jueves. 28.03.2024
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Dibujo: Irene Maira. (Cyanistes caeruleus)


Día ventoso, fresco, tirando a frío. Sensación térmica 7 u 8 grados.

Hoy usaré la grabadora de sonidos.

Describir lo que se ve y se siente a través de una grabadora de sonido capta muy bien las sensaciones, y es una memoria de lo observado. Describes las aves, y por tanto te fijas más en ellas. A cambio su uso hace tu paseo más lento y engorroso.

Paso a escribir, resumiendo, pero con fidelidad, lo grabado:

He visto a un Pito real macho (1), precioso. Estaba en la pradera verde que desciende hacia el estanque desde el olivar al sur de la Estufa fría.

Estaba al sol, mientras picoteaba entre la hierba. El Pito real está siempre vigilante: picotea, levanta la cabeza para observar lo que le rodea, y repite la secuencia. Nunca está con la cabeza baja más de dos o tres segundos. No se fía.

A pesar de estar bastante tiempo en el suelo, siempre se mueve cerca de los árboles. Son su seguro de vida. Sus desplazamientos por el suelo son torpes, a pequeños, y a veces rápidos saltos.

Al observarlo veremos que el extremo de sus alas no sobrepasa al de la cola. Descubren el extremo del obispillo, de color amarillo limón, brillante a la luz del Sol. La cola tampoco es larga.

Esto significa poca relación envergadura- longitud; es decir su capacidad y rapidez de vuelo no son sobresalientes. Esta ave se protege vigilando el peligro sin alejarse del sitio seguro; un árbol espeso y alto donde guarecerse. No vuela excesivamente bien, ni camina, ni corre con soltura y rapidez.

Sus armas para sobrevivir son:

La cola, que soporta su peso cuando se adosa verticalmente al tronco de un árbol; el pico largo y fuerte que le sirve para horadar los troncos de los árboles blandos o viejos para construir el nido en sus profundidades, a salvo de depredadores; la larga lengua  flexible y pegajosa que usa para acceder a los lugares donde los insectos depositan larvas, que constituyen su alimento; los pies en garra, con los que trepa y se sostiene verticalmente en los troncos; y el mimetismo para ser difícil de localizar, especialmente cuando trepa o descansa en los árboles. 

Cola, pico, lengua, pies y mimetismo con el ambiente donde vive. Esas son sus armas de supervivencia.

El Pito real vive muy cerca de nosotros, es un animal diurno del tamaño de un mirlo, y muy llamativo. Su canto es espectacular. Sin embargo, no lo conocemos.

Deberíamos preguntarnos porqué.

***

Estorninos negros y palomas torcaces:

Son dos especies que se ven muchas veces juntas, formando dos grupos que se alimentan en el suelo, o descansan sobre un árbol. Aparentemente no colaboran, pero tampoco se molestan. Cada grupo se mueve y actúa según sus ritmos. Los estorninos casi siempre con mucho nervio; las torcaces más lentas y tranquilas. A menudo algún estornino corre muy tieso, en línea recta, a toda velocidad por el medio de los grupos como si le fuera la vida en ello. Nadie se inmuta, no es una acción de alarma. No sabemos si se entrena para alguna carrera, si muestra su alegría ante la primavera, o si quiere causar admiración entre los ejemplares de distinto sexo. Estamos al borde de la primavera. Se acerca la selección de parejas.

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Estornino negro (2) (Sturnus unicolor)

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Paloma torcaz. (Columba palumbus) (3)

Las palomas torcaces son buenas vigilantes. Cuando me desplazo por un campo arbolado a la busca de pájaros, procurando no hacer ruido y no ser visto, las torcaces me ven antes que yo a ellas y levantan ruidosamente el vuelo. No lanzan ningún canto o grito de alarma. No hace falta, el batir de sus alas es muy ruidoso. Los pájaros próximos ya saben que algo las ha alarmado y muchos de ellos también se van. Se ha terminado la fiesta.

Mirlos y estorninos negros:

Los estorninos son como mirlos faltos de elegancia.  Estos tienen las plumas siempre en su sitio, como peinadas con esmero; aquellos parecen, muchas veces, como salidos de un vendaval, las plumas erizadas y revueltas sin mucho orden. Esto no deja de ser una ilusión, las aves mueven las plumas a su gusto. Ahora las subo, ahora las bajo; ahora las aliso, ahora las revuelvo. Nosotros necesitamos peine, ellas no.

