jueves. 28.03.2024

En la Comunidad de Madrid el Canal de Isabel II, empresa pública que gestiona y planifica el ciclo integral del agua, viene sirviéndonos desde hace 160 años nuestro derecho al agua, que las Naciones Unidas reconocen como “derecho de todos”. El agua NO es una mercancía, forma parte de nuestro propio cuerpo.

El Canal de Isabel II no tiene problemas económicos sino que obtiene apreciables beneficios (151 millones de euros en 2009), que han permitido a la CAM financiar diversas actuaciones (Teatros del Canal, nuevas líneas de metro, campos de golf, etc.) y conservar debidamente el patrimonio. Vender esta joya es hambre y sed para mañana.

El CYII sirve a algo más de 6,1 millones de vecinos y podría abastecer con un adecuado nivel de garantía a 9 millones sin necesidad de inversiones extraordinarias. Por tanto el problema de su privatización preocupa a todos al margen de su ideología y posición social, ¡el CYII pertenece a todos l@s madrileños! Las mejoras que haya que realizar pueden financiarse con los beneficios que obtiene el Canal anualmente. Es MENTIRA que se necesiten accionistas privados. Y lo van a vender a precio de saldo, concediéndoles hasta 50 años un imprescindible bien público cuyo consumo crece rápidamente. No te dejes robar.

¿Por qué quieren privatizar entonces una empresa pública, propiedad de todos los ciudadanos de Madrid, SOLVENTE, y que es valorada positivamente por la ciudadanía?

Porque sus cuantiosos bienes de dominio público y bienes patrimoniales son un apetitoso bocado para las grandes compañías multinacionales del agua. No podemos permitir que la voracidad del sector privado con la complicidad del Equipo de Gobierno de la Comunidad de Madrid haga cambiar la propiedad de lo que hemos pagado entre todos, para que sus beneficios vayan a parar a los accionistas de estas multinacionales en lugar de a las arcas públicas.

Ciudades (Paris, Berlín, Roma, Buenos Aires, etc.) que pasaron ‘el negocio del agua’ a manos privadas tratan ahora de recuperarlo para lo público tras sufrir las siguientes consecuencias de la privatización: INCREMENTO DE LAS TARIFAS, DISMINUCIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA Y EMPEORAMIENTO DEL SERVICIO, consecuencia de un menor gasto en mantenimientos económicamente poco rentables, precariedad laboral y reducción de plantilla, eliminación de actuaciones medioambientales o de consumo responsable... de manera que los accionistas puedan llevarse los beneficios de un bien público, el agua, que sería tratado en régimen de monopolio (por las mismas empresas que venden agua embotellada).

En Italia se ha efectuado un referéndum sobre la privatización del agua, en el que con conocimiento de causa el NO ha triunfado con el 95% de los votos. La experiencia y el sentido común demuestran que la gestión de un servicio público tan esencial como el agua, no puede quedar sujeto al interés privado. ¡No dejes que otros hagan negocio con nuestra agua y con los bienes de tod@s l@s madrileñ@s!

Participa también en la manifestación del 8 de Octubre en Madrid contra la privatización del CYII.

STOP a la privatización del CYII