martes. 23.04.2024

Cientos de organizaciones de todo el mundo, entre ellas Ecologistas en Acción, han lanzado una campaña de oposición a los rescates con dinero público a la industria de la aviación.

El pasado mes de marzo, la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) reclamó a los Gobiernos ayudas urgentes y sin condiciones por valor de 200.000 millones de euros para rescatar a decenas de aerolíneas.

Ecologistas en Acción se muestra contraria al rescate de aerolíneas mediante inyecciones de dinero público y considera que los recursos del contribuyente deben ser destinados a atender las necesidades de las y los y trabajadores, al tiempo que se invierte en la transición hacia un modelo de transporte más justo y sostenible. Cualquier apoyo financiero al sector aéreo debe estar condicionado a una reconversión de este modo de transporte que garantice su decrecimiento en volumen e impacto social y ambiental.

Por ello, Ecologistas en Acción, en coordinación con la red global Stay Grounded, está promoviendo una campaña a través de la cual se hará llegar a los diferentes Gobiernos una carta abierta firmada por más de 250 organizaciones en la que se esgrimen las razones de nuestra oposición a los rescates.

Igualmente, en el marco de la campaña se ha lanzado una petición a través de change.org para que cualquier persona a título individual pueda firmar la carta y hacerla llegar a su Gobierno.

Carta abierta a los respectivos gobiernos nacionales

En plena crisis del COVID-19, mientras el mundo entero lucha contra el virus e innumerables personas trabajadoras están perdiendo sus ingresos, la industria de la aviación exige rescates pagados por los contribuyentes y sin condiciones. Sin embargo, en los últimos años, esta industria se ha opuesto frontalmente a cualquier intento de acabar con sus injustas exenciones de impuestos y ha rechazado contribuir de manera sustancial a los objetivos mundiales de reducción de emisiones, lo que requeriría medidas para frenar significativamente la envergadura de la industria de la aviación.

La aviación es responsable del 5 al 8 % del impacto climático global1, causado principalmente por una minoría adinerada que vuela frecuentemente. Además, este sector asume que el porcentaje seguirá creciendo. Durante las últimas décadas han obtenido enormes beneficios, a costa de ofrecer bajos salarios a sus trabajadores y en detrimento del clima.

Las personas trabajadoras afectadas por la crisis actual necesitan apoyo, pero no debemos dejar que la industria de la aviación se salga con la suya, privatizando los beneficios mientras que el sector público paga sus pérdidas.

Los rescates no deben permitir al sector de la aviación volver al negocio como si no pasase nada cuando acabemos con el coronavirus: toda ayuda pública debe asegurar que las personas trabajadoras y el clima son apoyadas en primer lugar.

Exigimos:

Las personas en el centro
En vez de rescatar a los ejecutivos y a los accionistas, toda asistencia financiera debe asegurar que las y los trabajadores son apoyados, protegiendo su salud y sus trabajos, y una renta básica vital real durante la crisis debe ser garantizada a asistentes de vuelo, pilotos, personal de tierra, proveedores y otras personas trabajadoras afectadas.

Una transición justa: hacia una movilidad respetuosa con el medio ambiente
Una condición para el apoyo público debe ser el compromiso hacia una senda de calentamiento global de 1.5 °C. La reducción de emisiones debe ser drástica y sin emplear sistemas dudosos de contabilización, como compensaciones de emisiones o apostar por biocombustibles que dañan al medio ambiente, a la seguridad alimentaria y a los derechos de la tierra. La “aviación verde” es una ilusión, el transporte aéreo debe reducirse. Para una recuperación justa, la toma de decisiones democrática y la propiedad pública son decisivas. Los gobiernos deben apostar por una transición justa: cambios sistémicos en las redes de transporte, asegurando alternativas asequibles (como el transporte ferroviario) y capacitando a las personas trabajadoras a abandonar los trabajos dependientes de los combustibles fósiles, sustituyéndolos por empleos decentes y sostenibles.

¿No pagan impuestos? ¡No hay rescates!
No es justo salvar a la industria de la aviación con el dinero de los contribuyentes si esta apenas paga impuestos, dándole así una ventaja desleal con respecto a otros medios de transporte menos contaminantes. Por lo tanto, las exenciones fiscales deben desaparecer: hay que obligar a las aerolíneas a pagar un impuesto por el queroseno; y en vez de programas que incentivan el transporte aéreo como beneficios para viajeros frecuentes, se deben poner en marcha impuestos justos y progresivos para dichas personas.

Es importante emplear esta inesperada pausa en la aviación para construir un sector de transporte respetuoso con el clima, creando mayores niveles de resiliencia para futuras crisis.

ORGANIZACIONES PROMOTORAS


Stay Grounded (internacional)

Ecologistas en Acción (ES)

Réseau Action Climat (FR)

PCS – Public and Commercial Services Union (UK)

Am Boden bleiben (GE)

Zomer Zonder Vliegen (BE)

Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, el Agua y su Cultura (MX)

We are possible (UK)

Biofuelwatch (UK)

Umverkehr (CH)

Fairosene (EU)

Aterra (PT)

Schipholwatch (NL)

Campaña contra el rescate público de las aerolíneas