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7 de mayo de 2009, 15:00
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 7.5.2009
Enrique Bustamante, catedrático de comunicación audiovisual y ex miembro del "comité de sabios" que abordó la reforma de la televisión pública en la primera Legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, es uno de los impulsores de la iniciativa.
Bustamante acompañó al catedrático de Filosofía Emilio Lledó --presidente de este órgano--, y a la también catedrática Victoria Camps, vicepresidenta del Consejo Audiovisual de Cataluña; el filósofo Fernando Savater, y Fernando González Urbaneja en el llamado "comité de sabios" de TVE. Entre las principales propuestas de este órgano, que concluyó su labor en la primera Legislatura, se incluyó la petición de acabar con la deuda del Ente Público y empezar una nueva etapa con un sistema de financiación mixta que "garantice la gestión económica ordenada y viable".
INTERÉS GENERAL "EN PELIGRO"
A día de hoy, Bustamante --y el resto de los firmantes-- entiende que el actual modelo "está en peligro por los intereses de unos pocos que no representan el interés general que hoy reconocemos en RTVE y que la sociedad española necesita". A su entender, esta medida se producirá "en beneficio de los operadores privados".
"Una vez establecido un marco de actuación tras muchos años de intentos baldíos, asistimos en estos días con sorpresa y desagrado a una sucesión de informaciones y declaraciones cuyo origen está en anuncios realizados desde el propio Gobierno, que vendrían a romper de forma abrupta el consenso y unanimidad alcanzados en la pasada Legislatura sobre el modelo de servicio público radiotelevisivo estatal en España", explica el documento.
Además, lamenta que la supresión de publicidad en TVE llegue cuando la corporación había recuperado "parte de su credibilidad perdida". "El mismo Gobierno que ha propiciado este proceso parece ahora propiciar su eliminación, amenazando su estabilidad financiera", critica. Por último, alerta de que esta medida abocará a "una mayor dependencia" de anunciantes, espectadores e incluso canales públicos ante determinadas empresas de televisión privada, que "se han lucrado en beneficios pero en poco o nada han contribuido al desarrollo de la industria audiovisual".
Enrique Bustamante, catedrático de comunicación audiovisual y ex miembro del "comité de sabios" que abordó la reforma de la televisión pública en la primera Legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, es uno de los impulsores de la iniciativa.
Bustamante acompañó al catedrático de Filosofía Emilio Lledó --presidente de este órgano--, y a la también catedrática Victoria Camps, vicepresidenta del Consejo Audiovisual de Cataluña; el filósofo Fernando Savater, y Fernando González Urbaneja en el llamado "comité de sabios" de TVE. Entre las principales propuestas de este órgano, que concluyó su labor en la primera Legislatura, se incluyó la petición de acabar con la deuda del Ente Público y empezar una nueva etapa con un sistema de financiación mixta que "garantice la gestión económica ordenada y viable".
INTERÉS GENERAL "EN PELIGRO"
A día de hoy, Bustamante --y el resto de los firmantes-- entiende que el actual modelo "está en peligro por los intereses de unos pocos que no representan el interés general que hoy reconocemos en RTVE y que la sociedad española necesita". A su entender, esta medida se producirá "en beneficio de los operadores privados".
"Una vez establecido un marco de actuación tras muchos años de intentos baldíos, asistimos en estos días con sorpresa y desagrado a una sucesión de informaciones y declaraciones cuyo origen está en anuncios realizados desde el propio Gobierno, que vendrían a romper de forma abrupta el consenso y unanimidad alcanzados en la pasada Legislatura sobre el modelo de servicio público radiotelevisivo estatal en España", explica el documento.
Además, lamenta que la supresión de publicidad en TVE llegue cuando la corporación había recuperado "parte de su credibilidad perdida". "El mismo Gobierno que ha propiciado este proceso parece ahora propiciar su eliminación, amenazando su estabilidad financiera", critica. Por último, alerta de que esta medida abocará a "una mayor dependencia" de anunciantes, espectadores e incluso canales públicos ante determinadas empresas de televisión privada, que "se han lucrado en beneficios pero en poco o nada han contribuido al desarrollo de la industria audiovisual".
