viernes. 26.04.2024
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Celebramos la festividad y la alegría del Día Internacional de las Personas Mayores. Me gustaría compartid con vosotros un hermoso poema de Evelyn Virosc, joven poetisa mexicana (Jalisco, Guadalajara). Lo hago por su contenido hermoso y tierno, por sus resueltas, pertinentes y verdaderas aseveraciones sobre el hecho de ser mayor, de los maduros, de los ancianos. Espero que lo disfrutéis.

Ser y estar maduros, adultos y resueltos

Ya no estamos en edad,
de pedir perdón por decir la verdad,
tampoco de disculparnos,
por no querernos quedar.

Estamos para gritar tan fuerte
como podamos,
con el afán de no quedarnos nada
guardado.

Ya no estamos para halagos y palabrería,
ya no estamos para tener un trozo de carne
entre las piernas,
estamos para caricias y pláticas eternas,
con café por las mañanas
y vino tinto en las tardes negras.

Ya no estamos para culparnos,
de las desilusiones que se causaron,
por las expectativas que se crearon.

Ya no estamos para vivir penando,
por aquellos amores que no nos amaron,
ni por los dolores,
que no nos mataron.

A esta edad,
estamos para ser felices,
así,
con la vida y sus matices.

Ya no estamos para esperar,
estamos para pelear
y hacer nuestros sueños realidad.

Ya no estamos para amigos de las fiestas,
estamos para amigos,
que aconsejan y consuelan.

Ya no estamos para lealtades familiares,
estamos para romper
con patrones destructivos.

A esta edad,
en qué la sociedad nos llama adultos, (ancianos, viejos)
nos toca llorar más,
para enfermarnos menos,
nos toca encontrar el modo de vivir,
sin morir en el intento.

Evelyn Virosc

Hay poesía y, sigue habiendo, compromiso, negociación, lucha histórica y actual. Ellas y ellos son de los nuestros, su ciclo vital está sembrado de renuncias, reivindicaciones y pelea recordada y amada. Sus éxitos han sido nuestros. Siguen enseñándonos el camino, con más de 60 años, la sangre les suena, golpea rítmicamente sobre las injusticias y los atropellos.

Saben lo que quieren, lo expresan, lo manifiestan más allá de su tiempo marcado en los relojes

En la víspera de la conmemoración, las “muchachas y muchachos” salieron a la calle, nada más y nada menos que delante del Congreso de los Diputados. Celebrábamos que es el Día Internacional de la Personas Mayores. Estos jubilados y pensionistas de CC.OO. y UGT son inasequibles al desaliento; se movilizar por tres razones: disminución de la inflación- el impuesto de los pobres- que la mano ciega del mercado capitalista nos “regala”; la permanencia del cálculo de la cuantía de su pensión, sin pérdida de poder adquisitivo- previsión del aumento del IPC de noviembre a noviembre, cláusula de revisión de las pensiones-, saliendo al paso de los discursos neoliberales y post-fascistas que hablan de su insostenibilidad- y, por último, de la extensión, mejoramiento y potenciación de los Servicios Sociales para las Personas Mayores que aseguren y consoliden su condición humana y su dignidad de ciudadanos.

Estas nobles y estos nobles “senadores de la vida” son conscientes de su responsabilidad y perspectiva histórica

¡Cáspita con los “chavales”, parece que lo tienen claro! Saben lo que quieren, lo expresan, lo manifiestan más allá de su tiempo marcado en los relojes, más allá de la entrega del testigo a los seguirán corriendo. Estos “provectos ancianos” son persistentes y luchadores. Es cierto, tienen la profunda convicción de que sus derechos no se jubilan nunca, además de pensar en términos de clase y negociar y luchar con el resto de sus compañeros más jóvenes (solidaridad de clase), configurando un “intelectualidad orgánica”, agente activo de cambio social progresista. Estas nobles y estos nobles “senadores de la vida” son conscientes de su responsabilidad y perspectiva histórica: luchan por sus remuneraciones, sus condiciones de vida y su envejecimiento activo.

Partisano

Lo hacen no sólo para ellos, sino para sus compañeros maduros y jóvenes, para sus hijos, sus nietos, neonatos y generaciones futuras que deben acudir a este valle de solidaridad futura. Confiesan que han luchado, que si hemos mejorado se han cumplido sus sueños, que si las cosas han venido, en ocasiones, aviesas y nefastas es porque no han podido o no han sabido contrarrestarlas. También se aprende de los errores, las insuficiencias y las incapacidades de las levas sindicales, políticas y obreras de los años 30,40 y 50. ¡Honor y gloria a estas benditas gentes! Derrochad vuestro esfuerzo que aún estamos a tiempo, nunca es tarde para reivindicar lo obvio. ¡Vivan las Federaciones y Sindicatos de Jubilados y Pensionistas de CC.OO. y UGT!

Por último, el “joven partisano y antifascista italiano” que aparece en la fotografía, lleva colgado su cartel de protesta. Reza así: “Notto sotto Mussolini, non vorei morrire sotto la Meloni”; Nací bajo Mussolini, no quiero morir bajo Meloni”

¡Suerte compañero!

Ancianas y ancianos, resueltos y maduros