jueves. 28.03.2024
auschwitz

Estos días se están conmemorando en toda España, desde ayuntamientos, comunidades autónomas y el Senado, el Día Internacional de la Memoria del Holocausto, con la premisa de “no olvidar”, elegida por la ONU para este año.

Al mismo tiempo, hay una gran exposición sobre el campo de exterminio de Auschwitz, en la sala de exposiciones del Centro de arte Canal perteneciente a la Comunidad de Madrid, que estará seis meses, y que luego irá por otros continentes.

En dicha exposición, en la que participa Polonia, se olvidan de que este país es el único, de los grandes países de la Unión Europea, que no tiene aprobada una ley de restitución en condiciones de los bienes robados a los judíos exterminados durante la II Guerra Mundial en el Holocausto.

Recientemente aprobaron, tras muchos años, una ley que excluye a la mayoría de los supervivientes y sus descendientes por los requisitos que exigen, para poder recuperar sus propiedades, mediante compensación económica.

Esta reticencia del gobierno polaco es debido a la elevadísima suma que tendrían que pagar, excediendo la cifra de 1 billón de dólares, ya que de los seis millones de judíos que vivían en Europa, ante de la IIGM, tres millones fueron asesinados en Polonia.

Entre ellos, 18 de mis antepasados judíos polacos, que tenían la casa familiar en Pulawy, cerca de Lublin (en la imagen).

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Dicha propiedad, he intentado contratando a una abogada polaca que la devolvieran o compensara, pues en la familia española de los Hoenigsfeld, somos los únicos descendientes de supervivientes.

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Casa en Pulawy en la actualidad

Pero todo han sido problemas y la cuestión sigue sin resolverse.

Como es ya reconocido por los historiadores, las relaciones en esos años eran muy fluidas entre la España franquista y la Alemania nazi, tras la ayuda de estos a Franco en la Guerra de España.

Incluso, Franco, para sintonizar con los nazis, nada más ganar la guerra, promulgo y aplico al menos dos leyes antisemitas: La de paso de fronteras, 11 de mayo de 1939, y la de depuración del Colegio de médicos, de 6 de octubre de 1939, ambas con participación del ministro antisemita, Ramón Serrano Suñer.

La primera, fue promulgada desde el Departamento del Ministerio de Exteriores, departamento de Políticas y Tratados, que dirigía el diplomático franquista, José Rojas y Moreno, Conde de Casas rojas.  

Dicho diplomático, ha recibido numerosos homenajes, a pesar de que dicha ley, condeno al Holocausto a muchos judíos al no poder pasar la frontera, (sino cumplían unos estrictos requisitos, que si cumplieron mis abuelos Hoenigsfeld).

El último reconocimiento que he visto es un mural en Bucarest, por salvar a “un centenar de judíos “según se explica. Está organizado por el Ministerio de Asuntos exteriores español.

Pero ¿y todos los judíos que condeno al exterminio, Rojas Moreno, por la aplicación de esa normativa de paso de fronteras?

Hace años que vengo denunciando a estos diplomáticos franquistas, a las leyes franquistas antisemitas, y ahora añado la fraudulenta ley de restitución de los bienes robados a los judíos en Polonia., a pesar de que dicho país hace años que pertenece a la Unión Europea.

Si realmente la Comunidad de Madrid (Reino de España), y Polonia a través de esta exposición, quiere recordar el gran drama del siglo XX, el Holocausto, es de justicia que, no solo se recuerde el exterminio, sino que además se restituya, mediante ley, los bienes robados a todos esos millones de judíos.  

¡Claro, que eso son palabras mayores! ¡Money is money! 

La ley de restitución polaca excluye a la mayoría de las víctimas del Holocausto