jueves. 28.03.2024

Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, Greenpeace ha realizado una acción pacífica en la plaza de Cibeles para reclamar ciudades sostenibles. Activistas de la organización han colocado a la diosa griega de la Madre Tierra una mascarilla anticontaminación simbólicamente conectada a un árbol, para recordar la necesidad de más espacio verde en las ciudades para proteger la salud de las personas y mitigar los riesgos de la crisis ambiental a la que se enfrenta el planeta. Paralelamente, otro equipo de escalada se ha encaramado a dos farolas próximas para desplegar una pancarta de más 50 m2 (17×3 m) con el lema “Ciudades verdes, planeta sano”.

Las ciudades albergan actualmente al 55% de la población mundial, generan el 70% de las emisiones globales y consumen dos tercios de los recursos del planeta. Es por ello que son fundamentales para frenar la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad. Reinventar las ciudades para las personas y para no sobrepasar el 1,5 °C que se firmó en el Acuerdo de París requiere transformar su movilidad, alimentación, espacios públicos y verdes, consumo de energía y eficiencia energética, generación de residuos y consumismo. Además del beneficio ambiental y para la salud, hacer que las ciudades implementen políticas ecológicas podría generar ahorros económicos de hasta 17 billones de dólares para el 2050.

“Este Día Mundial del Medioambiente, los alcaldes y alcaldesas deben ser reconocidos como figuras clave para generar el cambio que necesitamos. Estamos viendo que se dan algunos pasos, pero nos hace falta mucha más ambición, y poner a las personas y el medioambiente en el centro, para lograr ciudades verdes y un planeta sano. Como el propio alcalde de Madrid ha reconocido, la crítica ayuda a evolucionar, y esperamos que esta actividad les anime a actuar”, ha declarado Alba García, responsable de la campaña de Ciudades Sostenibles de Greenpeace.

Naciones Unidas destaca en este Día Mundial del Medioambiente la necesidad de reverdecer las ciudades para “hacer las paces con la naturaleza”. En este sentido, Greenpeace publicó esta semana un informe con los beneficios que generaría reverdecer las ciudades con más espacios verdes públicos, y las directrices a seguir, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conseguirlo: 50 m2 de espacios verdes por habitante.

Los espacios verdes deben estar distribuidos equitativamente en las ciudades de forma que cada persona pueda ver tres árboles desde su domicilio, tener un 30% de cobertura vegetal en su barrio y acceso a una zona verde de calidad a menos de 300 metros de su hogar. La conocida como regla 3-30-300 asegura que todas las personas podamos disfrutar de estos espacios. Sin embargo, ninguna ciudad de nuestro país los cumple y se está aún muy lejos de llegar a estos objetivos.

Por ejemplo, en Madrid solo hay 21 m2 de zonas verdes por habitante, y si consideramos el núcleo urbano de la ciudad, solo el 10% son espacios públicos verdes, mientras que el 65% es cemento. Además, solo cuenta actualmente con 1 árbol por cada 6 habitantes, mientras que la OMS recomienda que fuese 1 árbol por cada 3 habitantes.

Los espacios verdes son fundamentales para mitigar las altas temperaturas y las inundaciones, además de presentar numerosos beneficios para la salud como reducir el riesgo de depresión y ansiedad o de enfermedades cardiovasculares, entre otros.

“Tanto cuando hemos estado confinados como cuando hace calor en verano necesitamos zonas verdes, espacios públicos frescos y sombras para que nuestro barrio sea más habitable, entonces, ¿por qué no hacer que sea la norma en lugar de la excepción?”, ha afirmado García. “Hoy estamos en Madrid porque queremos que deje de ser una capital gris para transformarse en verde. Esto la convertiría en ejemplo nacional e internacional del progreso hacia la sostenibilidad. El hecho de estar al lado del Ayuntamiento no es casual, queremos mandar un mensaje alto y claro a todos los Ayuntamientos del país: no queremos más ciudades grises, sino verdes y para las personas, para vivir mejor y para salvar el planeta de la emergencia climática”, ha concluido García.

Greenpeace le pone “oxígeno” a la Cibeles para exigir ciudades más verdes