viernes. 29.03.2024

1) Que a pesar de los discursos del president de la Generalitat de que no iba a haber recortes sanitarios estos se están produciendo y esta medida del cierre de camas, vendida como una medida de gestión eficiente, es una prueba de ello y que viene a unirse a otros recortes emprendidos (Cierre parcial del Centro de Investigación príncipe Felipe, amortización de plazas, no sustituciones en vacaciones, camas cerradas, ausencia de médico en las ambulancias de emergencia).

2) Que a pesar de que de que el numero de camas no es el indicador mas relevante para medir la solidez de un sistema de salud, hay que tener en cuenta que la Comunidad Valenciana es la segunda CCAA que tiene menos camas por 1.000 habitantes en España, que a su vez es el país de la Unión Europea (de 27 países) que tienen menos camas por 1.000 habitantes. En estas circunstancias no se justifica una disminución del numero de camas que sobre todo va a presionar sobre las listas de espera, la calidad de la atención sanitaria y posiblemente una derivación de pacientes de los departamentos donde se han cerrado camas (todos ellos de gestión pública de la Agencia Valenciana de Salud) hacia los departamentos vecinos, gestionados por las Concesiones Administrativas (gestión privada) con el consiguiente flujo de dinero hacia ellos.

3) Que la tradicional infrapresupuestacion de la Sanidad en la Comunidad Valenciana, y la mala gestión y planificación sanitaria de los últimos años con la agresiva política de privatización de la sanidad y que lejos de una mayor contención del gasto lo incrementa, es el origen de la importante deuda sanitaria que tiene la CV con los proveedores, mientras se destinan fondos a gastos suntuarios (aeropuertos sin aviones, circuitos de formula 1, parques temáticos en quiebra constante, cajas de ahorro con déficit milmillonarios,etc).

4) Que antes de recortar prestaciones y derechos sanitarios a los ciudadanos valencianos, hay medidas que se pueden tomar como, la reposición de los impuestos de patrimonio y sucesiones, la priorización del gasto publico ( por ej. menos formulas, mas prestaciones) y ya en sanidad, desde la eliminación de cargos de asesores, que a pesar de la reestructuración llevada a cabo en la Conselleria, se han mantenido, hasta una mayor implicación de los profesionales en las indicaciones de pruebas y prescripción farmacéutica, donde aun sigue habiendo un margen importante de mejora.

Desde ACDESA / FADSP exigimos un cambio de política sanitaria , que se dirija a rentabilizar las inversiones publicas mejorando y racionalizando la utilización de la Sanidad Publica, acabando con la política privatizadora y mejorando la utilización de los recursos tecnólogos de la Sanidad Publica.

Estamos convencidos de que un mejor uso de los recursos de la Sanidad Publica y la desaparición de la deriva privatizadora pueden asegurar el mantenimiento de una Sanidad Publica de calidad, aunque para ello, por supuesto, se precisa de un cambio de política y de responsables sanitarios para que antepongan la salud de todos a los intereses de negocio de unos pocos.

La Consejera de Sanitat valenciana anuncia cierre de camas en hospitales públicos