nuevatribuna.es
8 de junio de 2009, 14:27
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 8.6.2009
Amigos de la Tierra, WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SeoBirdLife denunciaron este lunes un pacto entre el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para no cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña, que denunció Greenpeace hace ya "seis meses", tras el detalle del informe emitido por el órgano regulador, hecho público este lunes. Por ello, pidieron su cierre "inmediato".
"Este informe no nos sorprende y no aporta nada nuevo. Tampoco para ellos mismos. Incluso desde hace quince días el informe de los técnicos y sobre el informe final no hay demasiadas diferencias. Con lo cual han estado quince días tomando café y la decisión estaba más que tomada", explicó el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde.
Así, aseguró que se trata de una "decisión política", al tiempo que señaló que el organismo regulador tiene "poca credibilidad" ya que basta con ver el currículo de sus miembros. "Es un organismo pro nuclear", añadió. Además, apuntó que en los últimos meses sus actuaciones han sido "escandalosamente protectoras" y citó la "falta de transparencia" ante la emisión de radioactividad de Ascó, que lo denunció Greenpeace en su momento, entre otras.
En opinión de los ecologistas, se ha iniciado una campaña de "intoxicaciones informativas" vertidas sobre la central burgalesa en las últimas semanas. En este sentido, aclaró por ejemplo que la nuclear no es "fundamental" para el abastecimiento energético, ya que según datos de 2007, "tan sólo aportó el 1,2 por ciento".
Por otro lado, López de Uralde tildó de "falsedad mayúscula" las palabras del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, a su juicio, "otro reconocido representante del lobby pronuclear del PSOE, acerca de la central burgalesa, que afirmaban que aunque estas instalaciones cuenten con 50 años de vida "están estupendas".
"Demandamos el cierre inmediato de Garoña porque es peligrosa y sustituible. No se trata de tomar una decisión de cierre sino de no tomar una decisión de prórroga. Pedimos al Gobierno socialista y a su presidente que sean coherentes con sus compromisos y que no cierre a las presiones del lobby nuclear y de Nuclenor, que sólo busca satisfacer sus intereses económicos", concluyeron.
ACCIDENTE NUCLEAR
El responsable de energía de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, explicó que en caso de accidente nuclear en Garoña, uno de los posibles fallos podría darse en el aislamiento de los gases radioactivos. En su opinión, "está deteriorado desde los 90" y podría llegar al sistema de control donde están los trabajadores operando, además del sistema de protección contra incendios. "Se trata de una situación inadmisible y deplorable", apuntó.
Además, dijo que de las condiciones que puso el CSN hay dos que a día de hoy no se han cumplido: el cambio de trenes de cables, que consta de kilómetros de cableado, y el sistema de ventilación de emergencia de la contención. "Repararla precisaría el coste de desmantelarla y volver a construirla", añadió el experto.
Finalmente, López de Uralde comentó que la propuesta de cierre de la central cuenta con un "gran respaldo social" y señaló que desde hoy se ha iniciado una campaña de envío de cartas y de correos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y además afirmó que la movilización "va a seguir" y no descartan posibles salidas a la calle.
"No hay ninguna decisión intermedia, es una central peligrosa y debe cerrarse. No aceptamos prórrogas y no es cierto que si ésta se concede los beneficios estén dirigidos para impulsar las renovables", concluyó.
Amigos de la Tierra, WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SeoBirdLife denunciaron este lunes un pacto entre el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para no cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña, que denunció Greenpeace hace ya "seis meses", tras el detalle del informe emitido por el órgano regulador, hecho público este lunes. Por ello, pidieron su cierre "inmediato".
"Este informe no nos sorprende y no aporta nada nuevo. Tampoco para ellos mismos. Incluso desde hace quince días el informe de los técnicos y sobre el informe final no hay demasiadas diferencias. Con lo cual han estado quince días tomando café y la decisión estaba más que tomada", explicó el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde.
Así, aseguró que se trata de una "decisión política", al tiempo que señaló que el organismo regulador tiene "poca credibilidad" ya que basta con ver el currículo de sus miembros. "Es un organismo pro nuclear", añadió. Además, apuntó que en los últimos meses sus actuaciones han sido "escandalosamente protectoras" y citó la "falta de transparencia" ante la emisión de radioactividad de Ascó, que lo denunció Greenpeace en su momento, entre otras.
En opinión de los ecologistas, se ha iniciado una campaña de "intoxicaciones informativas" vertidas sobre la central burgalesa en las últimas semanas. En este sentido, aclaró por ejemplo que la nuclear no es "fundamental" para el abastecimiento energético, ya que según datos de 2007, "tan sólo aportó el 1,2 por ciento".
Por otro lado, López de Uralde tildó de "falsedad mayúscula" las palabras del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, a su juicio, "otro reconocido representante del lobby pronuclear del PSOE, acerca de la central burgalesa, que afirmaban que aunque estas instalaciones cuenten con 50 años de vida "están estupendas".
"Demandamos el cierre inmediato de Garoña porque es peligrosa y sustituible. No se trata de tomar una decisión de cierre sino de no tomar una decisión de prórroga. Pedimos al Gobierno socialista y a su presidente que sean coherentes con sus compromisos y que no cierre a las presiones del lobby nuclear y de Nuclenor, que sólo busca satisfacer sus intereses económicos", concluyeron.
ACCIDENTE NUCLEAR
El responsable de energía de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, explicó que en caso de accidente nuclear en Garoña, uno de los posibles fallos podría darse en el aislamiento de los gases radioactivos. En su opinión, "está deteriorado desde los 90" y podría llegar al sistema de control donde están los trabajadores operando, además del sistema de protección contra incendios. "Se trata de una situación inadmisible y deplorable", apuntó.
Además, dijo que de las condiciones que puso el CSN hay dos que a día de hoy no se han cumplido: el cambio de trenes de cables, que consta de kilómetros de cableado, y el sistema de ventilación de emergencia de la contención. "Repararla precisaría el coste de desmantelarla y volver a construirla", añadió el experto.
Finalmente, López de Uralde comentó que la propuesta de cierre de la central cuenta con un "gran respaldo social" y señaló que desde hoy se ha iniciado una campaña de envío de cartas y de correos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y además afirmó que la movilización "va a seguir" y no descartan posibles salidas a la calle.
"No hay ninguna decisión intermedia, es una central peligrosa y debe cerrarse. No aceptamos prórrogas y no es cierto que si ésta se concede los beneficios estén dirigidos para impulsar las renovables", concluyó.
