jueves. 18.04.2024
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Fotos: www.cordessurciel.fr

Cordes Sur Ciel es uno de los pueblos más bonitos de Francia. Es una alegría para nuestros sentidos pasear por sus cuestas con el suelo de piedras. Es la vuelta a la antigüedad, con sus calles llenas de flores y sus olores.

¿Me acompaña a descubrir este pueblo francés?

Es un pueblo medieval situado sobre un monte con cuatro murallas concéntricas que protegen un conjunto de calles estrechas y tortuosas parecidas a un laberinto.

Fascina a todos los que la descubren porque es, ante todo, una visión; la de una cuidad subiendo al asalto del cielo, porque después es un libro de arte y de historia animada desde 800 años por la memoria de las piedras y de los hombres que la han modelado. Porque es un lugar intemporal impregnado de una magia secular cuyo origen nace en la media edad, en el curso de la cruzada en contra de los albigenses.

A medida que va ascendiendo por las escarpadas callejuelas, observará las esculturas de las casas de Cordes-sur-Ciel, excepcionales por su expresividad y abundancia. En las fachadas de gres ocre cobran vida dragones, animales y personajes extraños, todo un lenguaje cuyo misterioso significado hace que reine un clima de leyenda. 

El primer recinto, datado de principios del siglo XIII, es aún más visible desde la cima del monte. La iglesia de Sant Miquel, con un campanario muy particular, se comenzó a construir en el año 1263 y se fortificó el siglo XIV. Las fortificaciones fueron modificadas varias veces hasta el Renacimiento.

El pueblo fue fundado por Ramón IV de Tolosa el cuatro de noviembre de 1222. Data del periodo de reconquista occitana, que siguió a la muerte del jefe de la cruzada lanzada contra los cátaros que fueron declarados heréticos.

Cordes una de las ciudades medievales más significativas de Francia y uno de los altos lugares del patrimonio Europeo

Cordes es la primera y la más importante de las ciudades fortificadas, esto es, de las ciudades creadas para acoger las poblaciones que la guerra había dejado sin vivienda.

La ciudad se rodeó de dos líneas de murallas cerradas por poderosas puertas fortificadas. Cordes y fue, durante mucho tiempo, la plaza más fuerte de los albigenses.

Cordes rápidamente tomó notoriedad, como indica el que el rey de Francia solicitó que se le remitiera al título de propiedad en el año 1220 por el Tratado de Meaux.

En el siglo XVI con las guerras de religión y después al final del siglo XVII con la construcción del “Canal du Midi”, que conmociona la organización comercial del suroeste, la cuidad conoce un periodo de decadencia.

En el curso de los siglos siguientes esa regresión y la pobreza protegerá las construcciones medievales de la destrucción, dejándonos hoy un patrimonio arquitectural estupendo casi intacto: potentes puertas fortificadas, fastuosas viviendas con fachadas esculpidas sublimando el arte gótico. Esa herencia hace de Cordes una de las ciudades medievales más significativas de Francia y uno de los altos lugares del patrimonio Europeo.

Hay textos que indican que el catarismo tomó protagonismo al poco tiempo y, según una disposición hecha al Inquisidor Pierre Durand en el año 1245, había un taller de tejedores cátaros en Cordes hacia el año 1225.

Prueba de ello es que la ciudad sufrió la represión de la Inquisición, persiguiendo a los Cátaros, lo que provocó revueltas contra los métodos inquisitoriales. La cruz del Mercado, de finales del siglo XIV, nos recuerda la masacre de tres inquisidores precipitados a un pozo en el año 1233. 

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Debemos visitar:

-El pozo del Mercado, por su excepcional profundidad de más de 113 metros y su destacable construcción, es motivo de interrogación por la gente de Cordes y los especialistas.

-Las fachadas de las bellas casas góticas, adornadas con esculturas en alto relieve, parecen transmitir mensajes desconocidos. Una interpretación alquímica ha sido aportada a las esculturas de la Casa del Gran Genet.

-El manuscrito de las Suertes de los Apóstoles del siglo XIII, que fue encontrado emparedado en la Casa Prunet, es una recopilación de oráculos en lengua occitana. El original se conserva en la Biblioteca Nacional y en el museo Charles Portal tiene una copia.

-La imagen del dragón recorre la historia mítica de Cordes: la silueta de la ciudad, los nombres de los cursos del agua, la evocación de San Miguel y ciertas esculturas de las fachadas.

Rápidamente, Cordes-sur-Ciel experimentó una gran prosperidad gracias al comercio de paños, sedas y pieles. En los siglos XIII y XIV, los comerciantes y los nobles edificaron lujosas residencias: Maison du Grand Ecuyer, Maison du Grand Veneur, Maison du Grand Fauconnier y otros palacios góticos protegidos por la infranqueable red de fortalezas que rodeaba la ciudad. 

