En tiempos de la Antigua Roma, Dalmacia era una provincia del Imperio cuya capital se encontraba en Salona (hoy Solin). En esta ciudad nació en el año 244 a.C. Diocles, hijo de familia humilde que prosperó en el ejército hasta llegar a convertirse, ni más ni menos, en el emperador Diocleciano
Cuando Diocleciano llegó a la vejez, tomó la novedosa decisión de abdicar (fue el primer emperador en hacerlo) y se retiró a unos campos ubicados justo al sur de Salona, donde había mandado construir un enorme palacio para disfrutar de sus últimos años, era el año 305 d. C. Aquel fue el germen fundacional de Split. El palacio se ha transformado en el corazón de la ciudad y a su alrededor se hallan todos los edificios y monumentos importantes de la ciudad.
Aunque se llama “palacio” porque se uso como residencia de Diocleciano durante su retiro, el término puede confundir, ya que la estructura es maciza y se parece más a una gran fortaleza: alrededor de la mitad era para el uso personal del emperador, y el resto albergaba una guarnición militar.
Está situado en una bahía en el lado meridional de una corta península que sobresale de la costa dálmata, a unos seis kilómetros y medio de Salona. Las laderas del terreno descienden suavemente hacia el mar y son típicamente kársticas.
Por sus dimensiones, y por estar amurallado, el Palacio de Diocleciano sirvió como ciudad fortificada durante los siglos siguientes, llegando a albergar hasta 9.000 personas en su interior. La urbe, que fue creciendo en torno al palacio, se conoció como Spalato hasta la I Guerra Mundial, cuando fue rebautizada con su nombre croata de Split.
Después de que los romanos abandonaran el lugar, el palacio permaneció vacío durante varios siglos. En el siglo VII, residentes cercanos huyeron hacia el palacio amurallado en su esfuerzo por escapar de los invasores croatas. Desde entonces el palacio está ocupado, con gentes viviendo en sus casas y sus negocios dentro de los cimientos del palacio y directamente en sus muros. Aún hoy en día, muchos restaurantes, tiendas, y algunas casas, se encuentran dentro de las murallas.
Después de la Edad Media, el palacio era totalmente desconocido hasta que el arquitecto neoclásico escocés Robert Adam recorrió las ruinas, con la ayuda del artista y anticuario francés Charles Louis Clérisseau y varios dibujantes, publicando en Londres en el año 1764: “ Ruins of the Palace of the Emperor Diocletian at Spalatro in Dalmatia”.
El palacio de Diocleciano inspiró el nuevo estilo neoclásico y la publicación de los dibujos con sus medidas lo llevaron al vocabulario del diseño de la arquitectura europea por vez primera.
En tantos siglos de historia, Split fue pasando por muchas manos. Venecianos (sobre todo), húngaros, turcos, austriacos o yugoslavos dominaron la ciudad en diferentes épocas, hasta que finalmente Croacia declaró su independencia en el año 1991. Hoy en día Split es la capital del Dalmacia, la segunda ciudad más poblada del país y alberga uno de los principales puertos del Mediterráneo.
Ubicado junto al mar Adriático, tiene forma rectangular irregular y mide 200 x 160 metros. Tres de sus laterales estaban fortificados y aún se mantienen en pie la mayor parte de las murallas, así como las tres entradas principales. El único lateral no amurallado es el que da al mar. Partes subterráneas del palacio presentan trabajo en piedra con bóveda de cañón.
El palacio no es un recinto cerrado. En su interior nos encontramos viviendas, tiendas, restaurantes y varias callejuelas por las que merece la pena perderse. De hecho, algunos de sus rincones más bellos permanecen relativamente ocultos.
El diseño deriva tanto del tipo de construcción de una villa como de un castrum, y esta dualidad es también evidente en la disposición del interior. El camino transversal, el decumano une la puerta oriental, la Puerta de Plata y la occidental, la Puerta de Hierro y dividía el complejo en dos mitades. En la mitad meridional estaban las estructuras más lujosas; esto es, los apartamentos del emperador, tanto públicos como privados, y los edificios religiosos.
Los apartamentos del emperador formaron un bloque a lo largo del frente marítimo y estaban situados sobre una subestructura, debido a que el terreno en declive exigía significativas diferencias de nivel. Aunque durante muchos siglos estuvo completamente lleno de desechos, la mayor parte de la subestructura está bien conservada, e indica la forma original y la disposición de las habitaciones superiores.
Frente a la imponente fachada del Peristilo, que daba acceso a los apartamentos imperiales, se suelen dar cita actores vestidos de romano y, según la época, pueden verse pequeñas representaciones teatrales o gente cantando a capela.
