viernes. 29.03.2024

La Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria ha manifestado su malestar por la emisión en ciertos programas televisivos de hechos sometidos a enjuiciamiento penal por delitos muy graves. Aunque no citan casos concretos, en la mente de todos está la confesión que la mujer de Santiago del Valle, presunto autor de la muerte de la niña Mari Luz, realizó en el programa matinal de Telecinco que dirige la periodista Ana Rosa Quintana, donde acusó directamente a su esposo del fallecimiento de la pequeña.

Los jueces observan “con creciente preocupación la interferencia de determinados medios de comunicación, especialmente audiovisuales, en procedimientos judiciales en trámite, mediante ‘juicios paralelos’, tertulias, entrevistas a testigos, víctimas y supuestos autores, y docudramas en los que exponen a la opinión pública su peculiar visión de los hechos, antes de que los tribunales de justicia puedan pronunciarse, llegando incluso a obtener ‘confesiones’ extrajudiciales, sin respeto alguno a la presunción de inocencia de los acusados y a la actuación de los órganos judiciales, y que carecen de cualquier valor como medio de prueba, y que pueden llegar a desvirtuar pruebas válidamente obtenidas en el proceso judicial, y todo ello si las garantías reconocidas en nuestra Constitución”.

Así se pronuncian los magistrados de la AJFV, que censuran asimismo que “delincuentes confesos o condenados por delitos graves ven retribuida su conducta ilícita y antisocial mediante el abono de cantidades astronómicas por entrevistas en exclusiva, interviniendo en programas y tertulias, alcanzando un ‘caché’ equivalente a personajes públicos de gran renombre, mientras las víctimas de sus delitos, muchas veces sin recibir indemnización alguna, se ven relegados al olvido”.

Por todo ello, los jueces creen que “se debe exhortar, a una efectiva y comprometida autoregulación responsable mediante la asunción de un código ético que, ante los medios de comunicación, garantice los derechos de los ciudadanos implicados en procedimientos judiciales, y evite el riesgo de emulación del delito por la esperanza de alcanzar fama y dinero con el consiguiente y en modo alguno admisible dolor y sufrimiento ajeno”.

Los magistrados denuncian los “juicios paralelos” y las “confesiones” extrajudiciales...