martes. 16.04.2024
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Cartel de la campaña elaborada por CCOO Habitat.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, CCOO del Hábitat ha lanzado la campaña bajo el lema “Hora trabajada, hora cotizada”, para reivindicar que se regule las funciones que desempeñan las empleadas del hogar.

El sindicato recuerda que dos sentencias pioneras, en menos de un mes, han venido a dar la razón a las reivindicaciones sindicales.

El juzgado de lo contencioso- administrativo nº 2 de Vigo, ha emitido una sentencia en la que aplica la doctrina que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estableció en una sentencia del pasado 24 de febrero, según la cual la normativa española que excluye de las prestaciones por desempleo a las empleadas de hogar es contraria al derecho de la Unión.

El TJUE pone de manifiesto la injusta discriminación a la que se ven sometidas las empleadas del hogar, mientras continúen en el régimen especial de la Seguridad Social. Por ello, CCOO reclama los cambios normativos necesarios, en los que de forma definitiva este colectivo (mayoritariamente mujeres 95%) pase al régimen general, donde entre otros cambios de sus derechos laborales se verán beneficiadas, como por ejemplo de:

Derecho al Desempleo, Fondo de Garantía Salarial (FOGASA)
Eliminación del Despido por Desistimiento.
Derecho a la Formación.
Derecho a la aplicación íntegra de la ley 31/1995 Prevención de Riesgos Laborales.
Derecho a Subsidio para mayores de 52 años mientras se encuentran en desempleo.
Derecho a la Cotización íntegra.
Derecho a la Representación Sindical.
Derecho a la Negociación Colectiva.

La falta de regularización de condiciones de trabajo específicas para este colectivo, hace que el desempeño de sus funciones raye con el servilismo, puesto que se asume por parte de las personas empleadoras que las trabajadoras tienen la obligación de desempeñar todas aquellas tareas propias de los miembros de las familias en sus domicilios”, afirma el sindicato.

CCOO denuncia que esta concepción del empleo del hogar hace que las trabajadoras dediquen más horas del tiempo que tienen contratado y que exista una gran economía sumergida debido a que los contratos no reflejan las jornadas reales que se hacen dentro del domicilio. Por no hablar de la falta de protección en materia de seguridad y salud laboral en el trabajo, sufriendo acosos tanto laborales como sexuales y largas jornadas sin descanso (trabajadoras internas) de hasta 16 horas diarias.

Además, la situación se ve agravada en los contratos de las trabajadoras internas donde, por ley, se permite que existan 2 horas diarias de presencia (a disposición del empleador), cosa que no ocurre en ningún otro sector.

Aunque en la ley 27/2011 del Régimen especial de Empleadas de Hogar, establece que estas horas serán remuneradas o compensadas con descansos, “la cruda realidad es que no se abonan de ninguna de las dos formas, puesto que detrás de las puertas de los domicilios no existe correlación de fuerzas a la hora de hacer cumplir la ley”.

En el caso de la contratación de trabajadoras internas, la ley 27/ 2011 permite la contratación por la jornada completa de 8 horas, más horas de presencia hasta un máximo de 20 horas semanales, lo que debería remunerarse con 151 euros a la semana o compensarse con 20 horas de descanso.

“Curiosamente en el modelo de contrato habilitado por la seguridad social, que tiene un apartado en el que debe marcarse si se establecen horas de presencia, estas no aparecen marcadas por los empleadores, ¿esto es debido a que no se hacen dichas horas o a que no se declaran?”, se pregunta CCOO

Por este motivo exige el cambio normativo necesario para garantizar “que se cobre cada hora real trabajada, y que cada hora real sea declarada”.

Con la subida del SMI este año 2022, las empleadas de hogar tendrían que percibir 1.000 euros en 14 pagas, 40 horas semanales (jornadas completas). Pero esto no es así la mayoría de las veces -denuncia CCOO- “ya que dentro de este sector feminizado, vulnerable y con una alta presencia de mujeres migrantes, existe una gran explotación y discriminación que las lleva a vivir en condiciones precarias, y seguirá siendo así en tanto en cuanto la relación de la contratación no esté supervisada por el servicio público de empleo y no se normalice, persistiendo la relación de desigualdad y discriminación contra este colectivo”.
 

Sin regulación, el trabajo de empleadas de hogar “raya con el servilismo”