sábado. 20.04.2024
1

Internet ha revolucionado nuestras vidas en muchos sentidos, desde el trabajo hasta el ocio, pasando por la forma de comunicarnos con nuestros seres queridos ―o incluso con personas a las que no conocemos―. En estos tiempos, lo usamos para casi todo, y numerosas actividades económicas para las que antes teníamos que desplazarnos, hoy pueden realizarse a través de una pantalla. ¿Cuántas te vienen a la cabeza?

1.     Ir de tiendas desde tu sillón

El placer de recorrer las calles mirando escaparates no nos lo quita nadie, pero las tiendas de ropa online se han puesto las pilas para que navegar por sus catálogos se haya convertido en un pasatiempo como el mejor. Y, las compras por internet, ¿quién puede resistirse a ellas? ¿Aún queda alguien que no las haya probado? En la red puede encontrarse de todo: solo hay que saber dónde buscarlo.

2.     Trabajar y reunirte con tus compañeros

Hay personas a quienes les gusta trabajar fuera de casa, pero hay otras muchas que ansían poder teletrabajar. No todas las profesiones son compatibles ―al menos por el momento― con esta modalidad, pero cada vez son más las empresas que se están adaptado a las plataformas que nos ofrece internet. Por ejemplo, ya no es necesario reunirse en un mismo espacio físico para poder discutir temas laborales, sino que podemos crear una sala en Skype, Zoom o Jitsi, entre otras, y charlar por ahí.

3.     Formarte y estudiar desde casa

La formación a distancia a través de internet nos da opción a realizar cursos o seminarios relacionados con nuestro ámbito laboral que, de lo contrario, no podríamos hacer porque probablemente se impartirían en lugares que nos pillan lejos de casa ―tan lejos de casa como, por ejemplo, el otro lado del mundo―. También nos dan la posibilidad de desarrollar nuestros hobbies a través de plataformas como puede ser Domestika, en la que encontramos cursos artísticos, relacionados con la tecnología o con el diseño.

4.     Realizar operaciones bancarias

Seamos claros: a nadie le gustaba ir al banco, recibir sus cartas ―muchas veces con malas noticias, ¡qué miedo!― o tener que actualizar la cartilla. La banca online está aquí para ahorrarnos esos malos tragos. Puedes acceder a la web de tu banco desde el navegador o descargarte su aplicación. Estas herramientas nos permiten hacer pagos, controlar nuestro saldo, emitir transferencias y mil actividades más sin tener que pisar la sucursal bancaria.

5.     Jugar en un casino

Hace 20 años, o un poco después, cuando aún no existían los casinos online―portales en Internet donde puedes jugar juegos de casino incluso desde el móvil si así lo prefieres―, aquellos que vivíamos en ciudades pequeñas sabíamos lo complicado que podía ser acercarse a un casino a echar unas partidas. La aparición de los casinos y salas de apuestas a través de internet pone el glamour de Las Vegas al alcance de las manos ―no tendrás que conformarte con la moqueta del casino de tu ciudad vecina― y nos permite jugar a la ruleta online y en vivo, por ejemplo, donde y cuando queramos.

6.     Ir al gimnasio o contratar a un entrenador personal

No sabemos si tener el gimnasio o el entrenador en casa te ayudarán a hacer menos pereza o todo lo contrario, pero la posibilidad ya está ahí y vale la pena probarla. Numerosos gimnasios se han pasado al medio online, como la compañía española WoWeGo, y desde ahí ofrecen gym en línea, asistencia de nutrición, clases particulares y contenidos a demanda.

7.     Pedir comida

Sí, es cierto que la comida ya podíamos pedirla desde casa a través del teléfono, pero a veces estamos tan sumamente vagos que incluso eso nos da pereza. Las webs y aplicaciones especializadas en delivery, además, nos permiten ver en qué momento el restaurante confirma nuestro pedido y en ocasiones incluso nos informan de la ubicación de nuestro repartidor en todo momento. ¡No volverá a pillarte con malos pelos!

8.     Leer el periódico

Antes, cuando queríamos leer un periódico, no nos quedaba otra opción que comprar la edición local en el quiosco de prensa o acercarnos a un bar y echar un vistazo a las noticias mientras nos tomábamos un café. Hoy, basta con un clic para leer no solo la prensa local, sino periódicos de cualquier parte del mundo cuyas noticias se actualizan cada pocos minutos.

9.     Consumir cultura

Todo lo anterior es importante, pero el ocio y la cultura no lo son menos, ¡son la sal de la vida! Aunque muchas actividades ya podíamos realizarlas antes, lo cierto es que la pandemia de la COVID-19 nos ha brindado una avalancha de nuevos contenidos online, como visitas a los museos, conciertos de tus artistas preferidos, obras de teatro y mucho más. Incluso se han habilitado sitios web y blogs a modo de programas culturales, para que no te pierdas nada de lo que pueda interesarte.

10.  Incluso viajar y conocer otras culturas

De acuerdo, reconocemos que esto nunca va a ser lo mismo que hacerlo offline, y quizá por eso lo hemos añadido al final del listado, pero, ¿quién iba a haberse imaginado hace unos años que en el 2020 podríamos recorrer el mundo desde casa contemplando paisajes, arquitectura y monumentos? Esto es posible gracias a herramientas como Street View o Google Earth.

Internet ha llegado para quedarse, así que, lo mejor que podemos hacer es aprovecharlo para nuestro propio beneficio. Puede que algunas de las actividades de esta lista te parezcan ideas atroces, pero sin duda habrá otras que te resulten prácticas y que puedan hacerte la vida más sencilla, para que así te quede tiempo para lo que de verdad importa ―eso que no podemos encontrar en la red―.

10 actividades económicas que se están pasando a internet