viernes. 29.03.2024

Se salvó de la muerte y su testimonio abrirá una importante fosa del franquismo

Poco antes de ser fusilado consiguió escapar, pero siempre supo donde habían dejado los restos de sus compañeros. Los familiares de las víctimas llevan años luchando por abrir una de las fosas más importantes de Aranda del Duero. Este sábado su sueño se verá cumplido gracias a las indicaciones del ‘topo’.
NUEVATRIBUNA.ES - 06.08.2010

Sixto Adrián ya tenía su sentencia de muerte. Sabía que le quedaban unas horas para ser fusilado. Sin embargo, el destino se dio la vuelta y antes de que la bala tocara su cuerpo consiguió escapar de su sepultura. Sus compañeros no tuvieron la misma suerte y sus cuerpos cayeron derrotados en una fosa de Aranda del Duero.

Las víctimas eran los vecinos de Sotillo de la Rivera, asesinados por la Guardia Civil. Sixto, el único testigo de la tragedia se convirtió en un ‘topo’ y se mantuvo durante siete años escondido en los bosques, pero no dudó en avisar a las familias del lugar donde habían tirado a sus muertos.

Gracias a las indicaciones de Sixto Adrián, este sábado, los familiares de los vecinos de Sotillo de la Rivera podrán abrir la fosa, hacer su merecido duelo, y darles el entierro que se merecen. “Hace tiempo que queremos abrir esta fosa, es una de las más importantes”, declaraba José Ignacio Casado, coordinador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Burgos.

Desde 1938 se conocía el paradero de estas víctimas de a Guerra Civil."Incluso en el año 38, cuando se hizo el campo de aviación, por eso se conoce el paraje así, hubo un aeródromo que se utilizó para despegar y aterrizar bombarderos del bando nacional, tuvieron que hacer un camino, dieron con aquella fosa y tuvieron que hacer una curva justo en el sitio donde ellos estaban. Estas son las referencias que nosotros teníamos. Era un sitio muy concurrido donde la gente, los braceros, iban a trabajar y siempre se ha conocido que allí estaba la fosa", ha señalado José Ignacio Casado.

NI TRABAS VECINALES, NI JUDICIALES

El coordinador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Burgos, ha aprovechado la apertura del sábado para recordar los obstáculos con los que se encuentran a la hora de abrir fosas. En esta ocasión la suerte ha estado de su parte: “Menos mal que la fosa esté fuera de fincas privadas, a escasos 20 metros de una, pues en la finca contigua intentaron abrir otra fosa la semana pasada y, los dueños se negaron en redondo a que pudiéramos entrar en ella”, ha explicado.

La Ley de la Memoria Histórica tampoco ha servido de nada en materia de fosas. Los juzgados territoriales no se mojan. Casado lo confirma: “De las más de de más de 400 personas que han encontrado por la zona, sólo una vez se personó el juez y abrió diligencias”.

Casado denuncia que tanto antes como después de la Ley de Memoria Histórica, si aparecen restos humanos, "un juez tiene la obligación de acudir al lugar donde se encuentran esos restos" y, si no lo hace "está cometiendo una dejación absoluta de sus funciones, y más teniendo en cuenta que estas personas murieron violentamente".

"Además, eso es extremadamente peligroso porque, ¿qué método utiliza el juez para saber si son muertos de la Guerra Civil o no? Porque una vez aparecieron cuatro personas cuando iban a construir un chalet y resultó que fueron asesinados en los años 70. Estamos hablando, no ya de que se abran unas diligencias para saber quien los asesinó, sino que el juez siempre está obligado a hacer las diligencias mínimas para levantar el cadáver", ha remachado.

Se salvó de la muerte y su testimonio abrirá una importante fosa del franquismo