A todos ellos se les atribuye la sustracción de al menos 80 automóviles 'premium' aunque durante la operación sólo se han recuperado nueve de ellos valorados en más de 600.000 euros.
Según ha informado el Ministerio del Interior, el grupo activo, liderado por un ciudadano rumano, sustraía en diferentes provincias de España los coches para, después, comercializarlo de forma fraudulenta. Además, contaban con unos avanzados conocimientos técnicos que les permitían saltarse las medidas de seguridad.
En concreto, la organización desarticulada ocultaban los vehículos sustraídos en estacionamientos públicas de la localidad madrileña de Parla, así como, en una vivienda de Aranjuez. Posteriormente, manipulaban el número de bastidor y falsificaban la documentación del vehículo y las placas de matrícula para proceder a su venta. Para ello utilizaban documentación de turismos de la misma marca y modelo que el vehículo robado que hubieran sido declarados siniestro o "doblaban" placas de matrícula de vehículos que observaban en la vía pública.
El destino de los vehículos una vez manipulados era su comercialización en España a través de Internet o bien su traslado a Alemania, donde eran rematriculados y posteriormente vendidos en Irak y Rusia.
Las detenciones se han producido en las localidades madrileñas de Hoyo de Manzanares, Getafe, Parla y Aranjuez, y en Seseña (Toledo). Asimismo, se han practicado seis registros en los que también se han intervenido 16.500 euros en efectivo, 43 documentaciones de vehículos, una pistola detonadora y diferentes herramientas.
