viernes. 19.04.2024
Las organizaciones mantienen la agenda mujeres, paz y seguridad viva, abordándola como una cuestión de derechos humanos y desafiando el concepto de seguridad

El 31 de octubre se cumplieron 20 años de la histórica Resolución 1325 de la ONU, que ha conseguido poner encima de la mesa la perspectiva de género como un elemento fundamental para la paz y la seguridad internacionales. El aniversario ha suscitado reflexiones, artículos y diversas actividades. Una de ellas, un ciclo de tres webinars bajo el título: ’20 años de la agenda mujeres, paz y seguridad: balance y propuestas para una paz feminista’. El primero, celebrado el pasado viernes, contó con la participación de diversas expertas que hicieron balance de los logros y retos que enfrenta la agenda de género, paz y seguridad, tratando de definir dónde estamos y cuáles son sus perspectivas futuras.

JPEG

Madeleine Rees, Secretaria General de Liga de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF, por sus siglas en inglés), la organización internacional feminista y pacifista más antigua del mundo, arrancó el encuentro describiendo lo que denominó “juegos de poder” que marcan la agenda del Consejo de Paz y Seguridad de la ONU y que explican por qué la implementación de la resolución 1325 “no cristaliza”. La experta destacó los avances que se han ido produciendo a lo largo de los últimos años: “el lenguaje es importante”, dijo, y en ese sentido “hemos pasado a una especificidad mayor”, hacia el reconocimiento de los “derechos humanos” de las mujeres, pasando “de víctimas a supervivientes”.

Hasta la fecha se han adoptado diez resoluciones sobre mujeres, paz y seguridad. Pero, todavía, “es muy escaso el reconocimiento del papel de las mujeres en la paz y en la resolución de conflictos”, aseguró Manuela Mesa, directora de CEIPAZ, que centró su intervención en las propuestas de la sociedad civil para lograr que la agenda mujeres, paz y seguridad sea verdaderamente transformadora.

“La resolución 1325 fue una resolución distinta porque se adopta como resultado del trabajo de muchas organizaciones de mujeres” resaltó Mesa. Un trabajo que ha logrado una realimentación entre la agenda internacional y local en diferentes niveles y ámbitos. Las organizaciones han mantenido esta agenda viva, abordándola como una cuestión de derechos humanos y desafiando el concepto de seguridad.

Ofensivas y retos

Efectivamente hoy día sigue estando vigente el reto de pasar de una economía de guerra y de un concepto de seguridad del Estado basado en las armas a una economía de paz y un concepto de seguridad basado en los derechos humanos. Pero, además, “vivimos un momento de involución”, con un “debilitamiento de Naciones Unidas y un cuestionamiento de su liderazgo por parte de Gobiernos que lideran políticas misóginas y racistas” y una “ofensiva coordinada” en el plano internacional contra la agenda de género.

A su vez, el movimiento feminista cada vez está más fuerte y ha tenido la capacidad de hacer propuestas e incidir en el ámbito multilateral y, en los planes de acción nacionales –a pesar de las enormes carencias que seguimos encontrando en ellos-. Además, en el ámbito local, “se ha demostrado que el apoyo a las organizaciones de mujeres es una apuesta segura”.

Los obstáculos principales de la agenda, según Manuela Mesa, se deben a la falta de voluntad política por parte de los Gobiernos y la escasa dotación financiera. “Es importante comprender que la perspectiva de género no solo es incluir a más mujeres, sino cuestionar las estructuras existentes”, dijo Manuela Mesa, tocando el núcleo de la resistencia a la incorporación de esta perspectiva que cuestiona el concepto de seguridad y la militarización creciente.

Durante este primer debate en torno al aniversario de la resolución 1325 y la agenda mujeres, paz y seguridad, las expertas defendieron el potencial transformador de esta agenda y las alianzas posibles con otras redes vinculadas a la defensa de los derechos de las mujeres, como la plataforma Beijing+25, movimientos por la justicia climática, la agenda sobre juventud, paz y seguridad y en general, la apuesta por miradas que “favorezcan la interseccionalidad”, sostuvo María Villellas, investigadora de la Escola de Cultura de Pau, en una intervención que tituló “de la habitación propia al equipo de Feminismos Reunidos”.

El ciclo continuará con otros dos webinarios los días 13 y 20 de noviembre, de 16:30 a 18h, orientados a hacer balance de los logros y obstáculos de estos 20 años de trayectoria, conocer los impactos de la participación de las mujeres en la construcción de paz, así como las propuestas de las organizaciones feministas para avanzar en esta agenda y analizar el paradigma de la seguridad desde una perspectiva feminista.

Los enlaces para la inscripción en la webinar se encuentra aquí:

Viernes 20 de noviembre: La noción de seguridad: tensiones y oportunidades

Fuente y Foto: AmecoPress.
 

Paz y seguridad con perspectiva de género