viernes. 19.04.2024
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@Elba_Trum | No hace muchos años la mediación llegó a estas islas, tímidamente, sin hacer ruido, como sin querer molestar a nadie.

Llegó de la mano de aquellos pocos canarios que, siendo pioneros y pioneras, creyeron en este instrumento y que éste no sólo resuelve conflictos, sino que ayuda a construir una sociedad mejor.

Se pueden imaginar lo valiente de la apuesta de quienes fueron los primeros mediadores y mediadoras: si todavía a día de hoy sigue siendo insuficiente el apoyo a la mediación y falta tanto por hacer, en aquel entonces se partía directamente de la nada, e incluso de algo peor: el desconocimiento y la desconfianza hacia este instrumento, incluso en ocasiones su desvalor, por parte de no pocos operadores jurídicos.

Sin embargo, poco a poco, la mediación se fue abriendo camino, en primer lugar en el espacio de la mediación familiar con el pionero Centro de la Familia de Tenerife que tanto ha contribuido a la formación de mediadores y mediadoras y que tan buen servicio ha prestado a  la ciudadanía.

Igualmente, fue dándose a conocer en los distintos juzgados y se abrió a otros colegios profesionales. Poco a poco se pusieron en marcha los primeros cursos de formación y llegaron nuevas hornadas de jóvenes mediadores a Canarias, como es mi caso, cuando tomé contacto con la mediación gracias al curso de mediación en asunto civiles y mercantiles de la Cámara de Comercio de Tenerife, donde los estudiantes tomamos contacto con grandes mediadores vocacionales  como Laura Hernández Perera.

Fue así también como fueron poniéndose en marcha algunos nuevos espacios en nuestra tierra, como  el Punto Neutro Pro Mediación en Canarias  impulsado y coordinado por nuestra querida  magistrada de la Audiencia Provincial de las Palmas, Rosalía Fernández Alaya, una auténtica imprescindible, o como  la Comisión Extraestatutaria de Mediación del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife. Ello conjugado con la sensibilidad que fue surgiendo hacia estos temas desde espacios como la Viceconsejería de Justicia del Gobierno de Canarias. Son sólo algunos meros ejemplos de entre otras muchas personas que han ayudado a andar ese camino.

Por todo ello, y porque honor debe recibir quien honor merece, nos parecía tan importante desde ACMA que el Parlamento de Canarias, reconociese mediante una Proposición no de ley, unánimemente aprobada por todos los Grupos Parlamentarios el pasado 24 de febrero de 2016, les homenajease a todos:

"El Parlamento de Canarias agradece y honra la labor que, durante estos años, han venido desarrollando distintos juristas y mediadores canarios en la formación, impulso y desarrollo de la mediación en esta tierra, así como la labor de los primeros centros y unidades de mediación tempranamente creados desde alguna administración canaria gracias a la singular visión y compromiso de sus responsables y sus trabajadores "

Nunca es tarde si la dicha es buena se suele decir, y en este caso lo fue, y lo merecieron con creces.

¿Cómo debe seguir el impulso de todo ello?, de varias maneras. Y la primera de todas comienza con el nuevo Consejo Canario de la Mediación reconocido en la misma resolución del Parlamento y que debe ser un Consejo participativo, horizontal, un foro en el que todos los mediadores y organizaciones de mediación de Canarias, de sus siete islas, acudan y se puedan ver representados. Es decir, justo lo contrario a un Consejo vertical nombrado desde arriba y que cercene inevitablemente el propio impulso de los mediadores. Ese Consejo debe ser el punto de unión y de generación de nuevas sinergias impulsado por los propios mediadores canarios que elijan y renueven a sus propios representantes. Lo que queremos es dotarnos de un motor, de uno de verdad y que funcione bien. Que hay mucho trabajo por hacer para articular y poner en marcha una política canaria de mediación propiamente dicha, activa y real. Y junto a ese motor necesitaremos varias cosas más, alguna, en concreto, sobre las que igualmente llevamos trabajando desde el año pasado y también estamos empezando a obtener los primeros frutos. Y otras muchas iniciativas y planteamientos irán surgiendo por sí mismas precisamente en cuanto ese motor se ponga en marcha, y todos los mediadores y mediadoras de canarias puedan reunirse en un mismo foro regional y hablar, no me cabe ninguna duda.

Pero eso será después si ponemos empeño y conseguimos que el nuevo Consejo fructifique.

Pero, antes, es de justicia recordar que todo empezó con un puñado de mediadores y mediadoras que apostaron con toda su ilusión por algo de lo que casi nadie sabía ni lo que era, y a quienes el Parlamento de Canarias les acaba de expresar su gratitud y rendir homenaje, a todos ellos, y con nuestro parlamento toda nuestra sociedad.


Elba Trujillo Mesa | Abogada y mediadora | Presidenta de la Asociación Canaria por la Mediación y el Arbitraje (ACMA)

El Parlamento de Canarias rinde homenaje a los mediadores canarios