viernes. 29.03.2024
AGENCIAS - 21.9.2009

Los análisis, uno desarrollado por la firma de biotecnología belga OncoMethylome y otro por científicos alemanes, utilizan muestras de sangre para detectar señales genéticas específicas de la enfermedad, y podrían predecir si tiene probabilidades de extenderse.

Ernst Kuipers, un especialista en cáncer colorrectal en la Erasmus University de Rotterdam, que no estuvo implicado en la investigación, dijo que los nuevos análisis suponían un avance prometedor en el campo de desarrollo de pruebas de detección más convenientes.

"Los análisis de sangre pueden hacerlo enfermeras o médicos de atención primaria sin necesidad de contar con equipos especiales o formación", dijo Joost Louwagie de OncoMethylome.

Ulrike Stein, que presentó sus descubrimientos con Louwagie en el congreso de cáncer europeo de ECCO-ESMO en Berlín, dijo que el suyo era el primer análisis capaz de detectar señales de un gen específico, llamado S100A4 y que se sabe que está vinculado con el cáncer, en la sangre.

El análisis de Stein detecta varios tipos de cáncer, incluyendo colorrectal y gástrico, y había mostrado también potencial en identificar a los pacientes cuyo cáncer era propenso a extenderse.

"Los pacientes con cáncer tienen niveles significativamente más elevados de este gen S100A4 que la gente sin cáncer", declaró la investigadora. "Al ser capaces de detectar este gen en la sangre del paciente, se puede vigilar el curso de la enfermedad y se puede seguir vigilándola durante varios años y a través de varios tratamientos".

El cáncer colorrectal afecta aproximadamente a una de cada 17 personas y es la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos y Europa, donde un total de 560.000 personas desarrollan la enfermedad cada año y 250.000 fallecen por su causa.

Las muertes pueden reducirse si el cáncer se diagnostica en sus primeras fases, cuando es más tratable.

Aunque pruebas actuales como una colonoscopia o el análisis de pruebas fecales son efectivas, pueden ser invasivas, caras y desagradables.

Stein y colegas de la ECRC Charite University of Medicine y el Centro para Medicina Molecular Max Delbrueck en Berlín estudiaron pruebas de sangre diarias de 185 pacientes de cáncer de colon, 190 con cáncer rectal y 91 pacientes con cáncer gástrico. También analizaron sangre de 51 voluntarios sin tumores.

Descubrieron un indicio del gen en niveles significativamente más alto en aquellos que tenían cáncer. Los niveles eran incluso más altos en pacientes cuyo cáncer se había extendido.

El equipo de Louwagie recogió sangre antes de operarse a 193 pacientes que se sabía que tenían cáncer colorrectal y a 688 personas sometidas a una colonoscopia.

Buscaron dos de los llamados genes metilados, SYNE1 y FOXE1, que se sabe que están vinculados a la formación de tumores y encontraron altos niveles en pacientes con cáncer colorrectal, dijo Louwagie.

Nuevas vías para detectar el cáncer