jueves. 25.04.2024
casa

Unas claves básicas para que tu hogar esté siempre como los chorros del oro.

Seguramente ya has echado un vistazo a cientos de reviews de productos para el hogar porque quieres lo mejor para tener tu casa ordenada y bien limpia. Pero, ¿te has centrado en lo que es realmente importante?

No hablamos solo de contar con todos los utensilios de limpieza y los productos adecuados, nos referimos también a los hábitos, a esas costumbres que debes seguir constantemente para evitar que la suciedad se acumule o que tu casa sea un caos de cosas por medio. Si no sabes cómo lograrlo, aquí te vamos a dar 7 consejos para tener tu casa limpia y mantenerla ordenada.

¿Cómo puedo tener mi casa limpia y ordenada? 7 consejos esenciales

Hay muchas formas de tener una casa limpia y ordenada. Sin embargo, aquí te vamos a dar los 7 consejos clave para que tengas tu hogar siempre como los chorros del oro. Presta atención, y no te saltes ni una coma.

1 - Establece un planning de limpieza

Tener un planning en el que establezcas toda la organización de la limpieza en casa es el primer y más importante paso que debes dar en este sentido. No lo decimos de forma baladí, es algo que funciona muchísimo porque tendemos siempre a hacer más caso de las cosas cuando cuentan con un horario y están organizadas. 

Por tanto, elige días para limpiar zonas concretas del hogar, y monta también horarios para distribuir bien cuándo encargarte de cada cosa. Así serás más eficiente y tu casa estará más limpia.

2 - No acumules

Aquello que no necesites ahora mismo debe estar fuera de donde se encuentra y quedar bien recogido. Cuanto menos haya por medio en casa, más ordenado estará todo, y la mejor forma de conseguirlo es bien sencilla: no acumular.

Evita recargar estanterías o mesas con objetos decorativos, por mucho que te gusten. Si nos haces caso, verás que limpiar es mucho más sencillo, ya que tienes que gastar menos tiempo en dar en los recovecos porque hay menos cosas que puedan estorbarte.

3 - Enfócalo como algo divertido

Es verdad que limpiar no es precisamente la actividad más divertida del mundo, pero sí que puedes hacer que se vuelva algo más ameno si sabes cómo enfocarlo. Para ello, te aconsejamos que busques una forma de divertirte mientras lo haces.

Sea para recoger o para limpiar, pon un poco de música que te guste de fondo, haz cosas como usar guantes de colores o incluso intentar limpiar al ritmo de las melodías. Cualquier cosa que dé algo de frescura a esta rutina y haga que sea mucho más llevadera.

4 - ¿Lo has usado ya? Guárdalo

Si has usado alguna herramienta, o has tenido que sacar un aparato para realizar algo, guárdalo en el mismo instante que hayas dejado de usarlo. La dejadez es el principal enemigo de la limpieza y el orden, como también lo es el despiste.

Por eso, acostúmbrate a guardar todo aquello que hayas sacado una vez lo hayas utilizado. Sea un mando, una consola, el cubo de la fregona, un martillo… ¿Has terminado con ello? Pues que vuelva al sitio en el que estaba guardado. Así de simple.

5 - Haz la cama en cuanto te levantes

Ya hemos dicho antes que la dejadez es todo lo contrario a tener una casa limpia y ordenada, y uno de los aspectos en los que más se nota es cuando se habla de hacer la cama. Una vez te levantes, lo mejor que puedes hacer es hacerla, precisamente. No esperes más tiempo.

Así, no caerás en la tentación del típico “ahora voy” y lo dejarás solucionado cuanto antes. Créenos, si sigues este consejo, adelantarás mucho ya no solo con la cama, sino en general.

6 - No olvides sacar la basura

Las bolsas de basura no deben acumularse por nada del mundo. Así que, en el mismo instante en el que una se llene, ve a tirarla. ¿No es la hora adecuada para hacerlo? Sácala del cubo y déjala en un lugar visible para que, cuando toque hacerlo, no se te olvide y no se acumule por más tiempo.

La basura trae malos olores, es antihigiénica y, además, no queda nada bien si se acumula. Por eso es indispensable que no olvides sacarla a diario si hace falta.

7 - La mesa, mejor recogida justo después de comer

Volvemos a la dejadez, aunque aquí es mucho más importante. Cada vez que se termine una de las comidas principales, o incluso un pequeño aperitivo que te hayas tomado, debes recoger la mesa y, si es necesario, limpiar la cocina.

No hay nada peor que una cocina sucia y desordenada, y eso es algo que puedes evitar si te acostumbras a mantener el hábito de recoger y limpiar una vez se haya comido.

Esperamos que hayas tomado buena nota de todo y, sobre todo, que tengas fuerza de voluntad. Si sigues nuestras indicaciones, no tardarás en acostumbrarte a hacer que tu casa esté siempre impoluta.

7 consejos para tener tu casa limpia y mantenerla ordenada