jueves. 28.03.2024

El duodécimo Congreso Confederal de Comisiones Obreras ha sido sin ninguna duda el Congreso con menos tensiones internas de la historia del primer sindicato español. Lejos de las duras confrontaciones vividas en la mayoría de ellos, que terminaban con la presentación de varias candidaturas, en esta ocasión desde hace ya muchos meses la tranquilidad y el acuerdo entre federaciones y territorios ha estado presente. Esto ha supuesto que, entre otros temas, se haya reducido el tamaño de la comisión ejecutiva y presentado un equipo compacto y sólido que augura un mandato sereno y centrado en el trabajo sindical hacia el exterior y menos preocupado por la normalización interna.

La incorporación a la máxima dirección de dirigentes sindicales de federaciones importantes como la poderosa Industria (Agustín Martín) y la anteriormente denominada Construcción (Vicente Sánchez), supone un reforzamiento importante de la confederalidad y de la organización interna de Comisiones Obreras.

Unai Sordo, ha logrado la reelección para su segundo mandato al frente del sindicato durante los próximos cuatro años con 659 votos a favor y 44 abstenciones, lo que supone un apoyo del 93,74%, probablemente el mayor apoyo de una candidatura desde un lejano primer Congreso celebrado el 21 de junio de 1978 donde fue elegido Marcelino Camacho de una organización definida como un sindicato Reivindicativo, de Clase, Unitario, Democrático, Independiente, Sociopolítico e Internacionalista

La nueva ejecutiva ha contado con 661 votos a favor y 49 abstenciones, lo que supone el 93,09% de apoyo y está formada por Carlos Bravo Fernández, Maria Cardeñosa Peñas, Cristina Faciaben Lacourt, Carlos Gutiérrez Calderón, Agustín Martín Martínez, Empar Pablo Martínez, Vicente Sánchez Jiménez Mariano Sanz Lubeiro, Mari Cruz Vicente Peralta, Carmen Vidal Barbero y Carolina Vidal López.

El Consejo Confederal, máximo organo entre congresos, estará formado por 168 personas.12 son los componentes de la Comisión Ejecutiva Confederal, 26 son miembros natos por ostentar secretarías generales de organizaciones territoriales o federales y 130 son personas electas en los consejos de las organizaciones confederadas.

En el balance de los cuatro años transcurridos desde el anterior Congreso se han logrado varios acuerdos sociales, como los de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 965 euros y se han dado los primeros pasos de la reforma de pensiones.

Por delante, queda ultimar la reforma laboral, que el Ejecutivo debe presentar a Bruselas antes de fin de año. Sordo confía en que «sí o sí» esté lista en las próximas semanas. Este tema ha tenido una especial trascendencia por la presencia en el Congreso tanto de la Vicepresidenta primera del Gobierno de España Nadia Calviño como de la Vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. Las posiciones claramente diferenciadas de ambas en este tema trascendental deberá gestionarse en los próximos meses por los agentes sociales y los socios del gobierno de coalición. Resulta nítido que las patronales CEOE y CEPYME al igual que el Partido Popular, Ciudadanos y Vox no quieren que se toque la reforma laboral aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy. De la resolución de esta "patata caliente" dependerá en gran medida la marcha del gobierno de coalición y sus relaciones con los sindicatos. Estos últimos ya han amenazado en varias ocasiones en iniciar un proceso de movilización para conseguir su derogación que hasta el momento se ha quedado exclusivamente en anuncios a los medios de comunicación.

En el segundo mandato Unai Sordo también tendrá pendiente el desarrollo del acuerdo para desplegar la primera pata de la reforma de pensiones y la negociación de la segunda parte, en la que se incluirá previsiblemente el nuevo sistema de cotización para trabajadores autónomos a partir de sus ingresos reales.

Los objetivos que se marca el sindicato están centrados en  la recuperación y mejora de los derechos laborales y sociales; la defensa de una recuperación económica justa que llegue al conjunto de la sociedad; la modernización del mercado de trabajo; el reforzamiento organizativo y de la negociación colectiva, y seguir creciendo en afiliación.

Además, Sordo habrá de afrontar una nueva negociación para la subida del SMI; el despliegue de los fondos europeos y de unos Presupuestos del Estado, los de 2022, con récord inversor, y una nueva reforma fiscal que nacerá a partir del informe de los expertos designados por el Gobierno.

El sindicalista vasco, nacido el 2 de octubre de 1972 en Barakaldo (Vizcaya), era el único candidato a la Secretaría General en este Congreso, al igual que en el anterior, celebrado a finales de julio de 2017.

En el Congreso Confederal estuvieron presentes dirigentes históricos de las Comisiones Obreras de la clandestinidad como Eduardo Saborido, Julian Ariza y Nicolás Sartorius. También estuvieron presentes los exsecretarios generales Antonio Gutierrez e Ignacio Fernández. No asistió el secretario general de Comisiones Obreras durante ocho años, José María Fidalgo, actualmente alejado de las posiciones que defiende la organización que dirigió.

Comisiones Obreras mantiene en sus estatutos que la Secretaría General está limitada a un máximo de tres mandatos (dos ordinarios y uno de carácter extraordinario) de cuatro años de duración cada uno.

Comisiones Obreras consolida su unidad interna