Disfrutará del encuentro con los artistas y artesanos de arte que dan fama y vida a la ciudad. Pintura, escultura, cerámica, pieles...: entre en sus talleres y tiendas, repletos de conocimientos y auténticos talentos. Por último, no se pierda la visita al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, y la magia del arte del Azúcar, sin olvidar el delicioso Jardín des Paradis cuya belleza contribuye a hacer de Cordes-sur-Ciel un sueño despierto.

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EL JARDÍN DEL PARAÍSO

Es un jardín botánico privado de más de 3000 m² de extensión.

El jardín fue creado en el año 1997 por los artistas Eric Ossart y Arnaud Maurières y el arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx.  

Líderes de la nueva ola de desarrollo de los jardines, en línea con el festival internacional de los jardines de Chaumont-sur-Loire. Querían crear un jardín de placer y dieron rienda suelta a su imaginación.

Compuesto por una estructura permanente, el jardín también desarrolla un tema anual, visible en el jardín con tipo de plantas, objetos de decoración, como en la zona de los museos del jardín.

cordes4A finales del año 2002 los creadores de jardín querían dedicarse a otras ocupaciones. La Asociación de Desarrollo Cordes tomó el control del jardín y lo siguen administrando permaneciendo fieles a su espíritu original.

El jardín botánico de diseño contemporáneo sigue el movimiento del Festival International des Jardins de Chaumont sur Loire. El jardín botánico está diseñado en tres terrazas que están organizadas cada una de ellas en estilo contemporáneo, oriental con un pabellón persa, y medieval.

Actualmente alberga:

-Colección de verduras de cultivos, con zanahorias. Allium, malvas, pimientos con treinta variedades, calabazas, y tomates con más de sesenta variedades.

-Plantas ornamentales de porte herbáceo, y arbustos, Buddleja davidii, Aralia spinosa.

-Charca rectangular que sirve como jardín acuático.

LA IGLESIA DE SAINT MICHEL

cordes5La historia de la Iglesia de St Michel explica un poco la de Cordes Sur Ciel.

Raimon VII permitió que la mayoría de habitantes de la ciudad fueran de la secta religiosa de los cátaros. Ellos creían que al principio de los tiempos existían dos dioses. El dios bueno venció al malo y éste, como revancha, decidió secuestrar el alma de los seres humanos haciéndoles perder la memoria de cómo llegar al bien. Para los cátaros, la única forma de volver a encontrarse con el dios bueno es llevar una vida totalmente pura. Sin concederse placeres corporales, sin posesiones valiosas, sin cometer pecados. (En la imagen: la curiosa puerta construida a media altura en la iglesia de St Michel)

Este tipo de ideología fue aceptada sin reproche alguno por muchos de los señores de la época. No nos engañemos, no era por motivos religiosos, sino porque la iglesia católica exigía el pago de cuantiosos tributos que los señores podían evitar abrazando una variante distinta de la religión.

Así, el pueblo se convirtió en un objetivo de los cruzados, con el temible Simón de Montfort a la cabeza.

Una vez hubieron acabado con los cátaros de la zona, el obispo de Albi -que era a su vez el vice-inquisidor de la región- ordenó la construcción de la iglesia de St Michel. Los habitantes seguían teniendo poco amor por los católicos así que se tomaron su tiempo en construirla. De hecho, una de las cosas más curiosas de la iglesia, es la existencia de una puerta de acceso a media altura de uno de los muros, claramente inútil y que obligó a la construcción de otra en otra cara del edificio.

Las calles de Cordes Sur Ciel, en silencio casi absoluto al ser un jueves de finales de invierno, nos transportaban más de 600 años atrás con los comentarios de Christian. Así acabamos frente a una de las casas góticas más emblemáticas y nos explicaba lo que significaban las pequeñas estatuillas labradas en la fachada. La mayoría representaban la represión católica hacia los cátaros, queriendo apartarlos para siempre del saber.

Desembocamos en una plaza donde una antigua construcción de madera techaba casi toda la superficie. Algunos turistas tomaban algo sentados en las mesas que se desperdigaban por la plaza pero nosotros preferimos seguir bajo el cálido Sol y, tras ascender algunos escalones, desembocamos en una especie de mirador desde donde observar los verdes campos y parte del pueblo. Es la parte más alta de Cordes Sur Ciel. 

cordes6LA CASA DEL GRAN FAUCONNIER

Es una casa gótica de Cordes-sur-Ciel. Está considerado edificio histórico desde el año1875. Es una casa construida en la Edad Media por una familia rica de Cordian. Es uno de los edificios que hace que el pueblo de Cordes sur Cie se le denomine “la ciudad de las cien ojivas” por su gran proporción de edificios civiles góticos como los de Grand Veneur, Grand Écuyer, Pompeurouse, construidos la mayoría en el siglo XIV, pero que han sufrido ampliaciones y cambios a la XVIII.

Su nombre proviene del halcón, estatuas fachadas y puertas que evoca la venta ambulante, cabezas de estas aves fueron retirados durante la reparación de la cubierta y se almacenan en el Museo Charles Portal.

