jueves. 28.03.2024
eurovisoon

Sergio y Estíbaliz, Julio Iglesias, Rafael, Karina o Peret, ¿qué tienen en común todos estos cantantes? Pues que todos ellos han participado y han tratado de defender, con mayor o menor fortuna, el buen nombre de España en el Festival de Eurovisión. En definitiva, suenan ya los motores del festival, y no sabemos si esta vez nos hemos confiado al mejor piloto y mejor coche.

España empezó a codiciar el cetro eurovisivo en 1961 en Cannes. Hasta allí mandó a Conchita Bautista quien asaltó los escenarios vestida de flamenca e interpretando la canción Estando contigo. Seguramente, dicha composición, aunque no resultó victoriosa, ya forma parte del acervo musical de muchos españoles.

Sin embargo, la fortuna no tardó en agraciar a la candidatura española. Así, en 1968 Massiel enfiló el camino de la victoria gracias a su La, la, la, y un año más tarde, y en Madrid, Salomé repitió la hazaña con Vivo cantando.

Desde entonces, y ya van más de cuarenta años, nos mantenemos a la espera de volver a llevarnos la gloria de Eurovisión, pues nos hemos quedado con la parejita y de ahí no pasamos.

Desde luego, estamos muy lejos de igualar las siete victorias que atesora Irlanda o las cinco que acumulan países como Francia, Luxemburgo, Gran Bretaña o Suecia (una de estas victorias vino a lomos de Waterloo del cuarteto ABBA).

Pero sí que estamos cerca de las cuatro que obran en el palmarés de los Países Bajos, pero para eso hay que trabajar y mucho. Aunque parece que nos estamos confiando a la mejor de las estadísticas, dado que el 60% de las convocatorias del festival (un total de 37 ocasiones) las ha ganado una intérprete femenina, como apuntan las estadísticas eurovisivas de esta casa de apuestas. ¿Y qué es lo que ha hecho España en esta edición? Pues otorgarle la tarea a una cantante de la enjundia de Edurne, vista la mencionada estadística y nuestro historial de ganadoras que no ganadores.

A pesar de que las mujeres parecen dominar la escena, las bandas compuestas por seis integrantes también apuntan maneras. Al menos en veinte ocasiones el título ha ido a recalar en una bulliciosa banda.

De esta manera, y con 195 millones de espectadores atentos al tablao eurovisivo, algunos ya empiezan a lanzar sus cábalas respecto a qué país logrará triunfar en la final de Viena programada para el día 23.

No sabemos si se basan en la ciencia de la estadística, en un simple pálpito o cierta simpatía por alguna canción o país en concreto, pero muchos apostantes se decantan por diez países. Entre este cuadro de escogidos se sitúan Suecia, Italia, Noruega o Armenia.

Resulta curioso que Irlanda, una de las naciones que más veces ha enamoriscado al jurado (recordamos que han sido siete ocasiones) no figure entre las preferidas. El país ha escogido para la liza a una joven cantante de 17 años llamada Molly Sterling, quien interpretará la canción Playing with numbers (jugando con números) y que, al parecer, es una joven talento que ha sido capaz de aprender los entresijos de un instrumento como el piano de forma completamente autodidacta y, para colmo, a los once años.

Seguramente las apuestas no la han tenido en cuenta porque todavía pende sobre esta joven la semifinal del día 21. Si la supera, quizás empiecen a incluirla en sus cábalas e hipótesis la mayoría de apostantes. 

La que no figura en esa lista de aspirantes al trono es Edurne, pero no pasa nada ¿verdad? Las palabras de Conchita Wurst, ganadora de la edición pasada, nos reconfortan bastante, puesto que la nueva diva considera que la madrileña tiene una voz fantástica y una bonita canción. "Definitivamente, sí”, llegó a afirmar cuando se le preguntó en un conocido programa acerca de nuestras posibilidades en el certamen. Eso, seguramente, se lo dirá a todas, señora Wurst.

Aquí tienes la web oficial de Eurovisión si te apetece saber más curiosidades del evento.

Los motores de Eurovisión ya suenan, ¿nos hemos confiado a la mejor piloto y al mejor...