viernes. 29.03.2024
AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES

Tras diez días de huelga de hambre la líder saharaui Aminatu Haidar sigue encerrada en el aeropuerto de Lanzarote sin que las autoridades españolas le permitan el libre derecho de retornar a su país.

El Gobierno español demoró cinco días en contactar con Haidar. Después de ese tiempo le ofreció como solución que se hiciera refugiada política para poder volver a solicitar su pasaporte. La ‘Ghandi’ del Sahara se negó ya que ella en ningún momento quiso venir a España y mucho menos solicitar asilo político.

Con la Ley de Extranjería en la mano Aminatu ya podría haber regresado a El Aaiún. Sin embargo el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se ha empeñado en asegurar que sin pasaporte no puede salir de España (aunque sí pudo entrar). La falta de documentación de la saharaui es el clavo ardiendo al que se aferra el Gobierno marroquí (quien le robó su identificación) y el español.

A pesar de que la activista de Derechos Humanos ha dejado clara su postura (regresar a su país por derecho y no con ‘favores’) ahora el Gobierno marroquí además le exige que para pretender volver a su casa tiene que “pedir perdón por la situación que ella misma ha creado”.

Según el cónsul marroquí en Canarias, Abderrahman Leibek, su Gobierno "ha hecho todos sus deberes" con Haidar, de la que aseguró fue indemnizada con la equivalencia de 50.000 euros por los años que pasó en la cárcel y que "gana actualmente 8.000 Dirhams, equivalente a unos 800 euros, lo que representa un sueldo muy alto en Marruecos". Lo que se olvidó de añadir Leibek es que esa indemnización se debe entre otros motivos a las torturas que sufrió y que la dejaron al borde de la muerte tras salir de prisión.

En estos momentos el estado de salud de Aminatu tampoco es muy halagüeño. La saharaui padece una úlcera sangrante en el estómago, ya ha tenido tres desmayos y los médicos que la vistan al aeropuerto de Lanzarote aseguran que su “vida corre peligro”. La activista además ha amenazado con dejar de tomar su medicación si en dos días el Gobierno español no le permite regresar a su país.

Hasta ahora no ha recibido más respuestas de Exteriores. “Su único consuelo es el apoyo que está recibiendo de gran parte de la sociedad española”, dice Mohamed Salem, portavoz del Frente Polisario en Canarias. A su huelga de hambre se han sumado otras 11 mujeres saharauis que viven en Lanzarote y que acompañan a su líder día y noche en el aeropuerto. El tiempo corre y la salud de Aminatu se deteriora, igual que el respeto por los derechos humanos.

Marruecos exige a Haidar que “pida perdón” mientras su salud empeora