“Sin gorriones no hay esperanza”. Explica Míriam Martínez, responsable del Área de Animales Salvajes y de Granja de la organización FAADA, cuando le preguntamos por las posibles consecuencias de la desaparición de los gorriones en nuestras ciudades.
En España la población se ha reducido en un 21%, es decir, 30 millones de ejemplares según los datos de SEO/BirdLife, la organización mundial con más de 60 años de vida que protege a especies de aves de todo el mundo. A pesar de estos datos, comunidades como Navarra permitirán su caza en 2019-2020.
Este declive, sobre el que alertan numerosos científicos, asociaciones, biólogos y organizaciones animalistas, está extendiéndose y lleva produciéndose prácticamente desde el siglo pasado.
En ciudades de Reino Unido como Londres, Glasgow o Edimburgo el descenso de las poblaciones es del 95%; mientras que en otras ciudades europeas como Bruselas, Amberes o Praga la especie puede considerarse prácticamente extinta.
En los países escandinavos se estima que se ha perdido alrededor del 40% de la población en las áreas más urbanizadas. Y aunque la situación de Europa occidental es la más alarmante, no es la única. Por ejemplo, en la India también han disminuido en ciudades como Bombay o Nueva Delhi.
Mientras que en China, la especie está extinta desde los años 60 cuando ellos mismos la exterminaron para evitar que se comieran los granos de los agricultores.
¿Qué consecuencias puede tener su desaparición? ¿Cómo nos afecta? “Las consecuencias son para el mundo en general, un desequilibrio natural que puede afectar a la supervivencia de otras especies con un efecto dominó. Se dice que son un indicador de la salud de la ciudad, que ellos desaparezcan sugiere que el ambiente y modelo no es sostenible, que habrá problemas de salud para todo el mundo”, subraya Míriam.
UNA ESPECIE URBANA
El gorrión común (Passer domesticus) es una especie de ave silvestre que lleva con nosotros alrededor de 10.000 años, es una más en las zonas donde habitan los seres humanos y es básica en el equilibrio.
Propone que se controlen las especies exóticas invasoras, se reduzca el uso de productos químicos perjudiciales, se afronten repoblaciones de árboles adecuados, se paralice la pavimentación de alcorques vacíos, se faciliten espacios en ciertos edificios para favorecer el anidamiento y se lleven a cabo campañas de divulgación y sensibilización con estas aves, especialmente dirigidas a los niños
Tal y como apuntábamos son un indicador de la salud de las ciudades, si ellos no están es que algo está pasando. De hecho no es descabellado pensar que su extinción está relacionada con las más de 800 mil muertes de personas por la contaminación en Europa.
Madrid podría haber perdido más de un millón de gorriones en la última década. El responsable de Medio Ambiente en el Grupo Municipal Socialista, Alfredo González, ha pedido que se ponga en marcha un Plan Integral de Protección de aves urbanas como el gorrión, la golondrina o el vencejo, “cuyas poblaciones se reducen año tras año en nuestra ciudad”.
Indica el edil que “es urgente frenar el lento pero inexorable proceso de extinción de un ave emblemática como el gorrión, que está desapareciendo silenciosamente de nuestras calles”, porque“queremos evitar a toda costa que Madrid pase a engrosar la lista de ciudades europeas como Londres, Hamburgo o Bruselas, donde el gorrión desapareció hace años por falta de políticas de conservación de sus gobiernos locales”.
Considera necesario que el gobierno municipal realice un censo de las poblaciones de gorrión común en la ciudad, estudie a fondo las causas de su declive y adopte urgentemente las medidas necesarias para su recuperación.
Este fin de semana se celebra en toda España el Día de las Aves, organizado por SEO/BirdLife. Según su último informe del Programa de Seguimiento de Aves Comunes de marzo de 2019, en 10 años el número de gorriones en España ha disminuido un 21%, por lo que la población de estas aves se ha reducido en este periodo en 30 millones de ejemplares. Extrapolando estos datos a Madrid y, teniendo en cuenta que el gorrión es un ave esencialmente urbana, González estima que “nuestra ciudad podría haber perdido más de un millón de gorriones en la última década”. SEO/BirdLife ha elegido esta fecha para concienciar del declive del gorrión, la golondrina común, el serín verdecillo, la urraca y el vencejo.
La reducción paulatina del número de gorriones y de otras aves urbanas está provocada por varios factores como la contaminación atmosférica, las talas masivas, la invasión de especies exóticas como la urraca y la cotorra argentina, que atacan sus nidos y compiten por el alimento, el cierre de alcorques y la eliminación de los grandes árboles de sombra, la utilización de plaguicidas inadecuados y sobre todo la dificultad para hacer sus nidos en los edificios actuales, que carecen de huecos y refugios que puedan ser utilizados por este tipo de aves autóctonas.
Propone que se controlen las especies exóticas invasoras, se reduzca el uso de productos químicos perjudiciales, se afronten repoblaciones de árboles adecuados, se paralice la pavimentación de alcorques vacíos, se faciliten espacios en ciertos edificios para favorecer el anidamiento y se lleven a cabo campañas de divulgación y sensibilización con estas aves, especialmente dirigidas a los niños.