miércoles. 24.04.2024
infancias

Desde varias centurias se ha vuelto común que las mujeres ocupen un lugar de escasa exposición, el avance de sociedades que convierten a la figura del hombre en pieza primordial del desarrollo social parece haber echado raíces.

Ya desde pequeños se ha inculcado a las niñas a seguir parámetros sociales preestablecidos, un niño con muchas novias reviste el carácter de ganador, no así las pequeñas que son tratadas de libertinas cuando osan manejarse de la misma manera. Oriente y Occidente parecen compartir una misma matriz independientemente que se encuentren separados por un inmenso océano, sin embargo, el paso de los años y por sobre todo el avance del igualitarismo, convirtió a la mujer en una entidad autónoma. La publicidad de los años sesenta ahondó mucho más la brecha al inferir que el lugar apropiado para las mujeres era el estar felizmente predestinadas a la cocina y a esperar en casa la llegada del hombre protector y sustentador. Ya entrados los primeros años del nuevo siglo esta realidad fue sustancialmente retocada gracias al advenimiento de los movimientos feministas.

Un siglo que cambió radicalmente el mapa social del mundo y el que expuso a la mujer como principal referente de sectores políticos y de organismos multinacionales pro activistas. A pesar de ello, todavía la presencia del hombre imponente y todopoderoso parece no querer desaparecer de algunos sectores de empoderamiento. Una figura con importancia global es Malala Yousafzai, una bloguera y estudiante universitaria pakistaní que reside en Inglaterra desde el atentado sufrido el 9 de octubre de 2012 cuando solo tenía 15 años. Conocida por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de los derechos de las mujeres, ha sido desde entonces una piedra en los zapatos del poder. Greta Thunberg es una activista medioambiental sueca de 18 años, una adolescente centrada en los riesgos planteados por el calentamiento global que puso entre las cuerdas a los gobernantes de las primeras potencias. Marie Curie, fue la primera mujer que llegó a catedrática en la Universidad de París y la primera en ganar el Nobel, compartido con su marido Pierre Curie, por sus investigaciones sobre los elementos radiactivos. Pasó hambre y frío, y arriesgó su salud con tal de no renunciar a su pasión investigadora. Y pudiendo hacerse rica con sus descubrimientos, se negó a patentar el proceso de aislamiento del radio dejándolo a disposición de la comunidad científica. Simone de Beauvoir fue una escritora, profesora y filósofa francesa. El Segundo Sexo se considera una de las obras más elementales del movimiento feminista. Cabe destacar que dicho libro estuvo incluido en el Índice de libros prohibidos de la iglesia católica a sus fieles. En sus escritos denunció la educación que se le daba a las niñas y criticó la sociedad patriarcal en la cual las jóvenes se desarrollan y que limita a las mujeres al matrimonio y a la familia. Frida Kahlo es considerada una de las figuras femeninas mexicanas más influyentes de su tiempo. Logró trascender a través de sus innovadoras obras de arte y actualmente es recordada como una de las artistas más famosas del siglo XX. Desde la pintura hasta cuestiones más personales de su vida, Kahlo siempre buscó hacer las cosas de forma diferente a como entonces estaba estipulado. Su orientación sexual y el desafío a los estereotipos era una clara señal de ruptura. Por ello, se convirtió en un icono de las mujeres fuertes. Amelia Earhart además de haber sido una de las pioneras en aviación de los Estados Unidos, fue la primera mujer piloto en cruzar sola el océano Atlántico. En 1937, desapareció sin dejar rastro mientras sobrevolaba el océano Pacífico central. Virginia Woolf con sus novelas y escritos, esta escritora británica se convirtió en uno de los máximos símbolos del feminismo y modernismo literario del siglo XX. De hecho, su ensayo Una habitación propia, que data de 1923, es uno de los textos más citados por el movimiento. La escritora sufrió varias depresiones a lo largo de su vida, y la primera de ella fue a los 13 años con la muerte de su madre. En los años siguientes, además, fue víctima de abusos sexuales por parte de sus hermanastros, creándose en su interior una fuerte mentalidad de lucha contra el machismo que plasmó en su obra.

La literatura destinada a la primera infancia merece un capítulo aparte, en países occidentales, como Francia y Portugal se han instituido lógicas en las relaciones de géneros: en uno, más que en otro, la literatura infantil fortifica la dependencia del género masculino y en otro, fortalece la subordinación del género femenino. De-construir pasa por re-construir las masculinidades y las virilidades del imaginario de la equidad en la literatura. Las masculinidades representan los atributos culturales que otorgan identidad a los hombres. Generalmente difieren de una sociedad a otra, pero están comúnmente asociados al liderazgo, a la agresión, la fuerza, la protección de la familia y de la comunidad. La virilidad se impone como un sistema de valores masculinos aparentes; es decir, es siempre algo que se muestra frente a los otros, pero que no termina de existir en sí misma; la virilidad mostrará sus rasgos cuando exista temor de perderlos en competencia con los otros. 

Para que tengamos una sociedad igualitaria tendremos que afrontar muchos desafíos. Sólo con una toma de conciencia grande por parte de todos nosotros, acompañado por una Justicia que actúe rápida y efectivamente ante cada una de las causas de violencia de género, se podrá revertir esta situación.

Es difícil hablar sobre perspectiva de género cuando en las historias que enseñan en las escuelas no aparece en ningún momento la figura de la mujer sino es a través de un hombre

No se puede hablar de una educación igualitaria, cuando lo único que se ha enseñado y así repetido por años es simplemente la historia de las grandes hazañas en las que son sólo hombres los que figuran, es difícil hablar sobre perspectiva de género cuando en ninguna de esas historias que enseñan en las escuelas no aparece en ningún momento la figura de la mujer sino es a través de un hombre.

Si nos vamos a otra rama como la filosófica, en las escuelas también enseñan algunas teorías de KantAristótelesRousseau etc., sin embargo, Aristóteles argumentaba que la templanza, el valor y la justicia de las mujeres son de un tipo distinto e inferior que los de los hombres; Rousseau afirmaba que el mérito de las mujeres consiste en ostentar virtudes femeninas como la obediencia, el silencio y la fidelidad; y Kant escribió que “la virtud de las mujeres es una virtud bella frente a la del varón, que es una virtud noble”. Muchos filósofos argumentan que la capacidad de las mujeres para razonar también era un tanto distinta e inferior a la de los hombres.

A las mujeres las educan diciéndoles lo que tienen que hacer y cómo deben ser dándole muchos privilegios al hombre, pero negándole el derecho a algo tan natural y necesario como es sentir.

En esta educación y estereotipos que se han creado a través de la historia y aún se siguen reproduciendo siempre ejerce mayor poder el hombre, lo único que se ha logrado con esto es discriminación y violencia hacia la mujer. 

Las putas de la primera infancia y los gentlemans kids, los espejos desvirtuados del...