jueves. 25.04.2024
armada

FRANCISCO MACEIRA | Durante casi tres decenios he pertenecido a una secta. Al principio me costó trabajo adaptarme. Me chocaba que simplemente fuéramos “cachos de carne con ojos que no tienen derecho a nada”, como nos definió uno de los pastores en unas jornadas de convivencia. Poco a poco fui integrándome y llegué a ser un miembro reconocido entre ellos. Incluso escalé un pequeño peldaño en el escalafón de la Institución. Me sentía bien y plenamente realizado como persona. 

Duró poco. Caí en desgracia al unirme a una corriente interna que nos reivindicaba como algo más que números. ¡Que éramos personas con plenos derechos, como el resto de la sociedad!  Fueron tiempos duros. Empezamos a denunciar los abusos que se cometían. Accidentes  por negligencia, alguno con muertos, que no se investigaban. Porque sus normas internas están por encima de la justicia ordinaria. Su poder les permitió incluso remitir cuerpos de fallecidos a sus familias de forma aleatoria. Comenzó la represión por parte de la Institución. Privaciones de libertad (pueden hacerlo sin ser autoridad judicial) y expulsiones.

Hace tiempo que abandoné la congregación y creo que estoy plenamente integrado en la sociedad. Este día me encontré con un antiguo adepto con el que conviví durante años en una unidad (así llaman ellos a los módulos de la secta). Iban a celebrar el aniversario de esa unidad y me invitó. Habría actos por los compañeros fallecidos y comida de hermanamiento. Dudé. Pero ni se lo consulté al psiquiatra. Acepté. Tenía ganas de volver a ver a personas con las que había compartido muchos momentos. Me incluyó en un grupo de WhatsApp para estar al corriente del acto que se va a celebrar el próximo mes de septiembre.

A las pocas horas me llamó un alto sacerdote para decirme que yo ya no era la misma persona de entonces. Que había cambiado y para mal. Que había escogido un camino erróneo en mi vida y que no sería bien recibido en los actos.                             

Saliste…..ya no formas parte de este grupo.

PD:  El 17 de septiembre de 2022, la dotación de quilla del Buque de Aprovisionamiento y Combate “Patiño” de la Armada Española celebrará su XXV aniversario. Felicidades.

Francisco Maceira | Asociación por la Memoria Militar Democrática (Ferrol, A Coruña)

Sectarios