viernes. 29.03.2024

La Iglesia irlandesa se confiesa con el Papa por su encubrimiento

Desde que se destapó el escándalo de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes irlandeses, no han cesado las peticiones para que dimitan quienes durante años taparon el asunto. El Papa ha reunido durante dos días a la jerarquía de la Iglesia en Irlanda y no se descarta que de ahí pueda salir alguna medida drástica.
NUEVATRIBUNA.ES - 15.2.2010

El escándalo ya se ha saldado con la dimisión de cuatro prelados irlandeses. El encuentro sigue al que se celebró el pasado mes de diciembre, en el que el Pontífice se dijo "profundamente preocupado y angustiado" por esta acusación de abuso infantil sexual por sacerdotes en el país. Además, tras la reunión de diciembre, el Papa anunció que escribiría una carta a los irlandeses sobre este escándalo. Con esta misiva, sería la primera vez que un Pontífice dedique un documento únicamente al abuso del clero a niños.

El Vaticano empezó a manifestar oficialmente su preocupación por los abusos en Irlanda a raíz de la publicación de dos informes en los que el Gobierno de este país denunciaba no sólo el comportamiento criminal de algunos sacerdotes, sino también el silencio de sus superiores eclesiásticos e incluso del estado irlandés, que durante décadas trataron de encubrir a los culpables. En junio de 2009 se publicó el Informe Ryan, un estudio de una comisión independiente que documentó miles de abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes y religiosos en un lapso de 70 años. Más tarde, el 26 de noviembre, se difundió otro texto similar llamado Informe Murphy, en el cual se documentaron los abusos contra unos 400 niños de la diócesis de Dublín por parte de 46 sacerdotes en un periodo de 30 años.

El grupo de víctimas One in Four ha pedido la dimisión de varios obispos en toda Irlanda por participar en una "cultura de encubrimiento". El pasado mes de enero, una organización católica laica, la Voz de los Fieles de Irlanda (VOTFI), se sumó a esta petición en vísperas de que la Conferencia Episcopal celebrara una reunión en Maynooth (sur de Dublín) para preparar el encuentro con Benedicto XVI en Roma.

No se descarta que de esta cita, que concluye este martes, puedan salir más dimisiones habida cuenta de que el actual arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, que asumió el cargo después del período que cubren los informes, ha dicho que espera "una reorganización significativa de la Iglesia en Irlanda". El jefe de la delegación irlandesa, el cardenal Sean Brady, arzobispo de Armagh y primado de Irlanda, ha hecho una declaración de la que también podría deducirse que se esperan medidas drásticas. Concretamente, ha dicho a Radio Vaticano que el encuentro de dos días forma parte de una "jornada de arrepentimiento, reconciliación y renovación" de la Iglesia irlandesa. Sin embargo, el obispo de Clogher, Joseph Duffy, ha asegurado tajantemente que las dimisiones no figuran en el temario del encuentro de Roma.

Este lunes, coincidiendo con el arranque del seminario, el diario francés Libération ha publicado el testimonio de Andrew Madden, actualmente de 48 años, que tenía 12 cuando se convirtió en monaguillo de uno de los curas pedófilos. Por si no bastaban los informes Ryan y Murphy, el relato de Madden no deja lugar a dudas sobre la complicidad de la Iglesia y del Estado.

Madden sufrió abusos durante tres años por el cura Ivan Payne y a pesar de que finalmente rompió el silencio al denunciar el caso a uno de sus profesores, lo único que consiguió es que el agresor fuera transferido a otra parroquia. Y eso a pesar de que el profesor informó del caso a la jerarquía eclesiástica y de que Payne reconoció los hechos.

Tras 13 años hundido en el alcoholismo, Madden, quién soñaba con convertirse en cura y cuya candidatura para entrar en la Iglesia fue rechazada sin explicaciones, decidió amenazar a la Iglesia que, para evitar que todo este escabroso episodio de su historia saliera a la luz, le ofreció 27.500 libras. Madden rechazó el dinero y decidió escribir un libro “Altar Boy”, el monaguillo, donde finalmente denunció los abusos. El diario Sunday Times publicó su historia en 1995. sacando a la luz finalmente los miles de casos de pedofilia repetidos durante décadas.

SIN ESPERANZA

Madden es de los que no esperan nada de la reunión del Papa con los obispos. Su amarga conclusión, en las página de Libération, es que "la cultura de ahogar los escándalos es típica en Irlanda. Me pregunto si todo esto no se trata de una coreografía vacía”.

Este lunes, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, ha pedido a los sacerdotes que han abusado de menores que reconozcan "su propia culpa" en esa misa, que ha abierto la reunión de dos días que los prelados irlandeses mantendrán en el Vaticano para afrontar el escándalo de abusos sexuales que desde hace algunos meses está sacudiendo a la Iglesia católica de su país.

Para la Iglesia, -ha dicho Bertone- "las pruebas más duras y humillantes son aquellas que provienen de su interior, sobre todo cuando se ven involucrados algunos de sus hombres en 'actos execrables" Aún con todo, -ha explicado- "cualquier tipo de prueba puede convertirse en motivo de purificación y santificación siempre y cuando esté iluminada por la fe y el pecador reconozca su propia culpa", ha explicado Bertone. "Tal es la grave prueba que están atravesando en este momento vuestras comunidades, que ven implicados a algunos hombres de Iglesia en actos especialmente execrables", ha señalado. Sin embargo, a juicio del secretario de Estado "el maligno insinúa otra tentación que, a sus ojos, es más importante". La que "lleva a perder la confianza en Dios y empuja al desánimo y a la desesperación. "Ésta es, en realidad, la tormenta más peligrosa: la que toca el corazón de los creyentes, sacudiendo su fe y amenazando su capacidad de confiarse a Dios --ha dicho--. Sí, las tormentas dan miedo. También esas que sacuden la barca de la Iglesia por culpa de los pecados de sus miembros. Pero de estas tempestades puede llegar la gracia de la conversión y una fe más grande".





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