jueves. 28.03.2024
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"No solo la conservación de la naturaleza está muy insuficientemente financiada, sino que la Política Agrícola Común (PAC) continúa degradando nuestro medio ambiente natural al subvencionar las explotaciones más grandes que contaminan más, elevando aún más el coste de preservar nuestros hábitats y la vida silvestre"

El presidente Juncker y su Comisión han confirmado que las leyes que protegen la naturaleza de la UE –las Directivas sobre aves y hábitats– se salvarán y no se modificarán ni debilitarán, poniendo fin a dos años de incertidumbre sobre el futuro de estas leyes. Juncker ha pedido también un plan para mejorar la puesta en práctica de dichas leyes. 

Se trata de una victoria tras una exitosa campaña de participación pública, en la que más de medio millón de personas pidió a la Comisión salvar y hacer cumplir estas leyes: la campaña #NatureAlert de WWF, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción en toda Europa. 

Estas directivas de la UE son fundamentales para la protección de la naturaleza en Europa, salvaguardando más de 1.400 especies amenazadas y un millón de kilómetros cuadrados de hábitats naturales en Europa que están bajo su protección. También son enormemente populares y han sido defendidas por los científicos, el público, las empresas, el Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales. 

Las organizaciones han celebrado esta decisión y también subrayan que aún queda mucho por hacer para convertirla en una verdadera victoria para la naturaleza, presentando propuestas decididas para poner en práctica y hacer cumplir estas leyes, así como abordar los factores de pérdida de la naturaleza, como la agricultura intensiva. 

Pieter de Pous, Director de Política de la UE en la Oficina Europea de Medio Ambiente, ha manifestado: "No solo la mineros-ilegales-atacan-a-funcionariuos-en-madre-de-dios[1]conservación de la naturaleza está muy insuficientemente financiada, sino que la Política Agrícola Común (PAC) continúa degradando nuestro medio ambiente natural al subvencionar las explotaciones más grandes que contaminan más, elevando aún más el coste de preservar nuestros hábitats y la vida silvestre. Cuanto más tiempo lleve la necesaria reforma de la PAC y su alineamiento con los objetivos ambientales, más difícil y costoso será detener la pérdida de la naturaleza. La Comisión debe poner en marcha una revisión ambiciosa de la PAC para garantizar que recompensa a los agricultores que protegen la vida silvestre de Europa y los recursos naturales de los que depende tanto la agricultura, el agua y del suelo”.

La naturaleza europea se salva gracias a una gran campaña ecologista y pública