Ambas especies se distinguen muy bien si los observamos con atención.

A los mirlos les gustan los lugares frescos, cerca de árboles o arbustos. No son animales gregarios. Cuando se desplazan rápido lo hacen a saltos, manteniendo el cuerpo horizontal para mantener el equilibrio. Se refugian en la espesura vegetal cuando se sienten amenazados. Su cola es larga y ancha. Su color es negro o pardo muy oscuro, liso y sin o con pocos brillos. El pico, anaranjado o amarillo, es fuerte, pero no muy afilado. Canta como los ángeles, con un timbre aflautado, fuerte, y muy bien modulado. Es un ave siempre elegante en sus formas y movimientos. Suele volar a baja altura. Su canto de alarma es muy notorio y potente.

A los estorninos no les gusta demasiado la espesura, prefieren los campos despejados, ramas altas de los árboles o estructuras elevadas. Son muy gregarios. Comen en el suelo, casi siempre en grupos más o menos numerosos. Veinte o treinta individuos es muy normal, al menos en primavera.

Se desplazan por el suelo andando, o corriendo en posición muy erguida, como si quisieran ver a lo lejos. No se suelen desplazan a saltos.  Su cola es corta. Su cuello también. La elegancia no es su fuerte. Sin embargo, sus plumas brillan con destellos cuando reflejan la luz.  Son muy cantarines y ruidosos y su canto puede imitar al de otros pájaros. Es muy armonioso, pero un tanto anárquico. Cantan solos o en grupo. Vuelan a media o alta altura.

Estoy viendo a un mirlo macho. La primavera aviva sus colores. Su pico amarillo naranja, el anillo ocular perfecto en su forma, del mismo color que el pico, el plumaje negro liso, cola larga y ancha y su carrera a saltos lo hacen inconfundible. Disfruto viéndolo. Él también me ve a mí. Se mantiene atento, pero no se va.

Hay muchos mirlos ahora, a punto de arrancar la primavera. El campo está verde y fresco. Están más confiados que de costumbre.

***

Estoy viendo un pajarito, en las ramas bajas de un árbol. Es un serín verdecillo hembra.  Estamos al final de marzo, los árboles empiezan a tener yemas, pero las hojas no han salido todavía y los pájaros se ven muy bien. Los verdecillos hembra son muy delicados. Lo que más me llamó la atención fue el rayado muy evidente del abdomen, delgado oscuro sobre el vientre blanco. La cara dibuja un poco las manchas amarillas del macho. Es un pájaro precioso y chiquitito. Cuando está en el suelo, entre la hierba, es muy difícil de ver.

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Serín verdecillo macho. (Serinus serinus)

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Serín verdecillo hembra

Los pájaros casi siempre se detectan cuando se mueven. Los animales cazadores probablemente tengamos una capacidad muy alta de detectar el movimiento. Si un pájaro está quieto en el interior de un árbol es difícil verlo. Cuando se mueve lo detectas de inmediato.

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Me ha parecido ver un colirrojo tizón macho. En esta parte de la Península, y en esta época del año, los colirrojos tizones macho tienen unos colores más llamativos que en el bajo Pirineo, donde los veo a lo largo del mes de agosto, una vez finalizada la época reproductiva. Estos colores más vivos se notan especialmente en la cabeza, mucha más oscura y negra, sobre todo por la zona de los ojos. También destacan mucho más las manchas laterales blancas del dorso, y el color rojo ladrillo de la parte baja de la cola. Son mucho más bonitos (4). Las diferencias entre machos y hembras son mucho más acusadas.

Se distinguen fácilmente de otros pájaros por el color ladrillo de la parte baja de la cola, - muy evidente cuando vuelan -, por la posición de su cuerpo, a menudo derecha y rígida, por los movimientos bruscos de inclinación de cuerpo y cola, y porque les gusta posarse en estacas y objetos semejantes. En los pueblos pequeños del Bajo Pirineo aragonés, desempeñan la función de pájaros muy cercanos al ser humano, que en otros lugares corresponde al gorrión. No son gregarios.

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Colirrojo tizón macho. (Phoenicurus ochruros) (5)

30 marzo:

Papamoscas cerrojillo y verderón:

Hoy ha sido el día de los papamoscas cerrojillo y de los verderones:

Papamoscas cerrojillo: (6)

He visto dos machos muy cerca del jardín judío. Estábamos sentados en un banco mirando el pinar que desciende hacia el canal.

