viernes. 26.04.2024
Cartel_Mani_13N

La indefensión aprendida nos hace comportarnos pasivamente. Es algo que grabamos en la memoria, tras varios intentos fallidos de cambio de una situación. Tenemos la sensación de que no podemos hacer nada para alcanzar el cambio deseado y esto nos supone impotencia y frustración, incluso la renuncia a intentarlo de nuevo.

Un ejemplo sencillo es el explicado por Jorge Bucay en “el elefante encadenado”. Cuenta la historia de un gran elefante en un circo que, entre actuación y actuación, permanece inmóvil, con una cadena en una de sus patas, anclada a una estaca. La cadena puede ser pesada, aunque la estaca apenas está enterrada en el suelo.

¿Por qué ese animal, con esa fuerza inconmensurable, capaz de arrancar árboles, no puede levantar la ridícula estaca? Porque desde recién nacido le sujetaron a una estaca y en ese momento y durante mucho tiempo después, empujó, tiró y se desesperó por soltarse. Entonces no tenía la fuerza suficiente, terminaba agotado tras los intentos, hasta que un día se resignó y decidió que no podía. Lo más triste de la historia es que nunca después volvió a intentarlo.

El pueblo de Madrid, convocado por sus vecinas y vecinos, extendiendo su denuncia a todos los rincones de la comunidad, hemos decidido que podemos.

Hemos dicho BASTA YA! Y no vamos a permitir, bajando los brazos, que la Consejería de Sanidad continúe desmantelando nuestro sistema sanitario público.

La guerra no es por ideología política, es por la defensa de un modelo sanitario diferente. La Consejería de Sanidad defiende la colaboración público privada, la privatización y así defiende que la mitad del presupuesto para el sistema sanitario público, termine en bolsillos privados.

La ciudadanía nos unimos en torno a un claro objetivo: La Sanidad 100% pública, universal y de calidad.

Somos conscientes de la desigualdad de recursos entre ambos adversarios. Ellos tienen los medios de comunicación (hasta ahora), recursos económicos, asesoría legal… ¿qué tenemos nosotros? Nosotros tenemos conciencia de que somos muchos, de muchos sitios, con muchas ganas de defender con dignidad lo que es nuestro, lo que nos pertenece y hemos sido capaces de unirnos, a pesar de las diferencias. El trabajo ha consistido en hacer vínculos personales, presenciales y crear una red tejida entre todxs, una red de lucha y también de respeto y cuidado, potente tejido social de apoyo mutuo, donde cada ser diminuto aporta su valía y es la suma de todxs lo que nos hace poderosos, capaces de levantar la estaca.

El 13 de Noviembre debe suponer un antes y un después. La convocatoria es de la ciudadanía y apoyada por gran parte de la sociedad.

Llevamos mucho tiempo sintiendo que no podemos cambiar el hundimiento de nuestros servicios públicos, los de todxs, sólo nos falta recuperar la esperanza de que es posible.

Muchos seres diminutos juntos, contagiando dignidad y conciencia, apostando por una sociedad más igualitaria y humana, lo vamos a conseguir!

La indefensión desaprendida o cómo recuperar la esperanza