La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) ha exigido en un comunicado la protección de los periodistas, primero para salvaguardar su propia vida –ya sea en el país de origen o como corresponsal de guerra- y segundo para poder ejercer en libertad la profesión de periodista, en la celebración del Día mundial de la libertad de prensa que instauró las Naciones Unidas en su asamblea general celebrada en 1993.
En España, los principales problemas que afectan negativamente a la profesión periodística son la precariedad, la desinformación, la polarización, los vetos y las agresiones, sobre todo en el ámbito de las redes sociales. Seguimos asistiendo con mucha preocupación que en países como Méjico, entre otros, continúan asesinando a periodistas.
Junto a otros sindicatos y asociaciones de la prensa, han enviado una carta al presidente de la República de Méjico, solicitándole que extremase las medidas de protección para evitar el terrible goteo de muertes de periodistas en su país. No se puede trabajar en libertad cuando tú vida corre peligro.
Igualmente consideran que en Rusia, además de la persecución que sufren los profesionales de la información que son encarcelados y a algunos les ha costado la vida, como a la gran periodista Anna Politkovskaya, hay que añadir la reciente normativa legal que puede condenar de forma arbitraria a 15 años de prisión a los periodistas que sean críticos con la invasión a Ucrania. El objetivo de estas leyes es coartar la libertad de información e impedir realizar su trabajo a los corresponsales extranjeros acreditados en Moscú. Muchos de ellos abandonaron el país. Putin no quiere periodistas que informen de las agresiones y los bombardeos que está sufriendo la población civil en Ucrania.
Solicitan especial protección para los corresponsales que están cubriendo la guerra de Ucrania. Por desgracia, ya han fallecido algunos profesionales –como Pierre Zakrzeewski, cámara de Fox News - y lamentan la pérdida de los compañeros mostrando todo su apoyo a los periodistas que están cubriendo el conflicto y que se juegan la vida para que nos llegue una información veraz.
Asimismo reclaman la inmediata puesta en libertad de Pablo González, que continua detenido en una cárcel polaca.
Destacan como principales problemas de los periodistas en España la precariedad, la desinformación, la polarización, la brecha salarial, la poca participación en los puestos de dirección que afecta negativamente y específicamente a las mujeres y denuncian los vetos, los señalamientos públicos, la persecución en las redes y, en algunos casos, la agresión física que sufren los periodistas.