El patio Peristilo daba acceso en su lado norte a los apartamentos imperiales. Además daba acceso hacia el este al mausoleo de Diocleciano y hoy es la catedral de Split. Hay tres templos al oeste, dos actualmente están perdidos y el tercero fue convertido en Baptisterio, originalmente era el templo de Júpiter.
Hay un templo justo al oeste del Peristilo llamado el Templo de Esculapio, que tiene un tejado semicircular realizado con bloques de piedra tallados a mano que no sufrieron pérdidas hasta el año 1940, entonces fue cubierto con un tejado de plomo. Este templo ha sido restaurado recientemente.
La mitad meridional del palacio, dividida en dos partes por la vía norte-sur principal, el cardo que llevaba desde la Puerta de Oro hasta el Peristilo, está peor conservada. Se supone que cada parte era un complejo residencial, albergando a soldados, servidores, y posiblemente otro tipo de instalaciones. Ambas partes estaban aparentemente rodeadas por calles. Hacia los muros perimetrales existían edificios rectangulares, posiblemente almacenes.
El palacio está construido con piedra caliza blanca local y mármol de alta calidad, la mayor parte del cual procedía de las canteras de mármol de la isla de Brac, de toba tomada de los lechos de ríos cercanos, de ladrillo elaborado en Salonitan y otros materiales.
Parte del material para la decoración era importado: columnas de granito egipcio, mármol fino para los revestimientos y algunos capiteles producidos en talleres en el Proconeso. El palacio estaba decorado con numerosas esfinges graníticas de 3.500 años de antigüedad, procedentes originariamente del yacimiento del faraón egipcio Tutmosis III. Sólo tres han sobrevivido al paso de los siglos. Una está todavía en el Peristilo, la segunda se conserva descabezada en frente del templo de Júpiter, y una tercera está en el museo de la ciudad.
El agua que utilizaba el palacio y toda la zona de Split procede del río Jadro, cerca de Salona . A lo largo de la carretera de Split a Salona pueden verse aún restos impresionantes del acueducto romano original. Fueron ampliamente restaurados en el siglo XIX.
Si llegas desde el sur harás tu entrada triunfal atravesando el Vestíbulo, con su enorme cúpula circular. Junto al Peristilo, no puedes perderte la Catedral de San Domnius, un complejo eclesiástico formado por el antiguo mausoleo de Diocleciano (un pequeño edificio de planta octogonal), la iglesia y un enorme campanario al que se puede acceder, aquí hay que pagar, merece la pena porque podremos ver unas buenas vistas del casco antiguo de Split y del Mar Adriático.
Para completar la visita a esta parte del palacio te recomendamos dar un paseo por las galerías subterráneas, usadas en la serie “Juego de Tronos”. Atravesando la Puerta Aenea, se accede a los túneles que en tiempos del Emperador sirvieron como almacenes.
Hacia el Oeste podemos admirar el pequeño Templo de Júpiter, convertido en baptisterio. Y si quieres alargar la visita al interior del palacio, hay un par de museos a los que puedes entrar: el museo de historia de la ciudad y el museo etnográfico.
Actualmente, se conservan las principales puertas de entrada al palacio. La más impresionante es la del norte, la Puerta de Oro. En tiempos del Emperador, solo él y su familia podían usarla, especialmente para viajar a la cercana Salona. Los nichos mostraban esculturas de cada uno de los famosos Tetrarcas, una forma de gobierno instaurada por Diocleciano.
A espaldas de la puerta, puedes ver la enorme estatua del obispo Gregorio de Nin, realizada por el famoso escultor Ivan Mestrovic antes de la II Guerra Mundial. La tradición dice que hay frotarle un dedo del pie para tener buena suerte.
En el Este se encuentra la Puerta de Plata. Allí pueden verse los arcos de la muralla original, así como restos de las torres de defensa. Cruzándola se accede al Decumano, que aún conserva buena parte del pavimento original.
Por último, al Oeste, al otro lado del Decumano, se ubica la Puerta de Hierro, enclavada entre viviendas y adosada a una pequeña iglesia (s. XI) cuyo campanario sobresale por encima de los edificios contiguos. Su reloj es todo un símbolo de la ciudad, ya que curiosamente marca el tiempo en formato “veinticuatro horas” en vez de tener los doce dígitos habituales.
El reloj de las veinticuatros horas
Desde la Puerta de Hierro se accede a la Plaza del Pueblo, una de las más importantes de la ciudad. En tiempos medievales fue el centro neurálgico de Split. Entre los edificios destaca el antiguo Ayuntamiento, la vieja librería “Morpurgo” que se mantiene como en el año 1861, el Café Central lugar de encuentro de intelectuales y artistas y los palacetes de varias familias nobles.
