nuevatribuna.es
3 de diciembre de 2009, 14:48
Rouco Varela confía en que esta decisión "se quede a nivel de Comisión" y no se lleva a efecto puesto que "se les priva a las familias y a los niños españoles en las escuelas del Estado el poder ver" el signo "más fundamental y característico de su fe, y de la fe que ha configurado su historia personal, la historia de sus familias, la historia de su pueblo". Además, ha reseñado que el crucifijo "es un signo no sólo religioso, es signo de un humanismo que ha hecho transpirar al mundo entero con valores como el perdón o la misericordia".
El presidente de la Conferencia Episcopal ha criticado el "método" de esta decisión puesto que "la democracia funciona con la libertad y no con la imposición, facilitando que se puedan ejercer los derechos y no limitándolos".
Rouco ha hecho estas consideraciones durante su visita a la sede central de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), donde presidió la imposición de la Medalla de Oro de la institución académica al vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, quien fue 14 años profesor en la Facultad de Teología.
El propio Ricardo Blázquez se ha referido a la polémica sobre la retirada de crucifijos. "Es un signo religioso, es un signo de nuestra historia y es un signo de nuestra cultura, tenemos que acoger nuestra historia, no es bueno que una sociedad olvide su historia, y además dos veces milenaria", ha añadido.
PARA ZAPATERO NO ES UNA PRIORIDAD
Tras estas declaraciones, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido al tema afirmando que la retirada de los crucifijos de los colegios "no está en la agenda del Gobierno en este momento" y que no lo estará hasta que la futura Ley de Libertad Religiosa contemple esos supuestos.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, Zapatero ha dicho que si se regula esta cuestión se hará "siempre buscando el consenso" y que las declaraciones realizadas en este sentido desde el Partido Popular están "bastante fuera de lugar".
Con todo, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que "no hay nada de momento" y que se abordará en la Ley de Libertad Religiosa con "consenso, respeto, pluralidad y con el espíritu y la letra de la Constitución".
