viernes. 29.03.2024
pito real

Lo vimos en el parque, en el suelo, a unos veinte metros al lado del camino, junto a un grupo de arbustos. No lo habíamos visto nunca: no sabíamos lo que era, no conocíamos su canto.

Su cabeza, su mancha roja carmesí en el píleo y nuca, la bigotera roja (era macho), su enorme pico, y su ojo que nos taladraba, nos dejaron atónitos.

De retirada hacia casa, lo observamos un buen rato, pero nos tuvimos que marchar. Se nos hacía tarde.

Después lo localicé en mis libros. Era el mayor pájaro carpintero de los que existen en España, el Pito Real.

pitosA partir de aquel día lo busqué de nuevo en el parque. Lo volví a ver: posado verticalmente en el tronco de un pino o un olivo; volando de un árbol a otro después de emitir su poderoso canto, picando el suelo en busca de hormigas…

Y ellos, los Pitos, se muestran siempre vigilantes, con esos ojos tan penetrantes observando sin parar a ambos lados.

Si veis un pájaro, sea el que sea, fijaos en el ambiente que lo rodea: bosque, pradera, jardín, orillas de un río o laguna, pinar, olivar, cercanía de casas, parque…

Los pájaros, los animales salvajes en general, viven en los sitios más adecuados para alimentarse, procrear, y sacar a flote a su descendencia. Eligen el lugar, su casa natural, en dura competencia con otros de la misma o distinta especie.

Una vez vi en el parque dos urracas y una grajilla. Las urracas, un poco más pequeñas, pero más ágiles, cada una por su lado, molestaban sin cesar a la grajilla. Esta, con la cabeza y el pico más poderosos no se podía defender. Cada vez que lo intentaba, las urracas levantaban el vuelo y se posaban unos metros más allá. Era una lucha por el territorio. Cualquier competencia es peligrosa, disminuye la comida y por tanto las oportunidades de sobrevivir.

Las urracas, con la cola más larga y ancha, tienen una mayor capacidad de giros y movimientos rápidos al emprender el vuelo.

Pero volvamos a los Pitos Reales.

El primer encuentro con un ave es casi siempre fruto del azar. Casi nunca la buscas; la encuentras. Después la vuelves a ver en el mismo lugar, o en otro parecido. Vas aprendiendo donde le gusta vivir, como vuela, como se mueve, como canta, en qué hora del día se muestra, si va sola o en grupo.

Al poco tiempo la nueva ave, el Pito en nuestro caso, ya es una amiga conocida. La encuentras casi el día que quieres. A veces la descubre su canto, otras su forma de volar, siempre su tamaño, el color de su obispillo amarillo limón brillante…

En las dos primeras fotografías se ve a una hembra (izquierda) y a un macho (derecha). Ella tiene la bigotera negra, él roja. Este detalle diferencia a los dos sexos. El macho tiene el vientre moteado lo que indica que es un pájaro joven.

Vuelan casi siempre del tronco de un árbol al de otro, a baja altura, con un vuelo ondulante: Subo, bajo, subo, bajo…aleteo, descanso, subo, bajo, … Os llamarán la atención varias cosas: el píleo rojo, las alas verdes y el obispillo.

Fijaos como se posan en los árboles (se ve bien en el vídeo): en el tronco y verticales, apoyándose en él con las patas y con el extremo de la cola. El vuelo casi siempre parte de esta posición en un árbol terminando en la misma posición en otro.

Su tamaño es un poco inferior al de una urraca, con la cola mucho más corta.

El canto es inconfundible. Una serie de gritos cortos, rápidos, y muy sonoros. Cuando lo oigáis un par de veces no lo olvidareis nunca. Es muy importante para localizarlos, y sobre todo para saber que hay Pitos Reales en la zona. El audio que acompaña al artículo es muy elocuente. Con el volumen un poco alto asemeja muy bien la sensación que se tiene al oírlo en su medioambiente.

Los Pitos Reales anidan en huecos excavados en árboles. Nunca en pinos porque la resina estropearía su plumaje. Macho y hembra construyen una galería horizontal de unos 30 cm de largo terminada en una pequeña plataforma. El vídeo muestra uno de esos nidos, como centro de la vida familiar.

El Pito real, al igual que otros pájaros carpinteros (Familia Picidae), posee una cabeza y un pico capaces de horadar la madera para construir sus nidos. Sin embargo, sus capacidades de golpeo son muy inferiores a los de otros carpinteros como el Pico Picapinos. Como consecuencia construye sus nidos en árboles viejos o de madera blanda. Además, no emplea su picoteo para comunicarse con sus congéneres.

La lengua del Pito Real:

La lengua es extraordinariamente larga. En Internet he encontrado el dato de que se prolonga 10 cm por delante del extremo del pico. Puede que sea así. Si lo es, algunas fotos que he visto deben ser trucadas porque la longitud allí es bastante mayor.

Para comer introduce su lengua pegajosa por los conductos donde viven o depositan sus larvas los insectos, sobre todo hormigas y orugas de procesionaria, arrastrándolas luego hacia su pico.

El vuelo del Pito no es muy rápido y su plumaje es muy vistoso. Eso hace que tengan enemigos naturales que los cazan. Dos de ellos son la comadreja y el gavilán.

La comadreja es un mamífero mítico en Galicia. Su nombre en gallego es “donicela”. Allí es uno de los personajes principales de los viejos cuentos de la gente del campo.

Algunos datos:

Mirlo común: Longitud 24-25 cm. Envergadura 34-39 cm.

Urraca: Longitud 40- 51 cm. Envergadura 52-60 cm.

Pito Real: Longitud 31- 33 cm.  Envergadura 40- 42 cm.

Palabras que nos pueden interesar:

Píleo: zona de la cabeza de un ave que va desde la parte superior de la frente hasta la nuca.

Bigotera: parte que va desde la parte baja del pico cercana a la cara hacia el interior de esta.

Obispillo: Parte del dorso, más cercana a la cola.

Arturo Maira 
Colabora: Dibujo Irene Maira

El pito real