nuevatribuna.es
9 de enero de 2010, 5:30
NUEVATRIBUNA.ES - 8.1.2010
Hermann Terstch está contento. El jueves por la tarde fue detenido su agresor, el que el pasado 7 de diciembre le mandó al hospital con varias costillas rotas. El presentador de Diario de la Noche de Telemadrid dijo a la cadena Unidad Editorial, nada más conocer la noticia, que es "el mayor regalo de Reyes ante todos esos que negaron que hubo agresión". Hasta ahí, todo más o menos correcto. Pero a renglón seguido, el periodista, fiel a su estilo, dijo que está muy agradecido a la UDYCO, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, por haber seguido investigando el caso "cuando tenían presiones masivas para cerrarlo por parte de la Delegación del Gobierno y de los mandos de la policía política de Rubalcaba". Cuesta imaginar que Interior no tenga nada mejor que hacer que echar tierra encima de una agresión de carácter menor, por mucho que el agredido se considere a sí mismo el ombligo del mundo y el centro de las preocupaciones del Gobierno socialista.
El detenido, identificado como Ramón Narváez Gandarias, fue arrestado a las puertas del establecimiento hostelero que él mismo regenta en la calle Lagasca. En ese momento, se hallaba junto a su abogado. La Brigada Provincial de Policía Judicial lo tenía identificado desde hace semanas pero no le había podido detener porque no aparecía ni por su domicilio ni por su negocio. Está previsto que este viernes declare ante el juez. Narváez, que tiene antecedentes policiales por lesiones y atentado contra la autoridad, ha negado ser el autor de la agresión y ha asegurado que él no estuvo en el bar Toni 2 de la calle Almirante de Madrid donde se produjo el incidente la noche de los hechos. Los testigos consultados por la policía confirmaron, sin embargo, que Narváez estuvo esa noche en el local, del que era cliente habitual, acompañado por dos mujeres.
Hay que recordar que la agresión se produjo después de una agria polémica entre el presentador de Telemadrid y el Gran Wyoming de la Sexta, a raiz de que el programa 'El intermedio' emitiera un montaje de un editorial de Terstch en el que se manifestaba dispuesto a matar a quince o veinte miembros de Al Qaeda por el secuestro de tres cooperantes catalanes en Mauritania. El programa de Wyoming le mostraban diciendo que mataría a 15 pacifistas y que estaba dispuesto a acabar con 15 menores y con sendos ministros del Gobierno, incluso con Zapatero.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se sumó a la polémica criticando el espacio de la Sexta y manifestando que la "actitud crítica de Tertsch con el Gobierno no puede justificar una agresión física o moral". Wyoming, el presentador del programa, también se consideró una víctima al haber sido acusado por la presidenta. "Niego el derecho de Aguirre a señalarme como instigador de los hechos", aseguró.
Hermann Terstch está contento. El jueves por la tarde fue detenido su agresor, el que el pasado 7 de diciembre le mandó al hospital con varias costillas rotas. El presentador de Diario de la Noche de Telemadrid dijo a la cadena Unidad Editorial, nada más conocer la noticia, que es "el mayor regalo de Reyes ante todos esos que negaron que hubo agresión". Hasta ahí, todo más o menos correcto. Pero a renglón seguido, el periodista, fiel a su estilo, dijo que está muy agradecido a la UDYCO, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, por haber seguido investigando el caso "cuando tenían presiones masivas para cerrarlo por parte de la Delegación del Gobierno y de los mandos de la policía política de Rubalcaba". Cuesta imaginar que Interior no tenga nada mejor que hacer que echar tierra encima de una agresión de carácter menor, por mucho que el agredido se considere a sí mismo el ombligo del mundo y el centro de las preocupaciones del Gobierno socialista.
El detenido, identificado como Ramón Narváez Gandarias, fue arrestado a las puertas del establecimiento hostelero que él mismo regenta en la calle Lagasca. En ese momento, se hallaba junto a su abogado. La Brigada Provincial de Policía Judicial lo tenía identificado desde hace semanas pero no le había podido detener porque no aparecía ni por su domicilio ni por su negocio. Está previsto que este viernes declare ante el juez. Narváez, que tiene antecedentes policiales por lesiones y atentado contra la autoridad, ha negado ser el autor de la agresión y ha asegurado que él no estuvo en el bar Toni 2 de la calle Almirante de Madrid donde se produjo el incidente la noche de los hechos. Los testigos consultados por la policía confirmaron, sin embargo, que Narváez estuvo esa noche en el local, del que era cliente habitual, acompañado por dos mujeres.
Hay que recordar que la agresión se produjo después de una agria polémica entre el presentador de Telemadrid y el Gran Wyoming de la Sexta, a raiz de que el programa 'El intermedio' emitiera un montaje de un editorial de Terstch en el que se manifestaba dispuesto a matar a quince o veinte miembros de Al Qaeda por el secuestro de tres cooperantes catalanes en Mauritania. El programa de Wyoming le mostraban diciendo que mataría a 15 pacifistas y que estaba dispuesto a acabar con 15 menores y con sendos ministros del Gobierno, incluso con Zapatero.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se sumó a la polémica criticando el espacio de la Sexta y manifestando que la "actitud crítica de Tertsch con el Gobierno no puede justificar una agresión física o moral". Wyoming, el presentador del programa, también se consideró una víctima al haber sido acusado por la presidenta. "Niego el derecho de Aguirre a señalarme como instigador de los hechos", aseguró.
