jueves. 28.03.2024

Un obrero marroquí cae de un quinto piso y es abandonado a las puertas de un hospital

Ser obrero e inmigrante supone un mayor riesgo de sufrir un accidente de trabajo, según todos los estudios sobre salud laboral. Si encima no se tienen papeles, lo más probable es que la víctima ni siquiera reciba un trato humanitario por parte de sus empleadores. Se trata de una realidad que desgraciadamente se repite.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 5.11.2010

Un obrero marroquí de 54 años, Brahim, que se precipitó desde un quinto piso ha muerto en un hospital de Ceuta. El hombre había sido trasladado y abandonado a las puertas del clínico por un joven que se dio a la fuga.

Un obrero marroquí fue abandonado este jueves en las puertas del Hospital Universitario de Ceuta después de haber caído desde una altura similar a un quinto piso. Según han informado fuentes policiales, el operario sufrió el accidente mientras trabajaba en una obra en la barriada del Príncipe y, por causas no determinadas, se precipitó al vacío.

El hombre falleció después de permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), debido a las grandes heridas ocasionadas tras el fuerte impacto contra el suelo. Se ha anunciado su muerte cerebral y se prevé que en las próximas horas se certifique su defunción.

El trabajador fue trasladado hasta el hospital por un particular, quien transportó al joven en la zona de carga de una motovespa, dejándolo en las dependencias sanitarias y huyendo inmediatamente del lugar. Esta persona, que ya ha sido detenida, responde a las iniciales A.M.M. y ha aportado sólo documentación del accidentado, de quien ha dicho que había caído de una altura "considerable".

La detención, según ha indicado la Delegación del Gobierno, la ha efectuado la Policía Nacional adscrita a Extranjería tras las gestiones para poder identificar y detener a esta persona. La Policía ha abierto una investigación, y se sospecha que el fallecido podría haber sido contratado de manera ilegal.

No es la primera vez que sucede algo similar. En junio de 2009, un trabajador inmigrante, de nacionalidad boliviana y 33 años, que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar en una panificadora del polígono Real de Gandia (Valencia) fue abandonado por su jefe unos 50 metros antes de llegar al hospital porque carecía de contrato de trabajo y no estaba dado de alta en la Seguridad Social.

Un obrero marroquí cae de un quinto piso y es abandonado a las puertas de un hospital