La plaza más bella es la Plaza de las Frutas, que se encuentra un poco más al sur, en dirección al mar. Sobresale la torre veneciana octogonal del s. XV, perteneciente a la antigua muralla, un palacio del siglo XVII con fachada barroca y, en el centro de la plaza, la estatua del célebre escritor Marko Marulic, también obra de Ivan Mestrovic.
Veamos más particularmente cada parte:
LA CATEDRAL DE SAN DOMNIUS
Dentro de las catedrales europeas, la de Split es el edificio más antiguo, el mausoleo del emperador Diocleciano. En esta catedral se une la herencia antigua pagana, la medieval cristiana y la moderna.
El mausoleo del emperador, perseguidor de los cristianos, se convirtió en catedral a mediados del siglo VII. Tienen un lugar privilegiado las reliquias de San Domnius y San Anastasio, mártires ejecutados.
El octágono exterior del mausoleo fue rodeado de un pórtico (períptero) con veinticuatro pilares. El interior tiene forma circular, con cuatro nichos semicircualres y cuatro rectangulares. En el centro se situaba el sarcófago de Diocleciano que fue destruido. Por encima de los nichos se elevan ocho columnas corintias de granito rojo, y encima de ellas otras ocho más pequeñas.
En la cornisa que lo recorre se muestra en relieve la caza de Eros, máscaras y cabezas humanas. Son muy interesantes dos medallones con cintas donde los arqueólogos y la tradición de Split reconocen los retratos de Diocleciano y de su esposa Prisca.
Muy interesante es la construcción de la cúpula construida con ladrillos dispuestos en forma de abanico en la parte inferior y de forma circular en el tercio superior. La cúpula brillaba con mosaicos como la del Vestíbulo.
La catedral de Split es un lugar litúrgico cuya milenaria continuidad se refleja muy bien en la Santa Misa celebrada todos los domingos y con renovado esplendor en la procesión del patrón de Split, San Domnius.
La parte más famosa de la catedral es la puerta de nogal que fue tallada en el año 1211 en cuyas hojas hay catorce casetones con escenas de los Evangelios, desde la Anunciación de San Gabriel a la Resurrección de Cristo.
Entrando a mano izquierda nos encontramos con un púlpito de forma hexagonal construido en el siglo XIII, que presenta un precioso verde pórfido, pero que fue decorado en color dorado y con el tiempo se transformó en el color actual.
El altar lateral derecho está dedicado al obispo y mártir de Salona, San Domnius. El copón del altar fue hecho en el año 1427 y es de estilo gótico tardío. El altar fue decorado con frescos de los cuatro evangelistas en el año 1420.
El altar lateral izquierdo representa a Anastasio de Aquilea, segundo patrono de Split y fue mártir. Fue realizado en el año 1448. Especialmente impresionante es el relieve central del sarcófago que representa la flagelación de Jesús, donde muestra a Cristo roto por su pasión y su dolor.
El altar mayor fue construido entre los años 1685 y 1689. El altar está situado en el ábside septentrional y fue realizado por el escultor veneciano Morlaiter en el año 1767. Debemos destacar el coro barroco de la catedral donde los respaldos de los bancos de madera fueron tallados en la primera mitad del siglo XIII.
El campanario de la catedral tiene 57 metros de altura y es el edificio medieval dálmata más auténtico de comienzos del siglo XIII. Fue reconstruido completamente y ligeramente modificado en los siglos XIX y XX. Hay unas escaleras que permiten subir a la parte superior del campanario y ofrece una vista espectacular de la ciudad.
La Puerta de Oro
El emperador Diocleciano la cruzó por primera vez el uno de junio del año 305. Tiene forma rectangular, con doble puerta, forma parte del sistema defensivo. La fachada está decorada con nichos en los que se encuentran esculturas de cuatro tetrarcas (Diocleciano, Maximiano, Galerio y Constancio Cloro).
Esta puerta conduce a través del peristilo y del cardo directamente a Salona. Esta puerta sólo la podían usar el emperador y su familia. Debido a la influencia del Estado de Venecia en el siglo XVI, la puerta cambió de nombre a Puerta Aurea que es la que conserva actualmente.
LA PUERTA DE PLATA
Su nombre romano era Porta Orientalis. Daba inició al decumano y nos llevaba directamente al palacio y a la plaza principal de la ciudad. Esta puerta está menos decorada que la anterior y desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX estuvo cerrada.
En el año 1952, se produce la demolición de la iglesia barroca Dusica, lo que permitió la reconstrucción de la misma. Aún se pueden ver a ambos lados de la puerta los restos de las torres octogonales. Entrando por esta puerta tenemos la posibilidad de caminar por el pavimento original del antiguo decumano.
En el año 2000, el Papa Juan Pablo II entró a la ciudad por esta puerta y lo llevó hasta la catedral de Split.
