viernes. 29.03.2024
pereza gato
Foto: Pixabay
  1. La pereza
  2. El mito de Sísifo
  3. El cerebro en reposo
  4. Aversión a la inactividad
  5. Derecho a la pereza
  6. Loas al trabajo

Actualizado el 28 de junio de 2022

La pereza

Según el DRAE la pereza es la negligencia; tedio; descuido; en las cosas que estamos obligados.

La pereza es según la Biblia uno de los siete pecados capitales porque socava el plan de Dios, y porque invita al pecado. La Biblia arremete contra la pereza, por ejemplo, en el Libro de Eclesiastés:

“Por mucha pereza se deteriora el edificio; y por la ociosidad de las manos se derrama la casa”.

El mito de Sísifo

Albert Camus introduce su filosofía del absurdo en su ensayo de 1942, El mito de Sísifo. En el capítulo final, compara lo absurdo de la vida del hombre con la difícil situación de Sísifo, un rey mitológico de Ephyra, que fue castigado por los dioses por mentir sistemáticamente para conseguir sus propósitos, a repetir para siempre la misma tarea sin sentido de empujar una roca hasta una montaña, solo para mirarla rodar hacia abajo de nuevo y repetir el ciclo.

Camus concluye:

"La lucha hasta la cima es en sí misma suficiente para llenar el corazón de un hombre. Uno debe imaginarse feliz a Sísifo por estar ocupado”.

El cerebro en reposo

El científico Andrew J. Smart afirma que perder el tiempo potencia nuestras capacidades.

Cuando el cerebro está en reposo se activa el córtex prefrontal, que es la llave de acceso al inconsciente, la creatividad y las emociones.

Smart parece navegar a contracorriente de un mundo que ensalza la productividad y castiga la holganza.

Su defensa de la pereza no se fundamenta en argumentos morales o éticos sino en reflexiones de índole neurológico. Para que un cerebro trabaje a pleno rendimiento debe encontrar fases de desconexión, justo lo contrario de lo que el mundo contemporáneo exige de él.

Aversión a la inactividad

Investigaciones recientes sugieren que, aunque nuestra tendencia natural es a la holganza, la gente elegirá cualquier excusa para mantenerse ocupada.

Además, las personas se sienten más felices al estar ocupadas, como Sísifo en su absurda existencia.

En su artículo, Aversión a la inactividad y la necesidad de un ajetreo justificable, Hsee y colaboradores, proponen que muchos de los supuestos objetivos que persiguen las personas, pueden ser poco más que justificaciones para mantenerse ocupados.

Derecho a la pereza

Más aún, Rafael Almazán, hace un elogio de la holganza, así:

mafalda pereza

“Desde pequeños nos socializan ensalzando el trabajo, haciendo de esta infame carga una virtud. Trabajar es una necesidad para quien no tienen otros medios de obtener recursos, pero de ninguna manera es un bien que hay que cuidar.

Hoy el trabajo es escaso, y eso es una desgracia, pero no porque sea un placer, sino porque es una necesidad, si no tienes recursos, que te permitan vivir o sobrevivir.

El derecho a la pereza es un derecho que debería estar recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Si el artículo 23 habla del derecho al trabajo, debería haber otro que proclamara el derecho a la pereza. Todas las conquistas sociales han ido en la dirección de conseguir tiempo libre, de trabajar menos".

Loas al trabajo

Almazán continúa diciendo que:

"Trabajar es un mal que tenemos que padecer los que nacemos pobres, pero que no nos vengan con milongas, poniéndolo como lo mejor del mundo.

Y la historia demuestra que mientras que gente muy sabia, pero triste de solemnidad, ha dedicado loas al trabajo:

El trabajo y la lucha llama siempre a los mejores, Séneca;
No es el trabajo lo que envilece, sino la ociosidad, Hesíodo;
Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama, Aristóteles;
No basta trabajar, es preciso agotarse todos los días en el trabajo, Auguste Rodin
Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro, Goethe.

Otros no menos sabios, pero alegres de solemnidad, justo han defendido lo contrario:

Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas Facundo Cabral;
algo malo debe tener el trabajo, o los ricos ya lo habrían acaparado, Cantinflas;
Me gusta y me fascina el trabajo. podría estar sentado horas y horas mirando a otros cómo trabajan. Jerome Klapka;
el trabajo es una invasión de nuestra privacidad. Woody Allen".


Por último, compartir esta reflexión del cínico Oscar Wilde:

"No hacer nada en absoluto, es lo más difícil del mundo, lo más difícil y lo más intelectual".

Tener pereza no es un pecado