Más de 2.500 personas con discapacidad intelectual perderán su empleo antes de seis meses debido al recorte del 56 por ciento en la partida destinada a subvenciones para la inserción laboral en Cataluña, han alertado Dincat y Ammfeina, las dos entidades más representativas del sector, que aglutinan más de 100 centros especiales de trabajo (CET) sin animo de lucro.
Según ha explicado este lunes la portavoz de ambas entidades, Míriam González, los presupuestos elaborados por el Gobierno "destruirán" más de 2.500 empleos protegidos de especial dificultad de los 7.300 que hay en Cataluña, por lo que el tijeretazo presupuestario afectará a 3 de cada 10 discapacitados mentales.
Además de reducir a la mitad las subvenciones para la inserción laboral de discapacitados, el Gobierno tampoco garantizará este año la financiación del 50 por ciento del salario mínimo interprofesional a los centros especiales de trabajo, normativa de obligado cumplimiento.
"Este recorte no garantiza ni siquiera los compromisos que la legislación vigente establece para los CET, por lo que su continuidad está en peligro", ha lamentado González. Para ambas entidades, el ajuste presupuestario significa un "grave retroceso" para la inserción laboral de los discapacitados mentales, colectivo especialmente castigado por la crisis.
TAMBIÉN LOS DISCAPACITADOS FÍSICOS
El pasado jueves, más de 180 entidades catalanas de ayuda a discapacitados físicos, unidas en la Fundación Ecom, alertaron de que los recortes del Gobierno en este ámbito las había "herido de muerte", lo que pone en peligro miles de puestos de trabajo.
Además, alertaron de que muchas entidades se encuentran en "quiebra técnica", por lo que se verán abocadas al cierre en un breve periodo de tiempo.