Los vimos repetidamente en los árboles, y a veces en el suelo. Se dejaron observar. No se mostraban desconfiados. Tenían ya el plumaje característico de la época de cría, que no estaba todavía en pleno esplendor. El blanco del abdomen era un poco sucio, y la mancha blanca de encima del pico no resplandecía. Les faltaba más de un mes para comenzar el apareamiento, la construcción del nido y la cría.

En ese tiempo no están todavía en su área de cría, en alguno de los bosques de montaña del norte de Madrid, o de cualquier país europeo. Vienen en su migración anual desde África, más allá del Sahara.

Es increíble pensar que un pájaro tan pequeño, 13 gr. de peso, pueda volar a tales distancias.

Verderón común.

Vimos un verderón macho en un árbol de la fachada oeste de la estufa fría.

El verderón no se ve a menudo, o yo no lo veo con la frecuencia deseada. Es un pájaro muy bonito, especialmente en primavera: verde, con toques de amarillo y gris. El pico es grueso, de granívoro. Su tamaño, el de un gorrión.

El gris puro no es un color demasiado corriente en los pájaros. A mí me gusta mucho, resalta los otros colores y suele ser distintivo.

El verderón macho tiene un canto muy especial. Gorjea y trina más o menos como cualquier otro pájaro cantor, pero emite de vez en cuando entre sus trinos un sonido que no parece de ave. Es su seña auditiva de identidad.

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Verderón macho (Chloris chloris)

Canto de las aves.

No es fácil aprender a distinguir los cantos de las aves, pero conocerlos ayuda mucho a detectar su presencia. Algunos, de otra manera, serían muy difíciles de ver.

En mi experiencia personal me ha ayudado mucho conocer el canto del Pito Real – una vez oído un par de veces se recuerda sin problemas-. Es un canto único, inconfundible y muy sonoro. Permite saber que hay un Pito Real en la zona. De otra manera sería difícil de localizar por su mimetismo con su entorno natural, especialmente si está en el arbolado.

También tiene mucho interés distinguir el canto del Pinzón Común macho. Es un canto sonoro y bonito, que se repite, en época de celo, cada pocos segundos, canto, descanso, canto, descanso, canto…

Creo que es el canto de pájaro más estudiado y conocido de la historia.

Los pájaros tienen facultades innatas para el canto, para “su” canto, pero necesitan despertarlas en las primeras semanas de su vida. Oyen a su padre, aprenden, y mejoran su canto a lo largo de los años. Cantan, se oyen, y practican para mejorar. Les va en ello su aceptación por las hembras, y por lo tanto la perpetuación de sus genes.

Si, por cualquier motivo, un pájaro se cría al lado de un padre adoptivo de distinta especie, adopta el canto de este padre como propio, lo aprende y hace suyo.

El ruiseñor, tenor insuperable en el mundo de las aves, es aceptado o no por las hembras fundamentalmente por su canto: fuerte, armonioso y variado. Lo mejora con la edad. Por este motivo, los ruiseñores de más edad son mejor aceptados.

El canto especial de los machos, se suele prolongar solo mientras dura la época reproductiva. En los ruiseñores, este periodo empieza y termina muy pronto, antes que el del resto de pájaros cantores. Este hecho era conocido por los pajareros desde hace siglos, e imposibilitó el usar a los ruiseñores como maestros cantores de otros pájaros capturados para vivir en jaulas. Cuando estos pájaros nacían, los ruiseñores habían finalizado su periodo de celo y ya no cantaban hasta la próxima primavera. No se podían usar como maestros.

Recomiendo que los aficionados a las aves aprendan a distinguir sus cantos y les propongo para empezar estas tres especies: Pito Real, Pinzón Común, y Verderón. Creo que me van a agradecer el consejo.

En este vídeo se puede disfrutar de los colirrojos tizones, y de su canto:

Arturo Maira
Dibujo, Irene Maira


(1) Para conocer mejor el Pito real
(2)wikimedia
(3)wikimedia
(4) En España hay dos subespecies de colirrojo tizón: gibraltarensis, en el tercio norte, bajo Pirineo aragonés incluido; y aterrimus en el Centro y Sur. La primera subespecie es de tonos más grises, y la segunda, más negros. Las diferencias son bastante evidentes.
(5) Wikimeda
(6) Para conocer mejor el papamoscas cerrojillo ver este artículo

Caminando por un parque