miércoles. 24.04.2024

Las CCAA más afectadas por esta Brecha Digital Geográfica son Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha, frente a La Rioja, Baleares o Murcia

En pleno 2017, aún hay millones de españoles y miles de poblaciones que no pueden conectarse a Internet a alta velocidad, o directamente, no pueden disponer de una conexión básica, por la ausencia de infraestructuras adecuadas. Según denuncia UGT, los datos que aportan el Ministerio de Agenda Digital y la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) “son tan contundentes como negativos”.

En concreto, el Ministerio de Agenda Digital confirma que existen casi 50.000 núcleos de población situados en zonas con una velocidad de conexión a Internet inferior a 30 Mbps. En estas poblaciones residen casi 5 millones de españoles, que no pueden acceder a servicios tan esenciales como la e-salud, que se ven privados de interacción con las administraciones públicas para hacer trámites básicos, y que no pueden ni visualizar ni descargar contenidos digitales o contratar sistemas de vídeo-vigilancia. Para empeorar la situación, no existen planes para dotar a estas zonas de infraestructuras que proporcionen estos servicios en, al menos, un periodo de tres años.

Pero la situación aún es peor -sigue UGT- para muchos otros ciudadanos. Así, y según los datos que aporta la CNMC, aún existen líneas telefónicas que no pueden soportan una conexión a Internet básica (1 Mbps, el mínimo requerido). En concreto, el regulador confirma que un 2,5% de las actuales líneas telefónicas no pueden proporcionar una conexión básica a Internet. Si se extrapola esta cifra a una línea por hogar (y a un hogar de tamaño medio) 1,12 millones de españoles y españolas nunca podrán conectarse a Internet mediante una conexión de banda ancha, lo que les condena a ser excluidos digitales para siempre.

Esta insuficiencia para la prestación de velocidades adecuadas de las infraestructuras de telecomunicaciones en España alcanza al 17% de las líneas (2,35 millones de accesos telefónicos) que no alcanzan los 10 Mbps de velocidad máxima.

Las diferencias por CCAA son muy amplias. Así, en Galicia, una de las comunidades más afectadas por esta tipología de Brecha Digital, casi un millón de habitantes no pueden acceder a redes de alta velocidad (26.425 núcleos de población) y prácticamente un 6% de sus líneas telefónicas son inservibles para conectarse a Internet. Le siguen, en este ranking negativo, Castilla y León, con 800.000 habitantes fuera de la alta velocidad y también un 6% de líneas incapaces de prestar servicios básicos de conexión a Internet. En el otro extremo, nos encontramos con La Rioja, Baleares o Murcia, que presentan infraestructuras de alta velocidad más generalizadas y líneas básicas con mayores prestaciones.

La falta de cohesión territorial alcanza cotas inconcebibles cuando se analizan casos concretos. Así, hay 29 poblaciones con más de 5.000 habitantes que no pueden acceder a infraestructuras de alta velocidad, con casos tan sangrantes como el de Cunit, en Tarragona, o Gillena en Sevilla, con 12.000 y 9.000 habitantes censados (ver tabla 2). Esta exclusión también alcanza a otras 832 poblaciones con entre 5.000 y 1.000 residentes y a más de 1.000 poblaciones con entre 1.000 y 500 habitantes.

Si a esto le sumamos que casi medio millón de españoles no pueden pagarse el teléfono y que 5 millones de españoles y 3 millones de hogares no disponen de internet en España, principalmente por falta de interés, el tamaño y el alcance de la Brecha Digital en España es francamente desolador. Y cabe recordar que el acceso a Internet es un Derecho Universal, declarado por la ONU, y que España y Europa consideran el acceso a Internet como un Servicio Universal extensible a todos sus habitantes.

Desde el punto de vista de UGT, “si no se articulan mecanismos de protección y cohesión social que palien estas carencias, España se estancará en un retraso digital muy perjudicial para nuestra economía”. Debería ser prioridad política y gubernamental la articulación de un plan integral contra la Brecha Digital, empleando el Servicio Universal como herramienta de cohesión social y territorial. Así, mientras nuestros competidores están valorando elevar este derecho hasta los 25 o 50 Mbps como velocidad universal, la parálisis política que vive nuestro país está arrastrando esta problemática al olvido.

UGT insiste en la necesidad de articular un Plan Nacional de Inclusión Tecnológica que introduzca la Brecha Digital, y el Servicio Universal de las Comunicaciones, en el debate político, legislativo y regulatorio, con el fin de sacar a nuestro país del ostracismo digital en el que se encuentra inmerso y como respuesta a los millones de conciudadanos que estamos relegando a la exclusión digital.

Fuente: UGT

Millones de ciudadanos españoles están abocados a la exclusión digital