viernes. 19.04.2024
FOTO: EspirituGay

El 17% de jóvenes que sufren acoso escolar homofóbico llega a atentar contra su vida

El comienzo del nuevo curso escolar empieza, un año más, afectado por la crisis y castigado por los recortes del Gobierno. Pero no debemos olvidar otras cuestiones que afectan gravemente a nuestros alumnos, y que no pueden considerarse “problemas menores”. Hablo del acoso escolar que padecen muchos/as jóvenes y adolescentes lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.

El acoso escolar homofóbico está relacionado con el intento de suicidio. Los datos son realmente alarmantes. El 43% de quienes lo sufren, ha llegado a plantearse el suicidio. Este apunte, es fruto de un importante estudio elaborado por la FELGTB y COGAM.

Nuestra Constitución en el artículo 27, nos reconoce a todos el derecho a la educación. De este derecho, surge que los poderes del Estado deben garantizar institucionalmente una educación conforme a los principios democráticos, el respeto, la convivencia y la tolerancia. Pero es evidente, que aunque se haya legislado con estos fines –así lo demuestra la LOE-, el sistema educativo y sanitario carece de instrumentos que pongan fin a estos datos escalofriantes.

Ante la voz de alarma del informe de este estudio, el PSOE presentó en mayo una iniciativa parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Se propusieron siete medidas importantes que incluían desde formación en el profesorado hasta acciones sanitarias para la prevención del acoso escolar y el intento de suicidio. La iniciativa se aprobó por unanimidad, aunque no se ha anunciado la puesta en marcha de ninguna medida por parte del Gobierno.

Hoy, día internacional para la prevención del suicidio, es una buena ocasión para hacer un llamamiento a las autoridades políticas. El Gobierno debe aproximarse al conflicto más allá del simple anuncio de su voluntad. 

Los profesionales de la psicología, indican que el acoso escolar produce situaciones insostenibles, traducidas en: ansiedad, abandono escolar, tendencia al abuso de sustancias tóxicas,... Según la propia FELGTB, hablamos de víctimas “que sienten humillación (63%), impotencia (60%), rabia (59%), tristeza (59%), incomprensión (57%), soledad (53%), vulnerabilidad y aislamiento (50%). Pero sobre todo desesperanza (66%). Esto se traduce, según la investigación, en que el 17% de jóvenes que sufren acoso escolar homofóbico llega a atentar contra su vida”.

Creo que es importante destacar que nadie se suicida, ni atenta de ninguna forma contra su vida, por el hecho de ser lesbiana, gay, transexual o bisexual, sino por la violencia inaguantable producto de la discriminación LGTBfóbica.

Para la consolidación de una sociedad democrática, debemos ser capaces de promover y respetar el ejercicio de los derechos de todos los ciudadanos. El Gobierno debe empezar a actuar. Puede hacerlo capacitando al profesorado para detectar este problema y ponerlo en conocimiento de la familia del alumno/a.

Y el grupo parlamentario popular, debe plantearse la necesidad de aprobar una Ley contra la discriminación. No solo discriminan los niños. Tengamos en cuenta que este estudio indica que un 11% de las víctimas, también ha sufrido acoso por parte de sus profesores. Seguramente muchos de estos jóvenes permanecen callados, sin decírselo a sus familias por miedo al rechazo.

Las escuelas deben ser un lugar seguro, y la responsabilidad es principalmente política. 

Vuelta al cole y suicidio LGTB