jueves. 25.04.2024
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El orbitador solar captura la erupción solar gigante

Las prominencias solares son grandes estructuras de líneas de campo magnético enredadas que mantienen densas concentraciones de plasma solar suspendidas por encima de la superficie del Sol, a veces tomando la forma de bucles arqueados. A menudo se asocian con eyecciones de masa coronal, que si se dirigen hacia la Tierra, pueden causar estragos en nuestra tecnología y en la vida cotidiana.

Este último evento tuvo lugar el 15 de febrero y se extendió millones de kilómetros al espacio. La expulsión de masa coronal no estaba dirigida a la Tierra. De hecho, está viajando lejos de nosotros. No hay firma de la erupción en el disco solar frente a la nave espacial, que actualmente se acerca a la línea Tierra-Sol, lo que significa que debe haberse originado desde el lado del Sol mirando hacia nosotros.

Las imágenes fueron capturadas por el 'Full Sun Imager' (FSI) del Extreme Ultraviolet Imager (EUI) en Solar Orbiter. FSI está diseñado para mirar el disco solar completo incluso durante los pasajes cercanos del Sol, como durante el próximo paso del perihelio el próximo mes. Al acercarse más de cerca el 26 de marzo, que verá pasar la nave espacial dentro de aproximadamente 0,3 veces la distancia Sol-Tierra, el Sol llenará una parte mucho mayor del campo de visión del telescopio. En este momento, todavía hay mucho "margen de visión" alrededor del disco, lo que permite capturar detalles impresionantes por FSI hasta unos 3,5 millones de kilómetros, equivalentes a cinco veces el radio del Sol.


Vista del orbitador solar y del SOHO de una erupción gigante 

Otros telescopios espaciales como el satélite SOHO ESA/NASA con frecuencia ven actividad solar como esta, pero ya sea más cerca del Sol o más lejos por medio de un ocultador, que bloquea el resplandor del disco del Sol para permitir imágenes detalladas de la propia corona. Por lo tanto, la prominencia observada por Solar Orbiter es el evento más grande de su tipo que se captura en un solo campo de visión junto con el disco solar, abriendo nuevas posibilidades para ver cómo eventos como estos se conectan al disco solar por primera vez. Al mismo tiempo, SOHO puede proporcionar vistas complementarias a distancias aún más grandes.


Vista del orbitador solar y del SOHO de una erupción gigante

Otras misiones espaciales también estaban viendo el evento, incluida la sonda solar Parker de la NASA. La próxima semana, Solar Orbiter y Parker Solar Probe realizarán observaciones conjuntas dedicadas durante el paso del perihelio de Parker.

Incluso las naves espaciales no dedicadas a la ciencia solar sintieron que su explosión -la misión ESA/JAXA BepiColombo, actualmente en las cercanías de la órbita de Mercurio- detectó un aumento masivo en las lecturas de electrones, protones e iones pesados con su monitor de radiación.

Y aunque este evento no envió una explosión de partículas mortales hacia la Tierra, es un recordatorio importante de la naturaleza impredecible del Sol y la importancia de comprender y monitorear su comportamiento. Junto con la futura misión dedicada a la meteorología espacial Vigil de la ESA, que proporcionará vistas únicas de eventos como estos, podemos proteger mejor nuestro planeta natal de los violentos estallidos del Sol.

Erupción solar gigante vista por 'Solar Orbiter'