nuevatribuna.es
19 de abril de 2009, 15:06
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 19.4.2009
Dos cooperantes europeos de la ONG Médicos sin Fronteras, posiblemente un belga y un danés, han sido secuestrados por milicianos somalíes en el centro del país, según informaron un líder local y un compañero de los secuestrados. "Hombres armados sin identificar han secuestrado a dos trabajadores de MSF en la región de Bakol" según informó el líder tribal Hasan Maalin.
Otro cooperante de MSF informó de la nacionalidad de los secuestrados, todavía por confirmar, y añadió que los dos trabajadores humanitarios habían sido capturados en su propio vehículo junto con sus guardaespaldas.
ABORTADO UN ATAQUE PIRATA
Durante la madrugada del domingo, fuerzas de la OTAN detuvieron a siete piratas somalíes que intentaban abordar el carguero noruego Front Ardenne armados con rifles de asalto y lanzacohetes.
Los piratas abortaron el ataque tras avistar a una fragata canadiense de la Alianza Atlántica. Tras arrojar sus armas al mar, iniciaron una huida que se prolongó durante varias horas mientras el buque de guerra les daba caza con las luces apagadas para no ser reconocidos.
Finalmente, los canadienses lograron atrapar su embarcación. "Les bloqueamos el camino. Éramos más rápidos y, sorprendentemente, maniobrábamos mejor que su pequeño bote", declaró el funcionario canadiense Michael McWhinnie.
Dos cooperantes europeos de la ONG Médicos sin Fronteras, posiblemente un belga y un danés, han sido secuestrados por milicianos somalíes en el centro del país, según informaron un líder local y un compañero de los secuestrados. "Hombres armados sin identificar han secuestrado a dos trabajadores de MSF en la región de Bakol" según informó el líder tribal Hasan Maalin.
Otro cooperante de MSF informó de la nacionalidad de los secuestrados, todavía por confirmar, y añadió que los dos trabajadores humanitarios habían sido capturados en su propio vehículo junto con sus guardaespaldas.
ABORTADO UN ATAQUE PIRATA
Durante la madrugada del domingo, fuerzas de la OTAN detuvieron a siete piratas somalíes que intentaban abordar el carguero noruego Front Ardenne armados con rifles de asalto y lanzacohetes.
Los piratas abortaron el ataque tras avistar a una fragata canadiense de la Alianza Atlántica. Tras arrojar sus armas al mar, iniciaron una huida que se prolongó durante varias horas mientras el buque de guerra les daba caza con las luces apagadas para no ser reconocidos.
Finalmente, los canadienses lograron atrapar su embarcación. "Les bloqueamos el camino. Éramos más rápidos y, sorprendentemente, maniobrábamos mejor que su pequeño bote", declaró el funcionario canadiense Michael McWhinnie.
