jueves. 25.04.2024
ASOCIACIÓN DE LA MEMORIA HISTORICA

Vuelven a pedir al Gobierno un mayor compromiso con las víctimas

El colectivo traslada una queja al ministro de Justicia para que se responsabilice de la búsqueda de desaparecidos al igual que está haciendo con los casos de niños robados.

En una carta remitida al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica le pide que se responsabilice en la búsqueda de desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo de la misma manera que está apoyando a los familiares de los casos de niños robados.

La ARMH hace alusión a la entrada en vigor, el pasado 23 de diciembre de 2010, de la Convención de la ONU sobre Desapariciones Forzadas y Arbitrarias y, en este sentido, recuerda que “la desaparición forzada es el delito individual más grave que existe en el derecho penal y que las leyes internacionales dictan la obligación de proteger a las víctimas, de erradicar las desapariciones y de paliar urgentemente el sufrimiento que generan”.

Para este colectivo, el Estado español “vive ajeno al drama de miles de familias que buscan a sus seres queridos y esa forma degradante de tratarlas, como si fueran insignificantes, poco tiene que ver con los derechos que debe garantizar, para situaciones tan graves, una justicia democrática”.

La Asociación que preside Emilio Silva ve un trato preferente del ministro hacia los familiares de los bebés robados y traficados en la dictadura por el acceso a los recursos para la identificación mediante pruebas de ADN, frente a los familiares de los 113.000 hombres y mujeres que todavía se encuentran en fosas comunes.

Por ello, cree que “la decisión discriminatoria no parece causada por una limitación de recursos y un consiguiente establecimiento de prioridades. Más bien parece, con todo el revuelo causado por el tráfico de bebés, una repuesta que se corresponde con el impacto mediático del delito y no con la gravedad”.

También alerta de que muchos de los familiares de desaparecidos y desaparecidas tienen una edad muy avanzada y “para poder morir tranquilos (una frase que a menudo repiten) necesitan enterrar dignamente a sus seres queridos”.

A juicio de la ARMH, el Ministerio debería ayudar con recursos públicos “a facilitar las identificaciones mediante pruebas de ADN, apoyando a los equipos que trabajan en las exhumaciones e identificaciones”.

Vuelven a pedir al Gobierno un mayor compromiso con las víctimas