jueves. 28.03.2024
Roger Ailes fotograma serie
Fotograma de la serie The Loudest Voice.

Por Mario Regidor | Recientemente, tuve la oportunidad de dedicarle unas horas de mi tiempo a una serie y a un documental (The Loudest Voice) que me han puesto los pelos de punta y que retrata como ninguna otra, la impunidad de los que son, o se creen, poderosos en su profesión y que, la mayoría de las veces, viene fomentado por un entorno favorable a ciertos comportamientos que sacan lo peor del ser humano.

Esta es la historia de Roger Ailes, Director Ejecutivo, muñidor y creador de un fenómeno mediático informativo como pocos ha habido en la, todavía joven, historia de los medios de comunicación ya que él fue el alma mater de lo que hoy conocemos como Fox News y que es la cadena de información más vista en Estados Unidos. Simplemente una frase para ilustrar lo que vamos a hablar del propio Roger: “El periodismo es historia y la historia la escriben los vencedores”.

El estilo de la cadena, escorada notablemente a la derecha y con una propensión a las “fake news” y a la manida “posverdad” para perjudicar al Partido Demócrata y a sus líderes a lo largo de los años se ha aprovechado de un caldo de cultivo, que también ha fomentado, de creciente polarización entre amplias capas del depauperado electorado estadounidense. Así, es la cadena más vista en entornos rurales del Medio Oeste y, a su vez, en amplias capas de la población adinerada y empresarios.

Esa curiosa mezcla, fruto de una gran transversalidad interclase, ha tenido su fiel reflejo en el último presidente norteamericano, Donald Trump, empresario afincado en New York, estado tradicionalmente demócrata, pero con una siempre incipiente clase alta que ha sabido conectar, bien auxiliado por Fox News con amplias capas de población que, aparentemente, poco tenían que ver entre sí y que le dieron su confianza, unos con la esperanza de continuar con su boyante negocio y otros con la esperanza de mejorar su situación laboral y poder encontrar la oportunidad de entrar a trabajar en las empresas de los anteriores.

Pero no quería hablar de esto hoy o, al menos, no sólo de esto. El modelo televisivo de Roger Ailes venía fraguándose desde hacía mucho tiempo. En la época de Nixon ya fue asesor en materia de medios de comunicación del antaño presidente estadounidense y contribuyó a hacer de la televisión el gran espectáculo mediático y político que hoy supone y que se ha exportado a otros países. En España el ejemplo paradigmático es la Sexta que, en otro espectro ideológico distinto y haciendo hincapié en la veracidad y no en la mentira, trata las noticias políticas como si estuviéramos en una actividad a disfrutar, como el circo, por ejemplo. Valga el ejemplo de que, pese a ser una cadena generalista, en un día normal de programación la parte informativa de la misma ocupa no menos de 8 horas diarias.

Roger Ailes

Roger Ailes, fundador de la Fox News, ya fallecido

Roger Ailes creó un modelo de gestión de negocio y de oportunidad política, siempre ligado a una ideología de derechas cerrada y de apoyo constante al Partido Republicano. Consiguió, con la ayuda de un mecenas como Rupert Murdoch y con un cierto sentido visionario de lo que sería la televisión en un futuro cercano, situar a la política y a la gestión de la información en el centro de una nueva concepción televisiva donde se convertían en espectáculo y el entretenimiento y el adoctrinamiento eran el principal objetivo y no la información veraz.

En los últimos días de su vida, su influencia y su predicamento se vio seriamente dañado por las acusaciones de acoso sexual de una parte importante de sus colaboradoras femeninas en Fox News e, incluso, antes. Pero no es menos cierto que su forma de entender la información, trufada de ideología, con sesgos parciales y con el objetivo final de extender “su verdad” allá donde llegara Fox News, marcaron un estilo de hacer televisión en donde la finalidad no era mostrar los diferentes puntos de vista sino cumplir una “agenda” en connivencia con ciertos poderes políticos. No en vano, Donald Trump contó con su apoyo, prácticamente desde que decidió presentarse a las primarias republicanas como candidato a la presidencia de los Estados Unidos.

Mucho se ha escrito del declive del periodismo debido a la influencia de las redes sociales y sus crecientes bulos y a la servidumbre que, en muchas ocasiones, se ven obligados a soportar los directores y jefes de redacción y edición tanto en radio, como en prensa y televisión, por mor de los numerosos intereses empresariales de aquellos que actúan como mecenas de los medios pero, además, les obligan a actuar de altavoces de sus intereses empresariales y, ¿por qué no?, también políticos.

No obstante, un gran parte del descrédito de los medios de comunicación como transmisores veraces de información la tiene Roger Ailes y su modelo de negocio, en muchas ocasiones replicado por los intereses, que subyugan y someten a la veracidad necesaria y a la puesta en común de los diferentes puntos de vista sobre una noticia, en pos de una información más “acorde con los puntos de vista mayoritarios” del accionariado pero, sobre todo, con el increíble auge de las “fake news” de las que Roger Ailes se convirtió en un adalid sin igual en la historia televisiva al mismo nivel que William Randolph Hearst supuso hace más de un siglo.

No quisiera despedirme sin otra frase del inefable Sr. Ailes, recientemente fallecido, cuando se disponían a juzgar sus escarceos sexuales: “Si les dices a la gente lo que tienen que pensar, los pierdes. Si les dices lo que tienen que sentir, serán siempre tuyos”.

Esta es la premisa y la forma de entender la información y la política como medios para alcanzar tus propios objetivos personales o como empresa en vez de perseguir la verdad y el bien común.

Esto es todo amigos…

Roger Ailes o el triunfo de la manipulación