jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 18.9.2009

El motivo de la demanda fue la manipulación de la información que emitió la televisión pública madrileña sobre las movilizaciones que tuvieron lugar el pasado mes de abril y que una vez más la llevaron a negro. El detonante de la huelga fue el despido de tres trabajadores, aunque la convocatoria incluía otras reivindicaciones: la estabilidad en el empleo, unos porcentajes de producción interna que aseguraran el trabajo a la plantilla, impedir la externalización de productos y servicios que se hacen con medios propios, técnicos y humanos de la casa, y que sólo benefician a empresarios amigos que consiguen las subcontratas (nunca a los trabajadores de esas empresas) y negociar y firmar un Convenio Colectivo que llevaba entonces más de un año paralizado.

Los informativos de Telemadrid atribuyeron sin embargo la protesta a la solidaridad con tres "directivos", que habrían sido cesados en sus cargos en aplicación de la discrecionalidad que asiste a los responsables de cualquier empresa para decidir los puestos de responsabilidad. La afirmación era falsa puesto que los despedidos eran tres trabajadores fijos del departamento de Informática. Además, en dichas informaciones se culpaba a los sindicatos representados en el comité de empresa, CCOO, UGT y CGT, de haber "apagado la televisión".

En su declaración ante el juez, los tres directivos (estos sí que lo son) De Grado, Gilgado y Platón argumentaron que habían llamado "directivos" a los tres trabajadores despedidos por utilizar un lenguaje coloquial, "porque el público de Telemadrid es muy variado y hay que utilizar un lenguaje coloquial para que lo entiendan". Es decir, que consideran a su audiencia tonta de solemnidad.

El juicio ha quedado visto para sentencia.

UGT sienta en el banquillo al jefe de los Informativos de Telemadrid