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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 22.01.2010

Eran las siete de la mañana cuando varios operarios del ayuntamiento comenzaron los trabajos previos para la retirada definitiva de la estatua del General José Millán-Astray, fundador de la Legión y promotor del levantamiento franquista que bajo el grito ¡viva la muerte! derrocó al gobierno democrático de la II República.

La orden partió del gobierno municipal (PSOE y BNG) en aplicación de la Ley de Memoria Histórica frente al rechazo del PP y de la hija de Millán-Astray que hace un mes interpuso un recurso contra la decisión del consistorio.

Peregrina Millán-Astray Gasset sostiene que la estatua de su padre situada en la plaza que lleva su nombre "ni exalta la sublevación militar, ni la Guerra Civil, ni la represión de la dictadura de Francisco Franco" y que la razón por la que fue levantada en 1970, fue exclusivamente la creación de la Legión, como consta en la placa”.

Antes de la queja de Peregrina, representantes de los veteranos de la Legión presentaron otro recurso y han organizado en la plaza varias manifestaciones de protesta. Tras su desmantelamiento la efigie ha sido trasladada a dependencias municipales a la espera de la ubicación definitiva que decida el Ministerio de Defensa.

La polémica por esta estatua viene de largo. La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña envío en enero de 2006 al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una misiva con la relación de símbolos franquistas en la que se incluía el monumento a Millán-Astray. Este organismo también se dirigió recientemente por carta a la ministra Carme Chacón manifestando su descontento por la presencia de símbolos de la Dictadura en los edificios militares de la ciudad. “No entendemos que, después de la evidente firmeza que demuestra usted a la hora de eliminar simbología franquista en los edificios militares, aún mantenga el Ministerio de Defensa la simbología de la dictadura en sus edificios de la ciudad de A Coruña”, decía.

Otros ayuntamientos españoles ya han procedido a la retirada de la simbología del régimen de Franco. El más llamativo fue Madrid, donde a iniciativa de IU, el consistorio aprobó en junio de 2009 la retirada de todos los honores y distinciones concedidos a Franco. La iniciativa fue apoyada por el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y los concejales del PP menos dos ediles que se ausentaron del pleno para evitar la votación.

En septiembre pasado, Ezquerra Republicana de Catalunya presentó en el Congreso de los Diputados una iniciativa parlamentaria para revocar todos los títulos otorgados al dictador, así como a destacados falangistas y militares golpistas.

Millán-Astray ya no preside la plaza que lleva su nombre en A Coruña