LA PUERTA DE HIERRO
Su nombre antiguo era Porta Occidentalis y es la única de las cuatro puertas que siempre ha estado en funcionamiento. Esta puerta ha sido testigo de todos los cambios y dominaciones extranjeras que ha sufrido Split desde la época romana, la Edad Media y hasta nuestros días.
Sobre esta puerta se construyó la pequeña iglesia de Nuestra Señora del Campanario en el siglo XII, dedicada a San Teodoro, con un gran campanario de estilo románico temprano. En la Edad Media, el espacio que albergaba la Propugnaculum fue utilizado como palacio de justicia. A un lado de la puerta está uno de los palacios más bellos de la ciudad, decorado por dos hermosas ventanas de seis arcos que perteneció a la familia noble de Cipriano Benedetti.
LA PUERTA AENEA
Se conocía en la época romana como Porta Meridionalis y se piensa que estaba bañada por el mar. Es completamente diferente a las tres anteriores, siendo de un tamaño menor debido a su función, desde los sótanos se accedía directamente al mar.
También tenía el nombre de Segura porque ofrecía la posibilidad de huir por el mar en caso de que el palacio fuera atacado.
Fue restaurada parcialmente y por eso se pueden contemplar los auténticos bloques de piedra de la puerta que testimonian su impermeabilidad en los casi dos mil años de vida.
Hoy es la principal puerta de entrada, ya que nos lleva directamente a los sótanos y es desde donde se comienza la visita del palacio.
EL VESTÍBULO
Exteriormente es cuadrangular, sin embargo, interiormente tiene planta circular y da entrada a los antiguos salones imperiales.
Nos encontramos al sureste con un barrio medieval, en la que se encuentra la casa más antigua del primer románico del siglo X y está construida sobre el mismo Vestíbulo. Al otro lado de la plaza nos encontramos con la iglesia antigua de San Andrés construida en el siglo VII, lugar donde se encontraban los aposentos imperiales que ya no se conservan, pero sus sótanos son una réplica fiel de dónde estaba el comedor, la cocina, los cuartos de las mujeres e incluso las termas.
EL TEMPLO DE JÚPITER
Está considerado como uno de los templos más bellos. Tiene planta rectangular y se celebraba el culto a Júpiter. Se encuentra sobre un podio, delante del templo se levanta un pórtico de seis columnas.
Las imágenes en relieve del portal y artesonado de la bóveda de cañón han tenido influencia en la arquitectura de principios del Renacimiento.
Se transformó el Baptisterio en la Antigüedad tardía y bajo el edificio se construyó una cripta dedicada a San Tomás. En el interior del templo, a principios del siglo XIII, fue colocada una pila bautismal construida de balaustre de la pantalla del altar del siglo XI, que originalmente se encontraba en la catedral.
Uno de los relieves representa al rey croata Petar Kresimir y es la representación escultórica más antigua de un rey europeo.
Hay una escultura de San Juan Bautista en el baptisterio. Frente al Baptisterio se encuentra una de las esfinges de granito completamente o parcialmente conservada, que Diocleciano trajo de Egipto.
EL PERISTILO
Es la plaza central del palacio en torno a la cual había varios templos y se le dedicó al emperador Diocleciano, al que se le dio culto como el hijo vivo de Júpiter. El emperador aparecía bajo el arco central del pórtico, sus súbditos se le acercaban y se arrodillaban para besar el borde del manto de púrpura o se postraban en el suelo frente a él.
El color rojo de las columnas de granizó significan la función ceremonial. Desde la época de Diocleciano el color púrpura se convierte en el símbolo del emperador. Con la construcción de una nueva plaza del ayuntamiento entre los siglos XIII-XIV el peristilo se convierte en el centro religioso.
Bordeado desde el oeste por los palacios de las familias nobles de Split, estos palacios están apoyados en columnas y arcos originales. Con su estilo gótico y renacentista estos edificios se han convertido en importantes monumentos de la ciudad.
El peristilo ha pasado a ser el escenario de teatro, ideal para las representaciones de ´ópera clásica y obras de literatura antigua.
LOS SÓTANOS
Representan uno de los complejos antiguos mejor conservados en el mundo. En la época romana, la función de los sótanos era la de elevar la altura los apartamentos imperiales, al mismo tiempo que servía como zona de almacenes del palacio.
Una parte se utilizó como zona residencial en la Alta Edad Media, mientras que en unas de las habitaciones se han encontrado partes de una prensa para la producción de aceite y vino. Con la construcción de viviendas dentro del Palacio, los sótanos se convirtieron en una fosa de desechos de este. A los pasillos subterráneos solo se puede entrar por la Puerta de Oro o por la escalera del peristilo.
Catedral de Split