sábado. 20.04.2024
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"Dadme cuatro años y ya no reconoceréis Alemania", estas fueron las primeras palabras de Adolf Hitler el 1 de febrero de 1933. Recordemos que hace un poco mas de 80 años el mundo se vio sumido en uno de los periodos más sangrientos de la era moderna, persecución y aniquilamiento, discriminación llevada a la enésima potencia. Este texto del Diario La NaciónLos trágicos hechos que acompañaron la caída de la República de Weimar y el comienzo del Tercer Reich deben mover a reflexión a los argentinos, publicado el 27 de mayo de 2013 intenta desglosar algunos pormenores, si se lo puede adjetivar con ese nombre, del cambio de gobierno y la pérdida de una república con la instauración de un nuevo régimen, es decir un cambio de estructura o sistema. Pierre Vilar en su libro Iniciación al Vocabulario del Análisis Histórico   nos da un amplio espectro de explicaciones al respecto. En primer término, habla que el espíritu de historiador se perdería si hace solo hincapié o se orienta solo a los fenómenos estables y no tiene en cuenta los fenómenos cambiantes, se centra más en la sincronía que en la diacronía, si hace mella más en la estructura que en los cambios de ella. Es cierto que el medio que vierte este informe y la fecha en que es publicado responde a una bajada editorial en clara oposición al gobierno de turno (Kirchnerismo), pero también es cierto que el espíritu del artículo llama a una concientización del pueblo para que estas políticas del siglo anterior no vuelvan a repetirse de este lado del charco. Toda estructura simboliza un paradigma puesto en tensión con la aparición de otro paradigma, paradigma que intenta convertirse en un nuevo sistema, República de Weimar contra el Tercer Reich. Todo sistema o estructura, es decir, un movimiento lento en un periodo largo está atravesado por la aparición de episodios articulados que hacen al reacomodamiento del mismo. Entendemos la coyuntura como un movimiento rápido y notorio en un periodo determinado, la estela que deja este juego de tensiones está reflejado en los acontecimientos que vemos o que quedaron plasmados en la historia, tal es el caso del genocidio hacia el pueblo judío. Los campos de concentración o de exterminio, la censura a los medios de comunicación, la arbitrariedad a la hora de implantar políticas de estado, el Bibliocausto, el intento de cercenar todo estado de garantía, disolución del parlamento, la utilización malintencionada de los decretos de emergencia, allanamientos de domicilio, confiscación de bienes privados, la propaganda política, arresto de opositores, prohibición de manifestaciones públicas, fusión y sincronización de los sindicatos con el Frente del Trabajo Alemán. Todos y cada uno de ellos, acontecimientos coyunturales hacia una estructura cambiante. Queda establecido que los periodistas encargados del texto intentan representar una realidad en contexto a través de las posiciones, las proporciones y las relaciones inherentes al estado autoritario alemán, transportando posibles repeticiones hoy día. Claude Lévi-Strauss y Carl Marx admitieron la importancia del análisis estructural en etnología y de la concepción acerca de la división de las estructuras sociales en “infraestructuras” materiales y “sobrestructuras” psicológicas. El texto apunta a que estas políticas implementadas buscaban justamente producir en aquel “distinto” una sumisión desde el interior mismo, denigrando su espíritu y carcomiendo sus cuerpos en los campos de exterminio. Los periodistas hacen referencia al Campo de Dachau abierto por Heinrich Himmler pero la historia tristemente nos amplía la lista con la aparición de los Campos de Concentración de Birkenau, de Auschwitz, de  Mauthausen-Gusen, de Belzec, de Chelmno, de Majdanek, de Sobibor y Treblinka. A pesar que una estructura es un conjunto de relaciones características mantenidas durante un periodo suficientemente largo para que su conocimiento permita prever las reacciones y los movimientos de una economía, este sistema (desde lo teórico) convertido en régimen dictatorial (desde lo práctico) ideado para un imperialismo ario duró relativamente poco pero su tránsito fue eterno para quienes lo sufrieron. El texto de Vilar habla que una estructura es una realidad que el tiempo desgasta y arrastra durante un largo periodo, algunas estructuras que perviven durante mucho tiempo se convierten en elementos estables de una infinidad de generaciones; recargan la historia, estorban, dirigen su evolución. Otras se desmoronan antes, este es el caso de la República de Weimar, Alemania sufrió los coletazos de las guerras mundiales y Adolf Hitler vio la oportunidad de hacer pagar al mundo la ridiculización del vagón del armisticio. Todas las estructuras son apoyos y a la misma vez obstáculos que se caracterizan como los límites de los que los hombres y sus experiencias no pueden independizarse, “envolturas” según el texto de Pierre Vilar, son presiones de larga duración. Fernand Braudel concluye que para él la noción de estructura se circunscribe a la “reducción en el espacio” y a la “larga duración”. Vilar habla de los peligros que acarrea esta concepción, habla de la “geo-historia” y de la “transhumancia”; la limitación en tiempo y espacio claramente abordada y refutada en el texto del Diario La Nación conlleva a entender el conflicto en nuestros días y en nuestras tierras habiendo pasado mucho más de medio siglo de aquel fatídico momento. Marxinserta la noción de “modo de producción”, hace reparo en que es una estructura que expresa un tipo de realidad social total, puesto que engloba, en las relaciones a la vez cuantitativas y cualitativas, que se rigen todas en una interacción continua, son dos reglas, desde la naturaleza como utilización de recursos y una segunda regla desde la característica del hombre en sí mismo, segunda regla en la cual haremos foco, porque los periodistas que llevaron adelante este informe también lo hicieron, estas son las reglas que presiden las relaciones de los hombres entre ellos, por medio de agrupaciones espontáneas o institucionalizadas. Textual: “El 2 de mayo se "sincronizaron" los sindicatos. Irónicamente, el día siguiente a la Fiesta del Trabajador. El principal sindicato fue asaltado y sus líderes, encarcelados. Todos los sindicatos fueron obligados a fusionarse con el único Frente del Trabajo Alemán. La "sincronización" del mensaje oficial fue impuesta con las nuevas conferencias de prensa. El 1° de julio pasaron al control del Ministerio de Propaganda y su Gabinete de Prensa”. Queda reflejado en este accionar el mancomunado esfuerzo por institucionalizar las entidades físicas a la maquinaria de terror utilizada para amedrentar a los distintos sectores, la Operación Valquiria y la Noche de los Cristales Rotos fueron episodios coyunturales que hicieron del periodo nazi un sistema de muerte y supremacía del “más apto”, no haré más que nombrarlos, pero su inferencia en la historia tuvo peso propio, peso que no debemos olvidar como sociedad.

El nazismo, la 'operación valquiria' y la 'noche de los cristales rotos'