jueves. 28.03.2024

Un nuevo intento, pero sin la determinación ni la amplitud necesarias. Los anuncios de contactos podrían quedar prohibidos por ley en medios impresos y sus correspondientes versiones digitales, pero queda por regular las televisiones y el inabarcable mundo de Internet. La Secretaría de Estado de Igualdad ha entregado una propuesta de reforma de la Ley General de Publicidad a los grupos parlamentarios.

El Ejecutivo propone un nuevo apartado en el artículo 5 de esta norma: "Se prohíbe la publicidad en prensa de servicios sexuales y de locales dedicados a la prostitución. La prohibición alcanza asimismo a las ediciones digitales de estas publicaciones, en la medida en que el acceso a las páginas que contienen estos anuncios no esté limitado a adultos".

La propuesta también establece que "estarán legitimados para el ejercicio de las acciones de cesación" de esta publicidad "el Ministerio Fiscal y las organizaciones y entidades jurídicas públicas y privadas que velan por la igualdad entre hombres y mujeres o la protección de los derechos de los menores."

El dejar fuera del veto a medios de comunicación exclusivamente virtuales, las radios o las televisiones, ha levantado las suspicacias de las asociaciones de editores y las críticas de los grupos políticos y organizaciones de mujeres. Es en la Red y en algunos canales de televisión donde actualmente se concentra una parte importante del negocio. Y donde, con toda probabilidad, está su futuro.

“Desde luego que deberían prohibirse en cualquier medio a los que tengan acceso particulares”, opina Angela Cerrillos, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas, Themis, “con independencia de que haya que modificar las normativas actuales”.

Una de las críticas a la propuesta del Gobierno que hizo la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), es que la desaparición de estos anuncios en la prensa escrita los situaría, con toda probabilidad, en Internet, pues el “anonimato es mayor, con lo que se agravarían los riesgos para las mujeres y hombres que ejercen la prostitución”.

La concentración y el aumento de los anuncios de contacto en la televisión también es significativa. Fue en marzo de este año, después de que el intento de la autorregulación de los medios hubiera fracasado, cuando un informe del Consejo de Estado determinó que había que vetar los anuncios de contactos en prensa a través de una ley específica.

Este organismo, el Gobierno y las organizaciones feministas esgrimen el trato vejatorio y degradante que supone para las mujeres el comercio de su cuerpo. Sin embargo, la prostitución en España es una actividad a actividad “alegal”, no está regulada ni prohibida. Además, a través de los “conflictivos” anuncios se han logrado destramar redes de trata de seres humanos, a la vez que generan a la prensa 40 millones al año.

“El anonimato es mayor, con lo que se agravarían los riesgos para las mujeres y hombres que ejercen la prostitución”El Gobierno ha mantenido reuniones con los y las representantes de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados para analizar conjuntamente las posibles opciones para hacer realidad la eliminación de los anuncios de prostitución, y se han mostrado favorables a abordar cuanto antes una iniciativa legislativa con este objetivo. Y se reunirá con representantes de los editores de diarios, que han expresado, a través de su patronal, AEDE, el rechazo a que se les prive de esta fuente de ingresos.

Pero, aunque el Gobierno no se niega a un posterior debate en el Congreso, lo cierto es que el veto propuesto apunta sobre todo a la prensa escrita. Sin embargo, la captación de clientes, el uso de las mujeres como mercancía también se pueden dar en las televisiones, que dicen atenerse a la Ley General Audiovisual, una normativa que prohíbe la emisión en abierto de contenidos con escenas pornográficas.

En todo caso, estas emisiones deberán ser de acceso condicional y permitir el control parental, para que no vulnere los derechos de los y las menores. La regulación de Internet entraña muchas dificultades. Aunque sin duda, es un debate que urge acometer por la inserción y la influencia de este medio en los hogares y en especial, entre la población más joven.

Prohibición “incompleta” de los anuncios de contacto