciertas condiciones, incluyendo el frío. De aquí surgen los catarros tan frecuentes cuando agarramos mucho frío o de forma imprevista bajamos nuestra temperatura.

Sin embargo, es altamente efectiva la estimulación del sistema inmunitario en la mucosa intestinal para prevenir una serie de enfermedades y curarlas en caso de que se presenten. Aunque también hay que pensar que no son los únicos beneficios de los probióticos, entre los cuales se encuentran los siguientes:

  • Refuerzo del sistema inmunitario.

  • Estabilización de la flora bacteriana del intestino.

  • Mejor asimilación de la lactosa.

  • Reducción del impacto de los síntomas del colon irritable.

  • Mejora en todo el proceso de digestión.

A pesar de aportar tantos efectos positivos en el cuerpo, los probióticos se deben consumir de forma regular y sostenida en el tiempo para aportar al cuerpo. El efecto desaparece una vez que se suspende la ingesta, por lo que es recomendable continuarla según las indicaciones.

¿Cómo consumir probióticos?

Hay una gran cantidad de alimentos que contienen probióticos, principalmente los fermentados que no han sido pasteurizados. Se tienen que consumir con regularidad, pero sin caer en exceso puesto que son alimentos que, más bien, perjudican al sistema digestivo si se consumen tanto.

Es mejor consumirlos de una forma algo más controlada. Una correcta regulación de la ingesta de probióticos va a aportar incluso más beneficios, y se puede hacer de una manera más sencilla que comiendo algunos tipos de alimentos en cantidades tan aproximadas y cambiantes.

Es importante llevar un control de cerca para combatir las defensas bajas, en vez de causar algún tipo de malestar por la ingesta excesiva de bacterias, así sean beneficiosas.

Además, algunos probióticos suelen incluir en su fórmula algunos complementos extra, como la vitamina B6, que también influye en las funciones del sistema inmunitario. Esto contribuye a obtener la cantidad necesaria de nutrientes y otros agentes importantes para regular las funciones básicas del cuerpo.

Hay que pensar que sólo ingerir los probióticos no va a ser suficiente para subir las defensas durante todo el invierno. La ingesta se debe acompañar del consumo mínimo de 2 litros de agua cada día, ejercitar levemente 30 minutos de forma regular y una dieta balanceada. Además, hay que evitar factores como los cambios bruscos de temperatura y las temperaturas demasiado bajas durante un tiempo prolongado para mantenernos sanos.

Benefecios de los probióticos para proteger tu sistema inmunitario en invierno