El rector de la Universidad Politécnica de Madrid ha aplazado el Consejo de Gobierno previsto para el sábado 23 de febrero, en el que se pretendía aprobar el despido de 301 trabajadores temporales del personal de administración y servicios.
CCOO reitera la disposición de trabajar en la línea de una negociación transparente, en diseñar un plan de viabilidad que ofrezca soluciones reales y exige un compromiso real con el mantenimiento del empleo
Mediante un correo electrónico dirigido al personal de la Universidad, y con cerca de 300 trabajadores y estudiantes encerrados en el Rectorado de la Universidad en rechazo de una medida unilateral, injustificada e injusta, que suponía el despido del 15% del personal de administración y servicios y un 8% del total de la plantilla, el rector ha aplazado el Consejo de Gobierno hasta el sábado 9 de marzo.
Con este comunicado, el rector ha venido a reconocer la quiebra social que sus medidas han generado en la comunidad universitaria. Una Universidad con las clases paralizadas en numerosos centros, concentraciones multitudinarias de docentes y personal de administración y servicios, pronunciamientos de la práctica totalidad de las Juntas de Escuela en contra de los despidos y exigiendo la asunción de responsabilidades por parte de los gestores que ha conducido a esta situación y, finalmente, el encierro en el Rectorado de trabajadores y estudiantes en respuesta a la negativa de la Universidad a buscar medidas alternativas.
Ante la evidencia de la insostenibilidad de la situación creada por su intransigencia, el rector abre un período de negociaciones hasta el próximo viernes 1 de marzo. Desde CCOO reiteran "su plena disposición a trabajar" en la línea de:
1. Que la negociación sea un proceso transparente y no condicionado, ni en los tiempos ni en los contenidos. En este sentido, desde CCOO consideramos que las fechas del 1 y el 9 de marzo deben entenderse como una referencia, no como una limitación que pueda condicionar el resultado del proceso de diálogo y acuerdo que se hace imprescindible.
2. Diseñar un plan de viabilidad de la Universidad afectada que vaya más allá del recorte “urgente” e improvisado, cuyo único efecto sería ganar tiempo para salir del paso, pero el problema real de la institución continúa sin ninguna garantía de solución futura. Está en juego el futuro de la Universidad y la solución debe pasar siempre por una solución integral, no por medidas que se limiten a salir del paso y a aplazar el problema real de la institución.
3. Un compromiso real de mantenimiento del empleo.
Los trabajadores de la Universidad son el principal activo de la Universidad Politécnica de Madrid, por lo que la garantía de los puestos de trabajo y de sus condiciones de trabajo debería ser siempre el objetivo de los máximos responsables de la institución.
