jueves. 28.03.2024
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María Luisa Suárez

Recién elegido yo secretario regional de CCOO de Castilla La Vieja, en unas Comisiones en formación, sin la integración todavía de la Unión Provincial de León, recibo la llamada de Marcelino Camacho pidiéndome la colaboración en los servicios jurídicos de CCOO de Ávila de una compañera abogada llamada María Luisa Suárez.

Es un momento de formación como he dicho, existe un debate sobre si los despachos de abogados laboralistas deben ser autónomos, es decir subcontratados por el sindicato, tesis que defienden algunas figuras políticas y mediáticas hoy de actualidad, o deben formar parte de la estructura sindical, es decir, sus integrantes pasan a ser asalariados del sindicato, resolviéndose adoptar definitivamente esta última posición.

Yo no conozco a María Luisa y por supuesto ella no sabe quién soy yo, recién llegado a las responsabilidades sindicales y en una zona geográfica sin gran repercusión hasta entonces en la vida sindical salvo por algunas islas industriales.

Por supuesto María Luisa se integra en el sindicato de Ávila y en sus servicios jurídicos, donde pasa varios años, en esos momentos existe también una pequeña crisis sindical en la provincia a las que estamos tan acostumbrados tomando la dirección de la misma un grupo de compañeros que si bien no muy definidos no son sin embargo muy afines al PCE. Cuentan sin embargo con el apoyo de las direcciones sindicales al entender que por delante de divergencias pseudopolíticas está la prioridad de la implantación y el fortalecimiento de CCOO.

María Luisa también lo entiende así, trabaja con total entrega y fidelidad obviando las distracciones que causan las divergencias sindicales. Hay que tener en cuenta que en esos momentos los abogados del sindicato son una de las fuentes principales de prestigio y de acercamiento a los trabajadores. Su cercanía a estos, colectiva e individualmente, su dedicación exhaustiva a la resolución de cada uno de los problemas que se le planteaban, su sensibilidad considerándose un miembro más de la clase obrera y del activo del sindicato han quedado en la memoria histórica de las CCOO de Ávila y de Castilla y León.

Pasados unos años, el sindicato toma rumbos nuevos, María Luisa se vuelve a Madrid, pero nunca perdió el contacto con nosotros y con los problemas de trabajadores en estas provincias pequeñas y desprotegidas. Estoy seguro de que formó parte de las mejores experiencias de su vida su estancia en Ávila, para nosotros la forma el haberla conocido y haber trabajado con ella.

Éramos ignorantes, cuando recibo la llamada de Marcelino Camacho desconocía la vida anterior, el trabajo y la lucha de una persona como María Luisa, lo aprendimos a su lado, pero más importante es que ella siempre estuvo al nuestro y aunque perteneciente a Madrid permaneció más cerca de la dura realidad de provincias que de las peleas por oropeles, cargos políticos o falsos brillos mediáticos que tanto se prodigan.

Un abrazo María Luisa

María Luisa Suárez (Reivindicación del No Madrid)