La Maison du Grand Fauconnier alberga ahora el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo que contiene donaciones de Yves Brayer, André Verdet que tiene obras de Picasso, Miró, Leger, Cyril de La Patelliére y producciones de otros artistas del siglo xx  

Como toda casa gótica tiene tres pisos. En la planta baja, cinco arcos ojivas abiertas en la calle. Uno de ellos es más estrecho y más bajo. El del medio tenía una puerta de madera tachonada. Ha sido reemplazado por una nueva copia, la antigua se conserva en EL Museo Carles Portal. Hay dos grupos de tres aberturas dobles iluminan el interior en el primer piso, las bayas son ojivas. En el segundo piso, los tres grupos de bayas están unidos por dos dobles.

En el interior, un patio tiene una escalera que da servicio a los pisos y al sótano. Un dintel de fecha de finales del xv siglo más tarde indica una reelaboración de la construcción inicial.

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LA PORTE DE L´HORLOGE

Concebida como puerta de acceso de la cuarta muralla de protección a la ciudad, actúa como límite entre la Gran Rue de L`Horloge y la Gran Rue de la Barbacane.  Data del siglo XVI, y su nombre significa “Puerta del Reloj”, que lo adquirió al añadírsele el reloj, que no tenía originalmente.

Construida en piedra calcárea, con planta rectilínea, destaca su arco de medio punto y el reloj justo debajo de una pequeña torre central, la puerta está inscrita como Monumento Histórico desde 1923.

ESCALERAS DEL PATER NOSTER

Estas escaleras, del siglo XIX, conectan los niveles inferiores de la ciudad con la Porte de l`Horloge.  Estas escaleras terminan en la pequeña placeta que hay delante de la puerta, en la que tenemos dos casas de artesanos que destacan por sus hermosas fachadas.

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TORRE DE LA BARBACANE

Nos iremos encontrando hermosas tiendas o talleres, “atelier” en francés, donde los artesanos siguen viviendo y trabajando en el pueblo para vender sus artesanías.

Sorprende especialmente el contraste de las fachadas de los ateliers, repletos de colorido y buen gusto que combinaba con las fachadas de piedra de las antiguas casas.  Un poco más arriba, encontramos “la Tour dite de la Barbacane”, también inscrita como Monumento Histórico.

Se trata de una gran torre circular que data del siglo XV, que servía de refuerzo a la tercera muralla de protección a la ciudad, y junto a la que se sitúa otra puerta de acceso.  Especialmente llamativa es la calle que rodea la torre, con una pendiente muy pronunciada.

Justo al bordear la torre, encontramos un pequeño mirador desde el que se divisan los valles de los alrededores desde una preciosa ventana a las montañas.

LA PORTE DU VAINQUEUR O PUERTA DEL GANADOR

Es una puerta medieval a Cordes-sur-Ciel. Se clasifica edificio histórico desde el 20 de junio de 1923.  Su origen se remonta al siglo XII.

Esta puerta estaba totalmente integrada en la muralla de protección de la ciudad, y servía de acceso a la zona superior de la ciudad.  Las puertas servían como apoyo de las casas adyacentes.

Este tipo de construcción se conoce como Bastida. Se trata de una forma de construir las ciudades en la Edad Media, que tenía como finalidad la defensa de los habitantes y la explotación comercial de la ciudad. Este tipo de construcción surgió en el siglo XIII y uno de sus referentes fue la Región de Occitania.

cordes9LA CASA GORSSE

Es de finales del siglo XV y destaca por su fachada en doble alineación, una al borde de la calle, y la otra retranqueada creando una fachada en forma de L.

Especialmente bonitas, y curiosas, son las ventanas divididas en cuatro que decoran la fachada de la casa. Clasificada como Monumento Histórico desde 1951, la casa cuyo origen se remonta a finales del siglo XV, es una propiedad privada hoy en día.

LA PLACE DE LA BRIDE

Nos ofrece unas fabulosas vistas de los valles y montañas alrededor de Cordes.  Flanqueando la plaza encontramos también varias casas importantes de la ciudad, estando entre las más llamativas la Maison del Grand Veneur, del siglo XIV, que destaca por su preciosa fachada.

Hay un pequeño callejón, con una preciosa puerta azul, que te trasladaba directamente a la Edad Media.

MERCADO CUBIERTO DE CORDES

Junto a la plaza encontramos el Mercado Cubierto de la ciudad del siglo XIV. Al ser una villa comercial, en la Edad Media, toda la vida giraba en torno al comercio en el mercado.

La plaza del Mercado se encuentra cubierta por un enorme techo de madera con enormes vigas, que se encuentra sustentado por unas preciosas columnas.

En la plaza del mercado encontramos dos elementos que llaman la atención, la Cruz, del siglo XVI, y el Pozo, del siglo XII.

El Pozo destaca por su profundidad, 113 metros, y por haber sido excavado directamente sobre la roca. Echando una moneda se ilumina y podemos ver su impresionante profundidad.

Cordes sur Ciel, una sorpresa