“Tenemos que defender lo público, porque en ello nos va la vida… y además porqué funciona muy bien”
Un grupo de 50 montañeros madrileños, unidos por su pasión y organizados por la histórica Asociación de Villaverde “La Incolora”, alcanzan este sábado la cima del Pico del Nevero después de una subida tranquila por senderos totalmente nevados, desde el Puerto de Navafría a 1773 metros.
Entre los excursionistas gente de todas las edades. Desde un niño de 1 año que sube en brazos de sus padres, hasta jubilados cercanos a los setenta, e incluso un cachorro de perro de un precioso color canela, incansable en su ir y venir.
La mañana soleada y fresca ayuda a la conversación y a contemplar las preciosas vistas del Macizo de Peñalara y las lagunas del Valle del Lozoya.
Al comenzar el descenso una mujer avanza corriendo hacia la cabecera del grupo gritando “un médico” un médico”. No hay médicos, pero si varias experimentadas enfermeras que rápidamente acuden al lado del hombre totalmente mareado y que no se puede incorporar.
A pesar de estar en ese lugar tan apartado se puede llamar por teléfono al 112 y en cuestión de pocos minutos un helicóptero se divisa en el horizonte. Al aterrizar se levanta una fortísima nube de nieve que deja petrificados y helados a los allí presentes a pesar de haberse resguardado prudentemente detrás de las ruinas de un abandonado refugio.
Cuatro bomberos observan al enfermo. Se decide su rápido traslado a los servicios de urgencia de Lozoya y se le envía en ambulancia al Hospital de San Sebastián de los
Reyes, donde se recupera con normalidad de la dolencia padecida, probablemente mal de altura
El grupo termina su descenso hasta el puerto de Navafría, entre el susto por lo ocurrido y la satisfacción por la rápida solución y la buena atención recibida por los Servicios Públicos de emergencia de la Comunidad de Madrid.
Un sentimiento común une a todos “Tenemos que defender lo público, porque en ello nos va la vida… y además porqué funciona muy bien”, dicen.
